Como si fuera una receta familiar de esas que pasan de generación en generación, el mensaje de la canción pasa del público de Los Secretos al de la cantante madrileña, uniendo varias generaciones por el camino. Un clásico inmortal, una canción eterna que ya pertenece a todo el mundo, cae cinco lustros después en manos de uno de los nuevos fenómenos pop de la escena de aquí. La artista viene de triunfar con “Las montañas” (Mad Moon Music, 2020), el último disco de su grupo, Delaporte; un trabajo vivo y desprejuiciado que todavía tendrá que acompañarnos en muchas noches que vendrán.