El año pasado,
el 20º aniversario de “Super 8” nos hizo a muchos sentirnos mayores. Y un efecto parecido tiene advertir que han pasado cinco años, cinco, desde el último álbum de
Los Planetas:
“Una ópera egipcia”. Cuatro canciones cierran ahora el paréntesis en un EP que, en cierto modo, condensa toda la trayectoria de los granadinos o, como mínimo, la distancia que va de
“Una semana en el motor de un autobús” (1998) a su último LP, de ¡2010!, 2010.
“El duendecillo verde” carga con la etiqueta de “explícita” en Spotify, y hay motivo (político): la canción parece cargarse la Ley Mordaza a base de versos directos y a la encía.
“Digo lo que me da la gana / cuando me da la gana / Y te digo que ya / no puedes ser más subnormal”, canta J con pleno desdén por la corrección. Es lo más cercano a un aplastante
hit de (noise-)pop directo que hayan grabado en tiempo.
Pero la canción que realmente disparará las memorias de adolescencia entre algunos será
“Motores de combustión”, ya solo desde el título un
flashforward hacia “Una semana en el motor de un autobús”. Space pop a fuego lento con letra de amor (o sobre el amor) instantáneamente clásica:
“Le echaste gasolina a mi coche diesel y fui yo quien tuvo que pagar la reparación”, reza su final. Lo más cotidiano del mundo hecho poesía; un reproche sublime.
En la segunda parte,
“Estadística” y
“Heroína (Bulerías de ‘El Torta’)” recuerdan el viraje folclórico de los últimos Planetas. La primera interpola clásicos flamencos como “Salen a siete mujeres”, que cantó Manolo Caracol, o la “Bulería de cien dificultades”, en un paisaje de pop planeador. La segunda es, directamente, una versión de la “Heroína” de Juan Moneo “El Torta” cuyo comienzo de guitarras líquidas parece inspirado por otra versión, la que grabaron This Mortal Coil de “Song To The Siren” (Tim Buckley). ∎