Cuando parecía que la archivística era el terreno adecuado del blues,
Robert Cray logró concitar la atención con
“Strong Persuader” (1986) y, de paso, paralizar las lecturas revisionistas. El blues-rock volvía a las emisoras de radio y a las listas de éxitos.
El guitarrista norteamericano lleva cuarenta años en el oficio y podría decirse que su carrera musical, en la que destacan galardones y reconocimientos varios, ha tenido un buen pasar.
“That’s What I Heard”, su nueva colaboración con Steve Jordan –el productor y batería que dio vida y pulió el sonido de la carrera en solitario de Keith Richards–, resulta un acierto. Tal vez no hará mucho ruido, pero este álbum se valorará con el tiempo.
La voz y el punteo de la guitarra de Cray en
“You Can’t Make Me Change” están al alcance de muy pocos. Los
riffs no desentonan en los temas escorados hacia el rhythm’n’blues, como en
“You’re The One”, sutilmente cerca de Sam Cooke, o hacia el soul, cuando se arrima a Curtis Mayfield en
“This Man” y en la versión de
“You’ll Want Me Back” (The Impressions)
. Muestra cuajo blues en
“Hot” y en
“My Baby Likes To Boogaloo”, con Jordan de escudero rítmico; además de tuétano sureño en el góspel
“This Man”. El swing resultante es un catalizador para el disfrute de tantas músicas negras. A esta colección de deep soul contribuyen el Hammond B3 de Dover Weinberg y los coros de The Craylettes. Cray cierra la sesión con un notable instrumental de título definitivo:
“Do It”. ∎