En la entrañable película “Buscando a Nemo” (Andrew Stanton, 2003), los personajes no dejan de repetir que “todos los desagües llevan al océano”. Algo que en parte es cierto, pero no del todo, habida cuenta de que antes de llegar ahí el agua atraviesa por diversos filtros y depuradoras. A “Household Name”, el tercer disco del joven dúo femenino estadounidense Momma, formado por Allegra Weingarten y Etta Friedman, le ocurre algo parecido. Su sonido y el zeitgeist que persiguen, todo, nos conducen con gusto, entre la cautela y la audacia, y con sed de melodía, al océano de aquel rock alternativo de la década de los 90 del siglo XX, el de álbumes como “Last Splash” (1993) de The Breeders, “Siamese Dream” (1993) de Smashing Pumpkins, “American Thighs” (1994) de Veruca Salt y “Crooken Rain, Crooked Rain” (1994) de Pavement. Por si había dudas, de este último LP citan uno de sus temas, “Gold Soundz”, en la canción “Speeding 72”. Sin embargo, hasta desembocar ahí, en ese océano noventero, las composiciones de “Household Name” pasan a través de sutiles filtros y depuradoras de sonido y hasta de actitud que las modernizan, canalizando su nostalgia hasta asentarla en el siglo XXI.
Una nostalgia que lucen con abundante carga satírica en su elogio del hedonismo del rock’n’roll lifestyle, que a la postre es la visión que más vitaminas aporta a sus letras. Ejemplo palmario de esa sátira, la inicial “Rip Off”, donde en el remate del estribillo dejan caer “tengo lo que quieres, ahora estás cantando mi canción, una estafa”. Siempre es mejor reírse uno primero de sí mismo, o delatarse, que esperar a que lo hagan los demás. Por si acaso, tres temas más adelante, en “Rockstar”, sueltan “se necesita mucho para admitirlo, sí, pero tengo lo que quieren, soy una estrella de rock”, como si quisieran hacernos dudar entre la sátira y la apología. Un tirar la piedra y esconder la mano, un no pero sí, con el que suman puntos, pues así le quitan peso y trascendencia a lo autorreferencial, pero sin dejar de proponer esa ansiedad que se siente cuando un sueño largamente deseado se va filtrando en tu cotidianidad.
Los británicos Yuck intentaron hacer algo parecido, otro resurgimiento de lo noventero en términos alt-rock, pero tras tres discos, quemados, lo dejaron correr en 2016, justo el año en que Momma iniciaron su carrera. Recordemos que en 2001, dos años antes de que se estrenase “Buscando a Nemo”, el propio Nemo ya apareció en la película “Monstruos S.A.”, concretamente como uno de los juguetes que tenía la niña Boo. Siempre suele haber precedentes y avanzadillas, al futuro le gusta dar pistas. Pero este “Household Name”, a diferencia del último álbum de Yuck, no suena a callejón sin salida, sino a una agradable noche a la deriva a la que todavía le quedan horas por vivir y ágiles viñetas de juventud, ambiciones y escapismos que pintarnos. A ver. ∎