Álbum

yeule

softscarsNinja Tune-[PIAS] Ibero América, 2023

“softscars” se abre con una pista falsa: “x w x”, un cruce de grunge y shoegaze en el que yeule trasciende el susurro marca de la casa para marcarse aterradores alaridos punk. A continuación, sin embargo, nos encontramos con un repertorio destinado a hacer más grande el club de fans de estx artistx intrigante. Se aprecia un afán de accesibilidad, ¿o quizá simplemente cada vez le salen canciones más redondas? Sea como sea, es una colección de hits que puede atraer por igual a devotos del hyperpop, el dream pop o las derivas más melódicas del grunge.

El alt-rock de los noventa en general parece marcar “softscars”, del mismo modo que ha propulsado los últimos discos de Soccer Mommy o beabadoobee. Sin dejar de sonar cyberpunk, yeule se deja influir por aquellos grupos (Pixies, por ejemplo) de los que hizo versiones en una banda cuando era joven en Singapur. Y sin dejar de amar la superposición de capas ni el ruido, nos deja escuchar su voz alta y clara.

Ese intento de mostrarse sin miedo al oyente se traduce también en letras de pura catarsis, a veces con toque irónico, pero siempre (en apariencia) sinceras. yeule no solo nos muestra las cicatrices a las que alude el título del álbum, sino también los procesos que está siguiendo para (tratar de) curarlas definitivamente.

Después de la citada “x w x”, yeule entrega una pista menos falsa, “sulky baby”, medio tiempo con cierta atmósfera Smashing Pumpkins en forma de conversación con una versión más joven de sí mismx. Se lamenta por no haberse sabido proteger mejor del mundo. Pero ¿es posible existir aquí y no resquebrajarse poco a poco? “ghosts” relata la búsqueda de ciertos ideales imposibles, como “amor sin obsesión y una inocencia eterna”. Lo mejor que puede decirse del tema es que sus estrofas retrotraen a una canción por la que muchos sentimos un amor obsesivo: “Anthems For A Seventeen Year-Old Girl”, hit de 2002 de Broken Social Scene.

En “dazies”, de gran riff grunge, reaparece una referencia seminal para yeule como Grimes, pero también se podría sacar a colación a Lisa Germano, tanto por las melodías vocales como por la crudeza de alguna metáfora: “Estas margaritas podridas se parecen a ti”. Todavía más Grimes (o, para ser precisos, la Grimes ocasionalmente rocker de “Art Angels”, 2015) suena la estupenda “cyber meat”, con producción y guitarra de Chris Greatti, que forma parte de la banda de Yves Tumor. A la altura del díptico indietrónico formado por “inferno” y “bloodbunny”, se diría que ha estado escuchando mucho a Lali Puna, o quizá solo sea que este cronista sí los ha escuchado demasiado.

Líricamente hablando, el álbum alcanza su punto álgido con “software update”, intento de hablar casi abiertamente de problemas con los trastornos alimentarios o las drogas. “Las esposas y los hospitales / son cosas que detesto”, canta una voz más humana que nunca. En la portada todavía aparece como criatura fantástica, pero yeule parece estar empezando a aceptar, e incluso a apreciar, la vida en este mundo. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados