Mujeres al borde de un ataque de lo que sea.
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Nicki Minaj es arrestada en Ámsterdam, Lady Gaga actuó con COVID y The Black Keys pinchan
“La revolución no será televisada”, que decía Gil Scott-Heron… ¿Cuántos artículos has leído en tu vida que se abrían con este cliché / lugar común / indicativo de vagancia por parte del periodista? Bueno, puede que no tantos. Puede que me esté equivocando y esta frase fuera más bien un cliché periodístico de hace veinte años. Puede que, por suerte para todo el mundo, lo acabáramos superando o más bien acabáramos moviéndonos hacia otros clichés que se han ido sucediendo unos a otros. (¿Recuerdas la época en la que a todos nos dio por “epatar”? Buah…).
Pero lo que está claro es que ni Gil Scott-Heron en su momento ni la legión de periodistas que hemos recurrido a este cliché alguna que otra vez (porque, obvio, yo tampoco me salvo de la quema) sabíamos que la revolución no iba a ser televisada, pero tampoco podíamos intuir que sí que acabaría siendo transmitida en directo y en streaming. O por lo menos eso es lo que piensan artistas como Nicki Minaj, que van todo el día con el Instagram Live encendido. Y luego pasa lo que pasa.
Nicki Minaj es arrestada en Ámsterdam
Lo que pasa es lo siguiente: el viernes 24 de mayo, Nicki Minaj debía coger un vuelo desde Ámsterdam (donde actuó el día anterior) hacia Mánchester (donde actuaba ese mismo día) como parte del “Pink Friday 2 World Tour” que la ha traído por Europa. Pero la policía tenía una idea diferente, así que decidió arrestarla en Schiphol acusándola de posesión de drogas. Según las autoridades del aeropuerto, habían encontrado marihuana en el equipaje de Nicki como parte de un control rutinario, así que procedieron a pesar esa misma droga y transportar a la acusada a la comisaría más cercana, donde acabarían poniéndole una multa y soltándola.
Lo gracioso del caso es que Minaj, que vive en su mundo rosa perpetuo, acabó declarando que el arresto fue un ataque de celos (¿de quién? ¿¡DE QUIÉN, NICKI!?) y un intento marrullero de hacer que llegara tarde a su concierto de Mánchester para así desatar un alud de publicidad negativa. Y más gracioso todavía: la artista transmitió todo el arresto en vivo y en directo con un Instagram Live que fue realmente esperpéntico y que, sinceramente, bascula entre el cringe máximo y el mal rollo. Por cierto, como anécdota graciosa, Ice Spice estaba viendo el Instagram Live como cualquier hijo de vecino y no se cortó ni un pelo a la hora de mandar un mensaje que decía tal que así:
Para troncharse. Ver tuit
Total, que los fans de Nicki, los autodenonimados barbz, esperaban encontrarse a la artista fumada en Ámsterdam pero nunca podrían haber sospechado que se acabarían congregando en la puerta del Stock Exchange Hotel de Mánchester para proclamar su apoyo a la arrestada, tal y como quedó recogido en vídeos como este o este otro. Las reacciones de los barbz fueron desde la sorpresa inicial hasta la rendición absoluta ante esta reina que, pese a las dificultades, acabó actuando en Mánchester un día después.
Los que no somos barbz, sin embargo, lo pasamos pirata en redes choteándonos de lo ocurrido. Desde recordar a otras divas criminales a imaginar a Nicki Minaj entre rejas, pasando por la recreación de los hechos en “Roblox” usando el audio original y lo mejor de todo: fantasear con la artista fugándose de prisión y llegando a la arena de Mánchester como la diva que es.
