“Rise again, rise again...”. ¿La lucha continúa? Pues claro que sí. Desde el canto con que arranca su primer disco en doce años hasta el colofón de su reveladora lista de agradecimientos,
Mark Stewart regresa tan combativo, denunciador y, a pesar de todo, optimista sobre la condición humana como siempre. Ahí sigue, rodeado de su inseparable Maffia –la sección rítmica de Sugarhill Gang: Doug Wimbish, Keith LeBlanc y Skip McDonald– y el dubmaster Adrian Sherwood para escupir unas histéricas estampas de suburbio como
“Radio Freedom”,
“Freak Circus” o la propia
“Rise Again”; con su agonística voz megafónica pasada por toda suerte de efectos. Pero también vuelve más abierto, más claro y centrado musicalmente. Más respirable dentro de sus conocidas sonoridades atosigantes.
Grabado entre seis ciudades y tres continentes, por el estudio también se han pasado Kevin “The Bug” Martin, Peter “Pita” Rehberg, Eric D. Clark (Whirlpool Productions), Cem Oral (Jammin’ Unit, hermano de Khan) y la voz de Ari Up (The Slits), con quien convierte en inopinado grito de guerra el
“Mr. You’re A Better Man Than I” de The Yardbirds. En el
melting pot que significa
“Edit” caben tablas orientales –deformando el
“Strange Cargo” que firmó como Angel Salvador para el debut de Ghetto Priest en 2003–; cuerdas blaxploitation –
“The Puppet Master”, recuperada junto a “Radio Freedom” de la retrospectiva de Soul Jazz
“Kiss The Future” (2005)–; electro contaminado con paseos de Moog; citas a los Depeche Mode de “Behind The Wheel”, y hasta medios tiempos que hablan vagamente de amores rotos. Y en el camino, el cantante de The Pop Group se vuelve a erigir en una figura necesaria para permanecer alerta y curioso. Ante lo que nos pasa y lo que nos puede pasar si nos dejamos. ∎