Hace unos días, Deuxmoi dejaba caer la bomba informativa: según diversos testigos oculares, Rosalía y Jeremy Allen White –es decir, el prota de “The Bear” que está como un queso… y no lo digo yo, sino que esto es el verdadero sentir general– fueron vistos compartiendo una noche de cine y cena. Que yo también digo: si me dieran un penique por cada vez que he salido al cine y a cenar con un tipo random sin que eso significara absolutamente nada no estaría escribiendo este texto ahora mismo, sino que me estaría tocando el toto a dos manos en una playa paradisíaca. Lo que quiero decir es, fundamentalmente, que cine y cena no significa relación de pareja. Y eso tenemos que tenerlo claro.
Pero sigamos. Obviamente, la reacción generalizada puede resumirse en este meme y en este tuit que dice tal que así: “why they saying rosalia is dating jeremy allen white🤨sorry im chismosa”. Hay quien está haciendo las preguntas adecuadas: “Qué película vieron Jeremy allen y Rosalia”. Quien empieza a ver problemas en el horizonte: “Es un biscocho pero rosiii ese hombre tiene sus problemas”. Y quien se está montando conspiranoias serias como esta: “La story es de cuando Rosalía contestó el vídeo que le hizo Altozano analizando su álbum El Mal Querer. Se ve que tiene una pestaña abierta en la que está viendo la serie Shameless en la que actua el tal Jeremy. Esas stories son de hace varios años”. Y luego están los medios de comunicación, claro, que basculan entre la constatación de que estamos ante una (presunta) “pareja que suda a sexo” y el periodismo de investigación capaz de destapar el restaurante en que Rosalía y Jeremy cenaron. Por si quieres ir.
Hagamos ahora un alto en el camino a modo de intermedio para celebrar que hace escasos días fue el cumpleaños de Drake. El artista cumplía 37 años y lo festejó como manda el canon del rapero de mediana edad que vive ahí, a medio camino entre el bling-bling extremo despilfarrador y el rollito vecino de buen rollo. Esto significa, al final de todo, que Drake acabó cantando en su propia fiesta de cumple y que hubo bengalas y todas esas cosas que se le presuponen a un sarao de esta envergadura.
Pero lo interesante, y el principal motivo por el que las redes están perdiendo el culo, es precisamente que el rapero contó con dos invitados estelares: Walter White y Jesse Pinkman de “Breaking Bad”. O lo que es lo mismo: los actores Bryan Cranston y Aaron Paul, que se dedicaron a servir bebidas y a posar con todo el suaj. Total, que lo más probable es que, después de ver estas imágenes en redes, te estés preguntando: ¿a qué actores de una serie mítica invitaría yo a mi fiesta de cumple para que todo el mundo lo flipara? Yo lo tengo claro: al elenco de “Farmacia de guardia”. Lo que ocurre es que tendría que chequear si siguen vivos, y no tengo tiempo porque es hora de cerrar el scroll con un último viral que viene fuertote.
¿Quién es Carlos Vives? Pues es “un cantautor, productor discográfico, filántropo y actor colombiano, uno de los grandes pioneros del vallenato colombiano”, nos dice la Wikipedia. Y es verdad. Qué maravilla su mítico disco “Clásicos de la provincia” (1993), por cierto. Pero eso no justifica lo que ha pasado en la capital del reino.
Porque estos días se ha filtrado que la Comunidad de Madrid pagó ni más ni menos que 847.000 € a Carlos Vives para que ofreciera un concierto en el Día de la Hispanidad por el que, además, circularon invitados estelares como Rozalén, Ana Mena o Juanes. Como no podía ser de otra forma, las redes han ardido poniendo en duda este contrato millonario que si no te parece una burrada es porque no lo estás considerando en su propio contexto. Pero no te preocupes, que para eso están los tuiteros. Por poner un ejemplo: “847.000 euros es el contrato de la Comunidad de Madrid para el concierto de Carlos Vives. No tengo palabras. El presupuesto de dos películas pequeñas. Un tercio de lo que cuesta hacer una biblioteca desde cero. El presupuesto para cultura de 4 juntas de distrito durante un año”. ¿Y qué ocurre si lo comparamos con los cachés de otros artistas? Pues esto: “Caché de cantantes en español: Bizarrap 260.000. Ana Mena 60.000. Morad 60.000. Lola Índigo 55.000. India Martínez 55.000. Amaia 40.000. Jorge Drexler 32.500. Hasta la más internacional, Rosalía, cobra 500.000”. Pero, espera, ¿no tendríamos que ser buena gente y considerar más bien cuál es el caché habitual de Vives? Claro que sí, guapi: “El caché del cantante fue de 70.000 euros en Vigo hace 6 años”.
Y, cuando pensabas que la cosa no podía ponerse más bizarra, resulta que este contrato millonario no es el único que Carlos Vives se ha llevado calentito, sino que también cobró 150.000 € adicionales por protagonizar este (altamente ridículo) spot del servicio de bicis de Madrid. ¿Resultado final? Pues que no me extraña que el mismo artista cuelgue tuits puestísimo hasta las cejas de patriotismo por su Españita querida como este: “Mi chica y yo amamos Madrid 🇪🇸”. Vamos, como para no amar Madrid. ∎