Desde su fundación en 2012 como una obsesión personal de la agente y booker francesa Valérie Malot y la mítica cantante maliense Oumou Sangaré, tanto el concepto como la formación de Les Amazones d’Afrique han cambiado profundamente, hasta asentarse de algún modo como un supergrupo con aspiraciones primero panafricanas y segundo internacionales (siempre feministas) hacia 2017, presagio del excepcional “Republique Amazone” que supuso su debut en Real World, la discográfica de Peter Gabriel. Hoy, siete años después, son su grupo bandera y, desde esa posición, entregan “Musow Danse”, su tercer trabajo: un canto al poder emancipador y de reunión del baile, pero también un manifiesto político que en esta ocasión pasa más de los conceptos para poner en primer plano la llamada a la acción. Si a África le urge reivindicar su posición en el tablero geopolítico internacional, levantarse ante el expolio y la esclavitud constante, a las mujeres les sucede lo mismo en el continente.
Asentadas con una formación de seis amazonas, todas procedentes de distintos países del África occidental (Benín, Malí, Burkina Faso, Nigeria, Costa de Marfil y la República Democrática del Congo), el mayor logro de “Musow Danse” reside en la soberbia capacidad del productor Jacknife Lee (Taylor Swift, The Killers, Two Door Cinema Club, R.E.M., U2…) para unificar estilos, tonalidades, incluso géneros y tradiciones vocales y rítmicas tan diferentes (y grabadas siempre en remoto) para lograr un álbum cohesivo, sólido y mucho más enérgico y agresivo que sus dos referencias previas, que abrían hueco al soul y a distintas adaptaciones locales del R&B.
“Musow Danse” es fundamentalmente electrónico, pulsante e intenso, y está plagado de bajos subterráneos y máquinas que replican la organicidad de diferentes ritmos e instrumentaciones de las regiones que abarca con un espíritu panafricano y que, sin embargo, consigue alejarse lo justo tanto de la idea de afropop como de los nuevos afrobeats, a excepción quizá de una “Bobo Me (Interlude)” que cuando se concreta de verdad se acerca más a las salidas experimentales y más inclasificables de artistas como Faizal Mostrixx.
Ahí está por ejemplo “Kuma Fo (What They Say)”, que se lleva los cantos de Malí al hip hop a través de cajas de ritmo 808 con una aproximación que de algún modo también se replica en “To Be Loved”, subvirtiendo ritmos de inspiración zouglou en la línea de Magic System hacia un sonido más épico, más ominoso. O “Amahoro (Don’t Get Angry)”, un electrofunk post-disco que gustará a los fans de las últimas etapas de Prince. “Flaws” es una cinematográfica adaptación downtempo de la tradición mandinga, y se alza como lo más pop de un trabajo que huye siempre hacia territorios oscuros, como los de “Kiss Me”, que se lleva por su parte un coupé-decalé a las densidades del UK bass. Un poco como hace “My Place”, quizá el tema más estimulante del trabajo, traduciendo a un lenguaje sintético las polirritmias marfileñas y los talking drums.
En fin, Les Amazones d’Afrique, integradas hoy por Fafa Ruffino, Mamani Keita, Kandy Guira, Nneka, Dobet Gnahoré y Alvie Bitemo, dan un salto adelante en prácticamente todos los aspectos y, más allá, se confirman como una de las grandes voces del resurgimiento de una África unida, poderosa y consciente. ∎