Heroína. Ver tuit
Lady Gaga actuó con COVID
Otra que tal baila: Lady Gaga estaba en la premier de su concierto especial “Gaga Chromatica Ball” (próximamente en HBO) y, cuando todos creíamos que lo más fuertote de la velada sería que había decidido disfrazarse de Björk, va la tía y revela entre risas que dio un total de cinco conciertos con COVID. Que avisó a su equipo y tal, pero que “the show must go on” y que “la pela es la pela” y que “ríete tú del murciélago de Wuhan porque yo puedo infectar todavía a más gente”, así que se infló a ibuprofeno y salió al escenario a cantar el “ra ra uh la la I want your bad romance”.
Obviamente, las redes se han tomado esta noticia un poco regulinchi. Sobre todo porque hay quien ha tardado cero coma en conectar unos hechos con otros para poner sobre la mesa que la maquilladora de Lady Gaga precisamente declaró hace un tiempo haber sufrido una COVID persistente de aquí no te menees. También es cierto que los Little Monsters, que es como se autodenominan los fans de la artista (en serio, dirección de la Rockdelux, ¿podemos hacer un artículo / diccionario con todas las autodenominaciones de fans de divas?), han salido en defensa de su ídola e incluso han confirmado que Gaga nunca nunca NUNCA se acercó al público en la gira en cuestión. Con lo que no contaban los Little Monsters es que la revolución sí que está siendo televisada por Instagram Live y que hay vídeos de la artista dándose un baño de masas durante los susodichos conciertos .
The show must go on. Ver tuit
Pero, oye, basta ya de dramitas, que aquí estamos por los jajás. Aquí estamos, en definitiva, para apuntar que Lady Gaga da cinco conciertos con COVID pero que tú tienes un poquito de fiebre y te conviertes en esta persona. Aquí estamos para pedirle a la IA que imagine a la artista justo después de que le digan que tiene COVID. Aquí estamos para conectar las historias de Lady Gaga y Nicki Minaj. Aquí estamos para ponernos ante encrucijadas imposibles. Y aquí estamos, en definitiva, para alucinar con Twitter / X como el único espacio posible en el que una persona puede lamentarse de que su tía murió de COVID justo después de un concierto de Lady Gaga y que alguien le responda alegando que “Your aunt should consider herself lucky she got Covid from THEE Lady Gaga” (“Tu tía debería considerarse afortunada por haber pillado el Covid de LA Lady Gaga”).
Da gracias del contagio mortal. Ver tuit
The Black Keys pinchan
Mientras Taylor Swift y sus swifties estaban petando estadios en Madrid, The Black Keys han sido noticia por cancelar sigilosamente toda su gira norteamericana colgando un cartel tan cachondo como este de “Please Stand By”. La banda dice que el motivo de esta decisión es que prefiere priorizar una experiencia más excitante e íntima, lo que justificaría esta cancelación de grandes arenas a favor de un circuito de recintos más pequeños. Pero a nadie se le escapa que, más que probablemente, este movimiento desesperado venga por las bajas ventas de entradas con las que recintos como el Madison Square Garden (Nueva York) o el United Center (Chicago) se verían francamente desangelados. Para muestra, un botón en forma de pantallazo con las ventas de unos de los estadios cancelados.
Excusas, las que quieras. Ver tuit
La cuestión es que, tras el shock inicial, las redes se han lanzado a un debate realmente interesante que vuelve a apuntar hacia algo que hace un buen tiempo que se está señalando: obviamente, es imposible que un grupo como The Black Keys llene estadios con entradas cuyo precio mínimo es de 100 dólares. Sobre todo porque estamos hablando de una formación cuyas entradas americanas han oscilado siempre, según dice este tuit, entre los 15 y los 25 dólares. Aunque también hay quien no ha podido evitar señalar la ironía de que la banda de Dan Auerbach haya tenido que cancelar por falta de ventas una gira que precisamente se llama “International Players”. Ah, claro, y obvio, que alguien imaginará a Jack White celebrando el fracaso de The Black Keys. Aunque reconozco que esto se me escapa: ¿Jack White odia a los Black Keys o qué le pasa? A mí preguntadme de divas, que de esto no me entero. ∎
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