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Mapaches, sofás bisexuales, Coconut Girls y “Supernatural”
El término “agujero de conejo”, más conocido en inglés como rabbithole, se usa para definir aquellas historias enrevesadas que se desarrollan por internet y que te llevan a estar mirando vídeos que indagan sobre el paradero de Tupac en la actualidad a las 3 de la mañana. El término va que ni pintado para describir lo que te puede pasar si empiezas a tirar de un hilo en cualquier drama relacionado con la serie “Supernatural” (2005-2020). Sí, “Supernatural”. Mientras, en el mundo terrenal, esta es la clase de serie de la que te preguntabas “¿todavía sigue en emisión?”, en Tumblr se convirtió en un fenómeno de masas que cimenta todo lo que conocemos del internet-fandom hoy en día. Quince años ha durado, con sus respectivas quince temporadas. Es por ello que, ahora, sus protagonistas parecen sentir un deber divino con el internet que les ha dado de comer durante años, y mientras la serie se acababa formalmente el pasado noviembre, el contenido sigue. Al rumoreado final accidentado de la serie se le sumaba un extra de aura de mal rollo cuando Jared Padalecki (uno de sus dos protagonistas junto con Jensen Ackles) anunciaba por Twitter que se enteró por los medios de que se estaba preparando una precuela a la que él no estaba invitado. A los pocos días, y con el amor propio que hay que tener para citar a Shakespeare en un tuit de shade, respondía con un “et tu brute?” a un compañero suyo que le había traicionado participando en la precuela. Puede que “Supernatural” se haya acabado, pero su capacidad para que internet se vuelque en ellos sin que el resto entendamos nada nunca muere.
“Para ordenar tu mente, ordena tu habitación”, dicen. Si es así, y si modificar la exteriorización de nuestros sentimientos funciona, quizá estas ganas de desprendernos de todo lo que ha pasado durante el último año y medio explicarían el reciente éxito de la estética Coconut Girl en Instagram, TikTok y Pinterest (su aparición estelar en la sección podría ampliarse próximamente: parece que va a hacer un comeback, siendo la única plataforma que en el proceso de rehacer nuestras vidas pospandemia tiene una aplicación práctica y cumple la función de donante de inspiración tras un Instagram cada vez más Facebook). La estética de Coconut Girl se resume en florales y estampados en colores pastel, con la energía de estar bebiendo leche de coco en una playa. Para ser Coconut Girl solo tienes que visitar tu Humana más cercano y ser abducido por el espíritu del director de casting de una peli de surf adolescente en 2002. Es importante no confundir esto con el Hot Girl Summer, tendencia este 2021 también, pero que no es una estética sino una actitud –y que tiene su origen en la canción de Megan Thee Stallion, como todo lo que importa en esta sociedad–, en el que no se trata de tener un tipazo este verano, sino en proyectar que este va a ser Tu Verano.
La balanza entre desatenderse de los problemas del mundo y atenderlos puede que esté en una nueva perspectiva más accesible y que plantee un debate real, como el Sofá Bisexual de Ikea. Sí. Basta darle una mirada rápida a este sofá con los colores de la bandera bisexual que Ikea ha lanzado por el Pride Month para entender por qué se ha hecho viral. El concepto bienintencionado de reflejar la bisexual erasure (la idea de que los bisexuales no existen y que se trata de una fase hasta admitir que eres homosexual) queda eclipsado por la combinación del imaginario compuesto por la frase “nobody believes you”, un sofá y unas manos que pintan una imagen grotesca en la cabeza de cualquiera. En esta casa las apuestas de que será descatalogado y convertido en objeto de colección se pagan muy bajo, como el “Age Of Pirates: Caribbean Tales” (2006), con su infame doblaje en español. ¿Y qué mejor que una pesadilla corporativa para cerrar el Mes del Orgullo?
