Lord Malvo

En la intro de “Costa Brava”, la guitarra toca un riff en el que suena una cuerda al aire fuera del acorde. En esa cuerda hay verdad y me dice muchas cosas de Lord Malvo. Esa cuerda al aire me lleva al estudio de grabación, al momento en el que han dado por buena la toma. Todos de acuerdo en que no tiene que sonar pulcro y perfecto tal como un disco de Def Leppard, sino urgente y verdadero. Lo que sigue a esa intro es una canción que es pura emoción eléctrica, vitalidad punk y melodías inflamadas, con unos coros magníficos en el estribillo. Me parece un resumen casi perfecto de la idiosincrasia de este trabajo.

Otras cosas que me sugiere este disco: aquí hay al menos dos talentos compositivos de sobresaliente y uno camino de serlo, tres músicos que se comprenden al doscientos por cien. El batería, cuarto miembro, aun quedando fuera de la composición, arregla las canciones con eficiencia y destellos de notable originalidad. Apuesto a que pasan horas y horas en el local de ensayo. Otra cosa importantes es que estas nueve canciones están muy bien producidas. Suenan como un cañón, con todo rugiendo en su sitio correcto y con arreglos rítmicos y melódicos que buscan lo poco obvio, aun pasando por sencillos.

A veces, cuando armonizan sus voces y las guitarras están atronando, suenan a Cala Vento. En “Plateado”, sin ir más lejos. También me recuerdan a Biznaga en “Matrícula azul”. Al principio esta era de mis favoritas, pero ahora me gustan más otras. Por ejemplo, tienen el que para mí es sin duda uno de los mejores estribillos de este año, el de “Rey de un castillo”. Cada vez que llega tengo que subir el volumen del vinilo. El final a lo coro futbolero me descoloca un poco, pero les asegura el éxito en cualquier concierto y lo cierto es que me he descubierto varias veces cantándolo sin darme ni cuenta. Cuando se meten mucho en su rollo y se ponen disfrutones, pueden llegar a sonar como Polvo con una afinación de 440. En este sentido, en “Socialdemocracia” hay momentos realmente interesantes aunque la letra no me convenza. Las letras, por cierto, a veces aciertan de pleno y, aunque en ocasiones descarrilan con gracia, en general tienen un punto extraño al estilo de Stephen Malkmus que les sienta bastante bien. Tienen el toque justo de humor, algunas bromas que no llego a entender y un regusto a pesimismo juvenil pegado a la realidad que da qué pensar. Hay varias realmente buenas. Mi favorita es la de “Un regalo”, que llega al final. Es una canción elegante y pegadiza, y una manera excelente de terminar el disco.

Lord Malvo son cantera malagueña de primera calidad a la que hay que seguir muy de cerca. Este es su primer álbum. Contiene varios minutos de música eléctrica que para algunos será rock, para otros punk, indie, pop… Tiene un poco de todo al mismo tiempo. Son un descubrimiento, y esto es solo el principio de lo que pueden ofrecer. Deberíais haceros con este disco. Ya. ∎