Cómo han cambiado Mother Tongues. En el EP “Everything You Wanted” (2020) oíamos a un grupo buscándose a sí mismo, alternando demasiado entre estilos o alargando los temas en jams de interés irregular. Se apreciaba cierta intuición melódica, pero estaba diluida entre intenciones e impulsos variados y a veces discutibles. Sin embargo, en su álbum de debut han sabido afilar su visión, sacar lo mejor de sí mismos en un pop etéreo pero poderoso, psicodélico pero depurado.
La vocalista y bajista Charise Aragoza y el guitarrista Lukas Cheung querían hacer un disco sobre el amor, su poder para avasallar. Más en concreto, como avisa el título, de nuestra extraña tendencia a elegir formas oscuras de amar, las que duelen, las que dañan, en lugar de las que recomponen mutuamente a sus participantes. Aragoza y Cheung exploran esta actitud inmadura con una intensidad apropiadamente adolescente, como tratando de reproducir con sus propios medios aquellos sonidos/sensaciones que los llevaron a amar la música seriamente en un primer momento.
Lo dejaron claro con una bella sesión de tributo en directo y lo dejan ahora clarísimo con la inicial “A Heart Beating”: Broadcast es uno de sus grupos de cabecera. Pero este delicioso cruce de dream pop y rock gótico también conecta melódicamente con Melody’s Echo Chamber, esa artista nunca del todo bien ponderada. Son dos minutos y medio en el cielo, en un cielo radiantemente nublado. Recordatorio bello, crudo, del peligro de perderse en los bucles del remordimiento y el anhelo.
“Dance In The Dark” ataca por sorpresa con un robusto riff de guitarra y sintetizador, pero luego, cambiando enteramente de tercio, remite a los Stereolab más gráciles. Extendiendo todavía más su campo de acción sin perder el norte, Mother Tongues siguen explorando los noventa, ahora desde una óptica más cibernética, en una sugestiva “Only You” con toques del reivindicable electro-rock (proto-Garbage) de Curve. Sin salir de década, el tema titular remite a los ambientes noir de los primeros Portishead.
En honor a la verdad, el álbum pierde algo de eficacia en su segunda mitad, aunque nunca deja de ser interesante. “Drip Drip” oculta bajo su superficie relajada, de guitarras líquidas y tranquilo groove jazzy, sentimientos de anhelo bien tensos: “Temblor corporal / Hoy no duermo / Pon tus manos sobre mí / Necesito esa sensación”. Lo naíf se combina con lo oscuro en “2 Luv 2 Liv”, que incluye lo que parecen coros infantiles, o el instrumental “Ode To Jay”, a la vez sencillo e inquietante. Con Mother Tongues puede costar un poco relajarse del todo: no los confundan con un grupo para bares chill out.
Su pasión por el contraste queda especialmente clara en “Worm Day”, sorpresa (casi) final con un sonido luminoso a más no poder y unas letras de puro escalofrío. Aragoza canta sobre estar tumbada en una “tumba abierta” junto a un amante único que, espera, pronto la lleve a casa. ¿A través de… la muerte? Deja uno entonces de cabecear alegremente para tragar saliva. ∎