La boda de Almeida, el eclipse y la erección de Ricky Martin

Si el fin de semana ha pertenecido a un fenómeno viral, ese ha sido sin lugar a dudas esta boda entre el alcalde de Madrid y la nieta de Teresa de Borbón (es decir, la prima hermana de Juan Carlos I). Un evento al que hemos tenido un acceso directo porque resulta que Telemadrid, esa cadena que nunca ha escondido su escandaloso partidismo, decidió interrumpir su programación habitual para ofrecer dos especiales informativos al respecto, como si esto fuera el bodorrio de Lady Di o algo así. Lo que vimos fue fuertote… Pero también hay que reconocer que hay mucho que se guardó de puertas para dentro, y que eso es precisamente lo que ha hecho que algunos pregunten “¿Cuánto dinero nos habrán robado entre todos los asistentes a la boda de Almeida?”, que otros expresen en voz alta lo que piensa la mayoría y que Pablo Echenique, que no se calla una, haga su propio resumen de lo ocurrido: “En la boda de Almeida, van a hacer una conga circular en la cual tú le robas la cartera al de delante y el de atrás te la roba a ti. Al final, las carteras dan toda la vuelta, te acaba regresando la tuya y todos aplauden y cantan el ‘cara al sol’”.

Entre lo que sí que conocemos, una de las cosas que más sorprendieron fue el menú a cargo del mítico restaurante Lhardy, que resulta francamente pobre si lo comparas con cualquier menú de bodorrio habitual y que incluía un plato, el salpicón de bogavante “Desde 1911”, que ha hecho que rule una broma recurrente que afirma que “desde 1911 que no pasaba tanta hambre”. Aunque lo cierto es que la gastronomía fue pronto eclipsada por el baile que se marcaron Almeida y Teresa Urquijo, un chotis imposible al que el señor alcalde le puso un total de cero unidades de ganas y que en redes se han apresurado a cambiar la banda sonora para que todos veamos lo bien que le queda el “Thriller” de Michael Jackson, la sintonía de “Benny Hill” o mi favorita entre todas: el “Por España” de Samantha Hudson.

Ahora sí. Vamos por fin a lo que realmente importa: los “modelazos” (muy entrecomillados) de las invitadas… Porque ya tú sabes: esto era una celebración del heteropatriarcado más rancio y en el heteropatriarcado más rancio la moda y los hombres si se han visto no se acuerdan. Total, que el desfile de outfits puede ser resumidos en vídeos tan elocuentes como este o en fotos con tanta capacidad de síntesis como esta, aunque nunca habrá mejor forma de retratarlo que esta última.

Si es que, si te paras a pensar, los memes tampoco hacen falta cuando algunas de las asistentas venían directas de la cama o, sobre todo, cuando en este mundo existen las hermanas de Almeida. Que, por cierto, bien podrían ser las hermanas Hurtado. O Javier Gurruchaga. Mención especial para Esperanza Aguirre siendo la versión española de “Annabelle”.

Vamos, que “en la boda de Almeida iban todas vestidas de Carlos Areces y Santiago Segura en Las brujas de Zugarramurdi” y, rizando el rizo, Cuca Gamarra se presentó “acompañada de los malos de los Fraguel Rock”. ¿Conclusión? Este meme.

¿Recuerdas cuando, hace unas semanas, Madonna y Kylie Minogue hicieron historia al aparecer juntas en el escenario en un concierto de la primera? Pues resulta que la Ciccone le ha pillado el gusto a esto de los invitados ilustres, y el pasado domingo 7 de abril plantó ni más ni menos que a Ricky Martin en una de las secciones más celebradas de su nuevo espectáculo. Se trata de una pausa en la que la artista y el invitado homenajean a la cultura ball puntuando a diferentes bailarines de vogue que se marcan coreografías espectaculares delante de ellos.

Que, por cierto, la amistad entre estos dos viene de bien lejos y exuda poderosas vibras de mariliendre con su marica favorito. Pero, más allá de este buen rollo histórico, lo que resultó francamente desconcertante es que, cuando se filtró el vídeo del momento estelar, Twitter / X al completo se preguntara “¿Ricky Martin la trae como pata de perro envenenado o vi mal?”. Dicho de otra forma: se dice, se comenta, que el de “un pasito p’alante María” lucía una erección bastante espectacular… Algo que queda totalmente desmentido cuando ves otros vídeos como, por ejemplo, este en el que Ricky se levanta y lo que parece una erección se desinfla por completo y deja claro que era la arruga del pantalón.

Pero, oye, que nos gusta un salseo. Así que, inmediatamente, internet se dividió entre los que lo gozaron con la sorpresa y el facherío habitual, que se pilló una pataleta cosa mala con esta “patética escena progresista woke”. Sea como sea, y aunque al final todo fuera un bluf, yo sigo riéndome con reacciones tan fantasía como esta representación del artista en el concierto a lo “Gundam” o esta otra a lo Charlie Sheen . Pero, sobre todo, aquí me quedo imaginando lo que hizo Ricky Martin al bajar del escenario. ∎