Álbum

Mort Garson

Journey To The Moon And BeyondSacred Bones-Popstock!, 2023

Mort Garson (1924-2008) fue un compositor canadiense de difícil catalogación. Se formó en la prestigiosa escuela de artes escénicas Juilliard de Nueva York, conservatorio por el que también pasaron, amárrense los machos, Henry Mancini, Miles Davis, Nina Simone, Philip Glass, John Williams o Chick Corea. Escribió la música de “Our Day Will Come” (1962) para Ruby & The Romantics, número 1 en Estados Unidos, y trabajó para Doris Day o Cliff Richards, especializándose sobre todo en música para cine y TV, principal cantera de esta nueva recopilación, “Journey To The Moon And Beyond”. Cotizado músico de sesión y arreglista, ideó las cuerdas de “By The Time I Get To Phoenix” para la versión de Glen Campbell –canción escrita por Jimmy Webb que también rescataron Nick Cave & The Bad Seeds en los ochenta–. Aquel mismo año, Garson conoció a Robert Moog y su sintetizador, zambulléndose en la música electrónica junto a otros pioneros como Wendy Carlos, los Barron o Gil Mellé.

Su obra más conocida sería “Mother Earth’s Plantasia” (1976) –Jordi Sapena la emuló hace poco en su álbum “Salve Monstera” (Mont Ventoux, 2022)–, reeditada recientemente por Sacred Bones junto a otras joyas de la magra discografía de Garson a pesar de ser un músico secretamente prolífico: “The Unexplained. Electronic Musical Impressions Of The Occult” (1975), publicado como Ataraxia; la rareza –aún más– “Didn’t You Hear?” (1970), un álbum que solo se podía conseguir en el vestíbulo del teatro de Seattle donde se estrenó la película experimental que albergaba una de las primeras partituras electrónicas escritas para el cine; o la diabólica “Black Mass” (1971), esta vez atribuida a Lucifer. Trabajos temáticos presididos por el sintetizador modular Moog, rasgo que, de algún modo, los lastra debido al exotismo caprichoso y casi pueril de un sonido que Walter Carlos supo domesticar apoyándose en la marcialidad metronómica de Bach, pero que, a la vez, les confiere una gracia vintage única e intransferible.

Así, hay algo candoroso en la música de Garson que tiene que ver con los timbres burbujeantes del Moog y con un desarrollo de los instrumentos electrónicos que aún se encontraba en pañales durante los años cincuenta y sesenta del siglo XX. La trilogía de Raymond Scott, “Soothing Sounds For Baby” (1964), puede servirnos como metáfora. Más allá de los planteamientos del dodecafonismo y de otras músicas “serias”, la música electrónica de consumo abonaba planteamientos desacomplejados que daba lugar a todo tipo de artefactos sonoros con aroma futurista, ya fuesen adaptaciones barrocas o repertorios funcionales. Por su lado, a menudo el oscuro, la luna ha inspirado siempre a los músicos. “Journey To The Moon And Beyond” entraría en esta última categoría gracias también a la portada recortada del disco de vinilo, aunque, desde luego, no de pleno al tratarse de una recopilación de piezas sueltas procedentes de los prolijos archivos de Garson y que se suma a otras como “Music From Patch Cord Productions” (2020).

La música incidental de “Moon Journey”, una pieza histórica que se consideraba totalmente perdida, fue usada por la CBS para la retransmisión en directo del alunizaje del Apollo 11 en 1969, y es prácticamente la única que emparenta al disco como nuestro influyente satélite. El eclecticismo del canadiense se muestra en cortes como la rapsodia “Zoos Of The World”, encargada por National Geographic en 1970, alguno de cuyos pasajes recuerdan a “La fuga de Logan”, de Jerry Goldsmith. El tecno funkadélico de “Captain DJ Disco UFO (Pt II)” es uno de los momentos más alucinógenos de esta compilación de raros momentos musicales, donde también encajan dos tomas de “Black Eye”, muy John Barry por su mixtura soul-jazz, pero que, en realidad, salen de la banda sonora de la cinta blaxploitation homónima de Jack Arnold estrenada en 1974 –Sacred Bones la acaba de publicar al completo el pasado mes de agosto en casete de edición limitada–. También destaca la seductora “Love Is The Garden”, que podría ser perfectamente un descarte de “Plantasia”.

Música para anuncios y otras gemas de gran expresividad visual completan los quince cortes de “Journey To The Moon And Beyond”, una colección variada de cortes hasta ahora sepultados a cargo de un autor inquieto entre cuyas obras se encuentran marcianadas como “An Electronic Odyssey” (1968), de Wozard Of Iz. O sea, Mort Garson, profesor chiflado de la síntesis por derecho propio –con mostacho a lo Giorgio Moroder y todo–, y en esencia, precedente de tipos como Aphex Twin –el uso de alias los convierte casi en parientes de primer grado–, que en los setenta circuló si no por el lado oscuro de la fuerza, como tantos otros, sí transitando senderos imaginativos y enteramente solitarios, que falleció olvidado en 2008 y que, desde 2019, viene siendo resucitado periódicamente por el milagroso sello de Brooklyn. ∎

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