Álbum

Queralt Lahoz

9:30 PMCosta Futuro-Say it Loud, 2025

Progresiones en forma de grandes brincos. Evoluciones que pasan pantalla a la velocidad de la luz. Big bangs estilísticos que obligan a preguntarse qué va a quedar pendiente de cara al futuro. Si parpadeas te lo pierdes, y puede que sea este frenesí contemporáneo (que nos devora) el que obliga a artistas como Queralt Lahoz a tocar todos los palos imaginables a la altura del que solo es su segundo álbum, a casi cuatro años del primero: es este una suerte de disco ómnibus, al estilo de las últimas entregas de Rosalía o Beyoncé. Ese es el concepto. Muchos cortes, breves y muy dispares. Un gran contenedor. De los que tanto abarcan que al final uno no termina de tener claro dónde concluye la atinada polivalencia y comienza la dispersión, si es que es posible discriminarlas. Por ahí van los tiros de una ambición de apariencia tan desmedida. Pero lo cierto es que la catalana sale generalmente bien parada del envite, aunque quizá llegue un día en el que entre María José Llergo, Sandra Monfort, Ángeles Toledano o Sila Lua –por mentar a cuatro mujeres que orbitan en un plano similar– se imponga algo parecido a una selección natural. O quizá no, que tampoco tiene por qué ser así. Puede haber público para todo.

A mí, cuando menos me convence aquí es cuando se parece (tanto) a la última Rosalía: es lo que ocurre en “YNPEN”, en “SETOLVIDA” o en el flamenco trap de “La FUENTE L’AMAPOLA”. Son los momentos en los que más tengo la impresión (igual estoy equivocado) de que persigue una cualidad mutante que no le cae tan natural como casi todo lo que vestía hasta ahora. O puede también que el buen recuerdo que tengo de Pureza” (2021), mucho más contenido, me pese aún demasiado. Me llegan mucho más adentro el emocionante crescendo de cuerdas de “19/17”, la cumbia digital de “QL”, el interludio flamenco (que no flamenquito) de “5ªvenida”, el favela funk de “FAVOROSA”, el bolero de “VUELVES”, el dancehall de “SANTA ROSA”, el R&B de “UnPOCO+”, el synthpop de “CORAZÓN y “Me DOLÍA IGUAL” o el hip hop grandilocuente de “LA FE”. Lo cual no es poco, precisamente: es el grueso de esta confesa autobiografía musicada –expresión propia: de ahí también un título que es la hora a la que nació– con la que la de Santa Coloma de Gramenet parece tener tantas ganas de contarnos y cantarnos todo lo vivido a sus 34 años que a ratos uno piensa que le hubiera venido mejor debutar con unos 25 para que el derroche de intensidad que revela hasta ahora su discografía se desenvolviera de un modo más gradual. Pero en la vida cada uno tiene sus tiempos. Eso es así. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados