Álbum

Mavis Staples / Levon Helm

Carry Me HomeAnti-[PIAS] Ibero América, 2022

Sí, This May Be The Last Time”. Ninguno de los dos lo sabía a ciencia cierta, pero, vaya, cantan y tocan como si fueran conscientes de que se les acaba el tiempo. Por lo menos a uno de ellos. Así que Mavis canta “this may be the last time”, el coro le responde que “it may be the last time, I don’t know” y el siempre sonriente Levon Helm, todo dientes de porcelana y traqueteo nervioso, va desplegando los raíles rítmicos y fijándolos con sutiles martillazos. Él apenas canta. Lleva una década lidiando con un molesto cáncer de garganta, así que solo se acerca al micrófono para quitarle el polvo a “The Weight” y, profético, entonar aquello deI gotta go but my friend can stick around”. Porque estamos en verano de 2011 y en menos de un año, en abril de 2012, Levon Helm estará muerto. El maldito cáncer, sí.

Antes de eso, sin embargo, está ESTO: el (ahora sí) último vals; la última grabación conjunta de Levon Helm y Mavis Staples, guadianesca pareja de hecho musical desde que The Band invitaran a los Staples Singers a “The Last Waltz” y poderoso dúo al frente de este “Carry Me Home” balsámico y reconfortante. He aquí el mismo sentimiento, la misma intensidad, que atraviesa “Don’t Lose This”, el álbum póstumo de Pops Staples que Mavis finalizó junto a Jeff Tweedy en 2015. El lagrimal siempre a punto de desbordar. La emoción que emerge de las entrañas e inunda cuerdas vocales.

Grabado en verano de 2011 en Levon’s Helm, sobre el papel, aquello debía ser otra “Midnight Ramble” más; una de esas actuaciones desenfadadas que Helm organizaba en su estudio de Woodstock con la complicidad de músicos como Elvis Costello, Dr. John o Emmylou Harris. Nadie como Mavis, sin embargo, para exprimir la esencia de unas veladas creadas para el gozo y el disfrute. Puro júbilo celebratorio que, una década después de la muerte de Helm, se hace carne en una docena de canciones maravillosas. Así de simple. Lamentos góspel, soul huracanado y rhythm’n’blues de la mejor añada servidos entre vientos arrolladores y guiños a Curtis Mayfield, Nina Simone y Bob Dylan. “This Is My Country”, “I Wish I Knew How It Would Feel To Be Free” y “You Got To Serve Somebody”, pletóricas y arrebatadas en manos de una Staples en estado de gracia tras el impacto de “You Are Not Alone” (2010).

Helm, juguetón, trastea con las baquetas y marca el ritmo mientras una docena de músicos se encargan de todo lo demás. Andan por ahí también la hermana de Mavis, Yvonne Staples, y la hija de Levon, Amy Helm. Pleno familiar y emocional para inyectar a las canciones ese plus de intensidad que las separa un par de palmos del suelo. Imposible no emocionarse con el sobrecogedor gospel de “Father Alone” o con el soul aterciopelado de Wide River To Cross”. Imposible quedarse quieto con “You Got To Move”. Imposible, en fin, no salir de aquí con una sonrisa de oreja a oreja y más ganas que nunca de volver a ver Staples sobre un escenario. ∎

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