Tradicionalmente, el verano suele ser sinónimo de desaceleración informativa… por lo menos, en lo que respecta a las noticias tradicionales. Las redes sociales, como ya hemos observado en la última década, van por libre y necesitan alimentarse de contenido constantemente, incluso en estos meses de calor que paralizan a los medios de comunicación clásicos.
Porque el scroll infinito tiene que ser por necesidad eso: infinito. Y así lo estamos viendo en esta semana en la que, por mucho que media humanidad esté tendida en la playita intentando desconectar, las redes siguen perdiendo el culo por momentos como, por ejemplo, la aparición estelar de Amaia Montero en un concierto de Karol G que ha dejado uno de los vídeos de fans más maravillosos de esta temporada. O como la sorpresa de Katy Perry (¿intentando sobreponerse al batacazo del que ya hablamos en esta sección hace una semana?) apareciendo de madrugada en la fiesta Churros con Chocolate celebrada en el club La Terrrazza de Barcelona. Esto último, que como siempre puede ser resumido con un clip de “Paquita Salas”, fue tan fuertote como consta en tuits como este con la artista repartiendo chupitos o este jugando con un globo.
Porque, tal y como dejé claro en esta misma sección hace dos semanas justas, estamos viviendo un verdadero #bratsummer. Lo que no vi venir (porque, fundamentalmente, era tan loquísimo que absolutamente nadie lo habría podido imaginar hasta que ocurrió) fue que, por un lado, Kamala Harris acabara convirtiéndose a candidata a la presidencia de Estados Unidos después de que Joe Biden se apartara de la carrera contra Trump y, por otro lado, que Charli XCX dijera lo siguiente en un tuit: “kamala IS brat”. Así, con kamala en minúsculas y con el IS en mayúsculas, porque para algo Charli es la Diosa Zillennial.
Lo interesante aquí, además, no es solo que la artista del momento haya dado su visto bueno a la demócrata (algo que, por otra parte, le puede valer el voto de toda una generación que anda un poco descreída con la política), sino que la propia candidata y su equipo se han apoderado del momentum para aprovechar el #bratsummer. Así lo certifica, por ejemplo, que el Twitter / X oficial de la campaña de Kamala Harris luzca una foto que asimila la estética de la portada de “brat”.
Y así lo certifica también que los medios se hayan lanzado a cubrir el braterío de la candidata ya sea desde la celebración, como Pop Crave poniendo sobre la mesa los puntos de contacto entre Kamala y Charli, o desde el surrealismo de un medio tan fachita como Fox News intentando entender de qué va todo este tinglado.
Cortísimo interludio esta semana para dejar constancia de que Ozzy Osbourne se ha convertido en trending topic por el motivo más inesperado… ¿Ha vuelto a cargar contra Trump? No. ¿Ha hecho una nueva ristra de declaraciones pollavieja? Tampoco. ¿Me estás diciendo que ha sido trending topic gracias a alguna novedad musical? No nos vengamos arriba.
Y es que Ozzy Osbourne ha protagonizado junto a Geezer Butler (también de Black Sabbath) ni más ni menos que un spot con el que adidas ha presentado la nueva camiseta del Aston Villa, que volverá a jugar la Champions cuatro décadas después. Todo queda en la ciudad de Birmingham.
Lo que ocurre es que lo único que está haciendo todo el mundo es compartir el anuncio como si no hubiera un mañana: para celebrar que, al fin y al cabo, Osbourne sigue siendo un tipo entrañable y muy redes sociales friendly. Obviando que Ozzy Sporty tiene un potencial tremendo como meme viral…
Para que nos hagamos una idea: ligar al artista con el deporte vendría a ser el surrealismo equivalente a que, en nuestro país, tuviéramos un anuncio de hábitos saludables recomendados por Pocholo o una campaña a favor de las políticas sociales encabezada por Ana Rosa Quintana. Pero, oye, si las redes todavía no han decidido aprovechar este potencial, nada puedo hacer yo a estas alturas.
Seguro que, por activa o por pasiva (es decir: queriendo o sin querer), te has topado recientemente en tus redes con algún vídeo de RoRo Bueno. Son clips que siempre se abren con la reconocible voz de la tiktoker diciendo “Hoy a Pablo le apetece…” seguido de un plato concreto que ella se afana en preparar alegremente. No vaya a ser que Pablo se quede ese día sin lo que le apetece, el tío.
Curiosamente, en los últimos días, RoRo Bueno se ha visto envuelta en un verdadero debate nacional (o así se percibe en redes, que ya se sabe que nos gusta magnificar cualquier cosa) en el que se enfrentan dos posturas irreconciliables: los que dicen que lo de “Hoy a Pablo le apetece…” es una muletilla como otra cualquiera para generar engagement entre el público de TikTok versus los que afirman que la tiktoker está adoctrinando a las nuevas generaciones en la ideología fachita de “donde mejor está la mujer es en la cocina preparándole a su marido lo que sea que le apetece hoy”. Y, más allá de que este debate tenga un punto serio que no va a ser tratado aquí porque esta sección no es el lugar para seriedades, hay que reconocer que, si te olvidas de la polémica, la mencionada muletilla se ha convertido en un tremendo generador de choteo viral.
Porque lo que está haciendo la gente es precisamente tomar la frase “Hoy a Pablo le apetece...” para acompañarla de imágenes tronchantes y continuarla con locuras como “muerte por kiki”, surrealismos como “empadronar la rata” o facheríos como “una España feliz”. También hay quien aplica el viral a otros personajes, como usar una foto de Ayuso cocinando bajo el texto “Hoy a Pablo le apetecía tener un Maserati, un ático de lujo y 2 millones de euros” .
Obviamente, “Hoy a Pablo le apetece...” también debía ser utilizado para abordar la actualidad más urgente, como “que volviera Amaia Montero a los escenarios”, “una ola de calor en España”, “ganar la Eurocopa”, “cargarse a Donald Trump” o mi favorito absoluto: