Álbum

Olivia Dean

The Art Of LovingCapitol-Polydor-Universal, 2025

El pop de 2025 parece un ecosistema diseñado para la viralidad: canciones hechas para brillar en TikTok más que para emocionar. Olivia Dean, en cambio, sigue creyendo en las viejas maneras. “The Art Of Loving”, su segundo álbum, es un manifiesto de sinceridad en una era de ruido constante, y la confirmación de una artista británica decidida a construir su propio canon sin provocación ni artificio, solo con elegancia y paciencia.

Dean ha recorrido el camino clásico: la BRIT School, BBC Introducing, Jools Holland, Glastonbury… Una carrera tan impecable que podría parecer escrita de antemano. Pero “The Art Of Loving” es donde toma el control de su historia. Si su debut “Messy” (2023) era un ejercicio correcto de neosoul, aquí todo respira más: menos pulcro, más humano. Su voz, cálida y sin adornos, es su mayor arma. Conversacional, tierna, ligeramente ahumada, no exige atención: la conquista. “I’m the perfect mix of saturday night and the rest of your life”, canta en “So Easy (To Fall In Love)”, un tema de bossa nova luminosa y ritmo sereno. La frase define su arte: pop que combina emoción inmediata y sosiego duradero.

El álbum mira al Los Ángeles de los setenta: armonías suaves, pianos Rhodes, guitarras cálidas y ese brillo aterciopelado del yacht rock. El productor Zach Nahome envuelve todo en una neblina cinematográfica: bordes difuminados, colores profundos. No suena a nostalgia impostada, sino a un anhelo por cuando el pop confiaba en los pequeños gestos. En las letras, Dean se mueve entre la ternura y la melancolía de lo cotidiano: amores que pierden brillo, gestos que aún duelen. “I don’t know where the switches are / or where you keep the cutlery”, canta en “Nice To Each Other”, resumiendo con sencillez la extrañeza de volver a un espacio compartido que ya no lo es. Su talento está en capturar esos intermedios –ni ruptura ni reconciliación– donde el amor se convierte en hábito.

A veces su perfección formal la vuelve demasiado contenida. “Let Alone The One You Love” se acerca a la balada MOR, con una belleza tan pulida que roza lo aséptico. Pero el momento más revelador llega al final, con “A Couple Minutes”: una casi nana, mínima y desarmante. “Only have a couple minutes since we’re going back to real life”, canta, consciente de que el amor es efímero y que su valor reside en esa fragilidad.

“The Art Of Loving” no pretende reinventar el pop, y ahí está su triunfo. Olivia Dean ha hecho un disco que rechaza la ironía y el exceso para apostar por algo más arriesgado: la sinceridad. En un panorama saturado de artificio, su calma es un gesto casi radical. Este no es el arte del amor como mito ni metáfora, sino como práctica diaria: tierna, imperfecta, duradera y, en su modestia, profundamente sublime. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados