EP

Las Odio

Presente perfectoAutoeditado, 2024

Después de casi cinco años, Las Odio regresan del letargo de la composición con un EP de 14 minutos y 47 segundos. Con dos álbumes previos, “Futuras esposas” (2017) y “Autoficción” (2019), estas seis canciones nos hacen la boca agua y ahora queremos más cosecha. Su insólito pero sarcástico título, “Presente perfecto”, ya nos daba alguna pista: las madrileñas se encuentran en plena reflexión sobre el momento actual y la imperfección misma. Letras como “me quedan ilusiones porque no las proyecto” o “cuando te ilusionas te cae un nuevo palo” lo confirman.

El disco contrataca con un primer tema –y sencillo– homónimo. Al más puro estilo power-garage, y con una batería y un punteo que despiertan de un plumazo nuestras articulaciones, las madrileñas nos dan la bienvenida: El futuro es incierto, pero hoy estamos juntas y tenemos concierto”. Un tema de empoderamiento propio de nuestras riot grrrl y una canción acomodada para la apertura de sus próximos conciertos.

La batería de “Atrapada” conduce este segundo tema a través del conflicto de conocer a alguien con el que solo hemos conectado de manera virtual, de ahí el “soy incapaz de mirarte a la cara”. El conjunto de sus voces arañando el “¡Atrapada! ¡Atrapada! ¡Atrapada” concluye de manera radiante. La cuarta pista, “Autoexplotación”, vuelve a situarnos en lugares comunes, resaltando la urgencia de detenernos y evitar llegar a la extenuación, con una canción fatigosa en sí misma. Eso sí, nos uniremos a esta protesta bailando, mientras nos empapamos de unos riffs sorprendentemente hipnóticos.

Recordando los años noventa y a bandas como Undershakers o Los Fresones Rebeldes aparece “Expectativas”, una canción que aborda frustraciones y fracasos recurrentes. Aunque tiene este tono más pop, resulta un tanto disonante con las voces del estribillo.

Destacando como el tema más brillante, “La fiesta del año” colisiona entre su título festivo y un sonido más calmado. Irónicamente es una oda al abandono de fiestas innecesarias, “llenas de figuritas bien colocadas del belén”. Con un teclado que hará las delicias de muchos, abandera uno de los versos más portentosos del disco: “Unas chicas me ofrecen su pintalabios, no son mis amigas pero hacen el apaño”. El EP llega a su fin con “Pesado”, el sexto y necesario tema, una suerte de conjuro punk dirigido a esos señoros que a menudo soportamos en carne y hueso.

En este nuevo trabajo se le da la vuelta a la tortilla. Nos presentan un sonido más reflexivo y mejorado que le roba a veces protagonismo a las letras, convirtiendo estas en un vehículo para contarnos las situaciones y la lucha con que la generaciones de chicas millenial tienen que lidiar. No hay espacio para canciones ñoñas de amor. Pero, en ocasiones, ya sea con voces o a gritos, a pesar de formar parte de la fórmula post-punk garagera que caracteriza nuestra escena underground madrileña, resultan un tanto estridentes. Aún pueden experimentar más en profundidad con las distintas partes de la estructura de una canción y resolverlo con su maravilloso ingenio, que de eso no les falta. ∎

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