Álbum

Triana

Eternos Triana. 50 aniversarioWarner, 2024

Cincuenta años se han cumplido desde el debut de Triana con el single “Recuerdos de una noche (Bulerías 5 x 8)” / “Luminosa mañana” (1974) y Warner ha decidido sacar una nueva recopilación del eterno trío andaluz. En su versión más amplia, la del boxset limitado con dos vinilos dobles, DVD, libreto con textos, créditos y fotografías, póster, cuatro láminas –una de ellas diseñada por un tal Manolo García, fan confeso y pariente cercano al timbre más puro de Jesús de la Rosa–, tarjeta firmada por Eduardo Rodríguez Rodway y alfombrilla antiestática, el producto responde a esa costumbre hace años consolidada en las discográficas consistente en saquear los bolsillos del seguidor más entusiasta con material reciclado de caballos ganadores como la banda andaluza. Pero la edición es tan respetuosa con su legado que sería muy injusto enfatizar el lado oscuro de la fuerza desatendiendo un contenido capaz de volver a resucitar la pasión por Triana.

El núcleo de “Eternos Triana” –título flojo en la forma pero merecido en su sentido– son las diecisiete canciones remezcladas desde las cintas analógicas de dos pulgadas originales previamente digitalizadas. Seis proceden de la obra maestra “El patio” (1975; en el puesto 15 de los mejores álbumes españoles del siglo XX según Rockdelux), cinco de su continuación, “Hijos del agobio” (1977), dos pertenecen, respectivamente, a “Sombra y luz” (1979) y “Un encuentro” (1980), una a “Triana” (1981) y otra a “… Llegó el día” (1983). “Abre la puerta” y, en menor medida, “Sé de un lugar”, “Sr. Troncoso” o “Una historia” contienen diálogos y marcajes de compás de los músicos, pronunciados justo antes de acometer su grabación, lo que suma vivacidad extra al sonido restaurado. Los nuevos estamos grabando” y “qué tal al principio y final de “Tu frialdad” aportan cierto morbo superfluo pero también la idea de que lo que escuchas en los discos de Triana son tomas completas con pocos overdubs. Parte de la grandeza del trío residía en su enorme capacidad técnica como músicos: De la Rosa era una síntesis de Ray Manzarek con el Jim Morrison más sobrio –y crístico–, y Tele recuerda a los grandes bateristas del post-punk; en ese mismo carisma personal –el siempre elegante Rodríguez Rodway y De la Rosa se mimetizaban un poco como los hermanos Davies en The Kinks, sin olvidarnos de la turbia imagen quinqui de Tele–; en su mestizaje psicodélico-prog-anglo-andaluz, de gran gusto y finura; en el talento compositivo o en su adaptabilidad a nuevas formas –el reggae de “Una noche de amor desesperada”–, aunque en este apartado ni siquiera transformistas tan determinantes de una época como Bowie o Battisti salen indemnes.

Dentro de esos diecisiete temas no faltan los más esenciales, con todos los hits –incluida “Todo es de color”, la versión de Manuel Molina, de Lole Y Manuel–, una de las piezas compuestas por Rodway –la extraordinaria “Del crepúsculo lento nacerá el rocío”– y tres cantadas por él como esta, “Hijos del agobio” y “Sr. Troncoso”, todas pertenecientes al segundo álbum de la Santísima Trinidad del rock andaluz. El sonido de Triana combinaba tríadas geniales: dinamismo, densidad y espaciosidad, la ligereza del pop, la espiritualidad del flamenco y las ensoñaciones del rock progresivo, la fuerte potencia estética de sus tres miembros: la sensibilidad poética de Jesús de la Rosa –víctima en 1983 de las carreteras franquistas, como Cecilia, Nino Bravo o Eduardo Benavente–, la sobriedad gitana de Eduardo Rodríguez Rodway y la creatividad rítmica de Juan José Palacios, “Tele”.

Decíamos que la caja incluye un segundo vinilo doble con catorce temas en directo procedentes de los archivos de RTVE: diez cortes inéditos de 1980, centrados en su nuevo álbum a la sazón, “Un encuentro” –con la mágica “Hasta volver”–, y cuatro de 1975 ya publicados como extras en el CD de la reedición de “El patio” en su 40º aniversario. Esta es la única coincidencia con las actuaciones de Triana incluidas en los programas televisivos del DVD: un fragmento de su primera intervención en 1975 en un plató televisivo y otra de 1976 presentada por Moncho Alpuente, ambas para ‘Mundo Pop’; las canciones mencionadas del cuadragésimo aniversario, en ‘Ahora’; una versión de “En el lago” para el ‘Voces a 45’ de Pepe Domingo Castaño, en 1977; el ‘Popgrama’ rendido, completo y restaurado que Carlos Tena y Diego Manrique les dedicaron en 1979; así como el videoclip de “Tu frialdad” grabado para ‘Cosas’, emitido en 1980. Sorprende la ausencia clamorosa de otro material preexistente en el ente televisivo, seguramente por razones de espacio y presupuestarias –aunque un segundo DVD no habría sido para tanto–, como su gran actuación de cuatro pistas con entrevista histórica en 1981 para el programa de Miguel de los Santos ‘Retrato en vivo’ –al menos aún disponible en internet–. Música callejera andaluza genuina, sin folclorismos, como Triana se preocupaban de puntualizar. ∎

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