Aunque existe una maqueta anterior con los mismos individuos acreditados como Mari Cruz Soriano y Los Que Afinan Su Piano –de allí proceden “Matar jipis en las Cíes” o “Las tetas de mi novia”, ambas cantadas por Miguel Costas–, “Que no cunda el orden” es el título que le han puesto a la primera maqueta oficial de Siniestro Total, grabada en enero de 1982 ya con el vocalista Germán Coppini a bordo procedente de Coco y Los del 1500. La casete, restaurada ahora a LP y digital, se grabó con un magnetófono TEAC de cuatro pistas en los estudios Baterías Taponadas, o sea, el dormitorio que tenía Julián Hernández en casa de sus padres.
De las nueve pistas que ven la luz, cinco acabaron en el primer álbum de la banda, “¿Cuándo se come aquí?” (publicado por DRO en noviembre de 1982) –por cierto, objeto de estudio reciente por la periodista Sara Morales en su ensayo subtitulado de “El gran golpe de Siniestro Total” (2024)–; dos en el EP previo “Ayudando a los enfermos” (junio de 1982), aunque “Ayatollah!” fue a parar también al LP –por lo que solo llevamos de momento seis–; “Gusanos en tu alcoba” apareció hace muchos años en el recopilatorio “Grandes éxitos” (1986), reeditado en los años noventa; la mítica “Emilio Cao”, única grabación “en estudio” existente de este hit de sus directos, fue bonus en la reedición de “¿Cuándo se come aquí?” del año 2002; así pues, quedaba la inédita hasta hoy “No me gusta bailar”, uno de los numeritos que retratan la imagen punk prototípica de la banda con Coppini desgañitándose bajo una lluvia de lapos.
“Ayatollah!”, acreditada enteramente a Julián Hernández, también la usaron para cerrar “¿Cuándo se come aquí?”. Con su provocativo estribillo, “no me toques la pirola”, se convirtió en uno de los títulos más recordados del repertorio de Siniestro Total. “Hoy voy a asesinarte” era una letra adaptada de Julián Hernández sobre la canción que escribió Tony Hatch para Petula Clark en 1966, “The Life And Soul Of The Party”. Su incorrección política a ritmo de “La bamba” sería impensable hoy. “Ponte en mi lugar”, con letra de Coppini y música de Alberto Torrado, no le iba a la zaga: “mi miembrecito no da más, eres solo una máquina sexual”, y menos aún “Gusanos en tu alcoba”, cuya escatología íntima nos vamos a ahorrar. “(Aunque esté en el frenopático) Te tiraré del ático” y “Mario (encima del armario)” –letra y música pertenecen al gran Miguel Costas en ambos casos– se sirven en la maqueta sin solución de continuidad y ejemplifican otra faceta característica de aquellos sátiros posadolescentes: los ripios facilones pero efectivos a los que nos malacostumbraron Siniestro.
Pero no todo es punk en “Que no cunda el orden”. En realidad, Siniestro Total hacían new wave acelerada, inteligente e independiente, disfrazada de desfachatez nihilista, siempre rebajada con humor, heredera de Buzzcocks –¿recuerdan el single “Orgasm Addict” (1977)?– o Sex Pistols –Coppini cantaba como Johnny Rotten–, pero también de Gruppo Sportivo o The Jam. Un buen ejemplo es “Emilio Cao”, versión castiza de “David Watts”, la pieza homoerótica que Ray Davies escribió para “Something Else By The Kinks” (1967). “Juegas al palé” –entera de Miguel Costas– es su contribución a la onda siniestra nacional –la “seria”–, con los tambores marciales y riffs canónicos del género desacralizados con un minuto adicional respecto a la versión del álbum donde las carcajadas irrumpen cada vez que suena el estribillo: “juegas al palé, te huelen los pies”. Siniestro Total se divertían manejando el resbaladizo recurso de la comicidad como nadie.
Además de Germán Coppini y Julián Hernández –músico de conservatorio, batería, ideólogo y conseguidor–, la banda viguesa con más clase de la historia –aunque fuese temporalmente turista: la plaza bussiness estaba ocupada por Golpes Bajos, donde recaló Coppini en 1983 tras recibir un botellazo en un concierto de Siniestro Total– la completaban Alberto Torrado –bajo, socio fundador con Hernández y miembro de Os Resentidos– junto a Miguel Costas –guitarra, compositor prolífico e integrante de Aerolíneas Federales–. “Que no cunda el orden” fue Maqueta de Oro en 1982 por votación de los oyentes de Diario Pop, sección ‘Esto no es Hawai’. Este mítico programa de Radio 3 estaba dirigido por Jesús Ordovás, periodista y valedor del grupo a quien Julián entregó la casete tras un mítico encuentro en la Plaza de España de Madrid. La calidad de sonido ha sido mejorada notablemente con la nueva mezcla y masterización respecto a los bootlegs existentes; la portada es un remedo de “Meet The Beatles” (1963) muy similar a la que hicieron otros bromistas profesionales como Residents en “Meet The Residents” (1974). ∎