Marshall Allen, histórico saxofonista de la Arkestra de Sun Ra, nació el 25 de mayo de 1924. Dos días después de celebrar sus 100 años de vida, se encerró en un estudio de grabación de Filadelfia para comenzar a registrar las piezas de “New Dawn”, brutal muestra de longevidad artística y, además, el primer disco que publica a su nombre tras estar musicalmente activo desde hace casi siete décadas. En 1958 entró en la banda de Sun Ra y a mediados de los noventa, tras el fallecimiento del teclista e ideólogo, se convirtió en el director de la Arkestra y es el único superviviente de la orquesta original. No ha parado de tocar en estos casi setenta años, alumbrando con su saxo alto y EWI (instrumento electrónico de viento, dotado de un sonido ideal para lo que hace Allen) una parte fundamental del estilo de Sun Ra y su jazz mágico, psicodélico, cáustico, heliocéntrico y astral o, en palabras recientes de Allen, la mezcla perfecta entre el caos y el orden. También se integró en los efímeros Surrended To The Air, un “supergrupo” de jazz de vanguardia de 1996 del que formaron parte Michael Ray –también miembro de la Arkestra–, Trey Anastasio, John Medeski, Marc Ribot y Bob Gullotti, entre otros.
Menos caótico y más ordenado, ponderado y de narrativa poco abrupta, es este “New Dawn” un nuevo amanecer en toda regla ideado como un orfebre por un músico que a los 100 años hace más que muchos a los 30 o 40. Tras un breve prólogo en el que Allen toca la kora, el productor del disco, Jan Lankisch, lo acompaña con los crótalos y el tema introductorio concluye con una espiral psicodélica, y entonces el viejo compinche de Ra empieza su sucesión de cadenciosas muestras de jazz sedoso y bien ornamentado, pasajes de space jazz y swing, y con su saxo dialogando con otros instrumentos sin amasar un exceso de protagonismo. En el tema que da título al álbum, la voz de Neneh Cherry se mece cadenciosamente entre los solos de Allen y los del guitarrista Bruce Edwards. Jamaaladeen Tacuma aporta un robusto bajo, y una sección de cuerdas compuesta por seis violines, dos violas y un violonchelo se lo pasa en grande siguiendo el saxo de Allen a ritmo del vibrante rhythm’n’blues en “Are You Ready”, tema en el que el saxo barítono de Knoel Scott –actual director musical de la Arkestra– y las fulgurantes trompetas de Cecil Brooks y Michael Ray aportan brillantes notas de color. El original tratamiento de las cuerdas, en un contexto de jazz, es el elemento más destacado del disco, y al parecer fue el reclamo con el que Lankisch convenció a Allen para que hiciera el álbum.
Mi tema preferido es “African Sunset”, grácil e hipnótico, con un ritmo-mecedora, entre somnoliento y bailable, las ondulaciones electrónicas del EWI como si fueran las de un theremín y una despedida apacible con la sección de cuerdas. En el inicio de “Sonny’s Dance” parece que le falte la respiración con su entrecortada parte en solitario, pero pronto se incorporan bajo, batería y guitarra para ir flotando por diversos estilos jazzísticos, del jazz-rock al bebop pasando por las transgresiones a la trompeta de Miles Davis. Tacuma marca la línea en “Boma”, el corte más largo y fluctuante, en el que las partes rítmicas de la guitarra nos transportan a África mientras las cuerdas parecen querer recordarnos el sonido Filadelfia, ciudad en la que, nada casualmente, se ha registrado “New Dawn”, hasta que uno de los violistas se suelta en solitario en agudo trance. De nuevo Tacuma, ahora en formato groove, es el sostén del tema que cierra el disco, “Angels And Demons At Play”, que concluye, como es lógico y lícito, con sonidos electrónicos del espacio exterior.
Y esto no es una excepción. En septiembre del pasado año se publicaba “Deep Space”, a nombre del John Blum Quartet con Allen, y por las mismas fechas aparecía “Lights On A Satellite. Sun Ra Arkestra Under The Direction Of Marshall Allen”, con la pegatina “Marshall Allen 100 Years Jubilée Edition” bien visible en la cubierta. ∎