Samantha Samsung, Cruella, la explotación del pride month y el retorno de Miette

Junio es un mes divertido si te entretiene lo absurdo o si buscas enfadarte: ¡bienvenido sea el pride month! ¿Te crees que es el mes de estar orgulloso de pertenecer al colectivo LGBTQ+? No, cariño: orgulloso de eso se está el año entero. Este es el mes de hacer bullying a las marcas por no pillarlo. El mes de meterte con las empresas por creer que colgar una foto con un arcoíris en sus redes sociales va a tapar la invisibilización que llevan años haciendo al colectivo, por ser LGBTQ+friendly solo con la parte de sus consumidores que les interesa, o por simplemente ir full what-the-f*ck. Además de las clásicas campañas cutres de redes, cada año tenemos unas cuantas muestras de marcas gone-extra-wrong: como la de Skittles en 2017, cuando quitaron los colores de los Skittles haciendo una bolsa de SSs blancas. Nada nazi. Calculo que para finales de mes en Haciendo Scroll podremos hacer una tier list con las campañas de RRSS más pochas del mes. Esto, por supuesto, le parecerá fatal a Kidd Keo, que esta semana se hacía viral por sus IG Stories, en las que se quejaba de que los problemas del hombre blanco hetero no tienen suficiente representación. No sé cómo pero reservaremos un lugar especial para él en el podio.

Puede que Kidd Keo tenga parte de razón: el internet del hombre heterosexual está pasando un bache desde que ha descubierto a Samantha, la asistente virtual / waifu 3D de Samsung, finalmente descartada. Samantha Samsung ha sido esta semana el objeto de thirsteo de los hombres de internet tras un par de semanas con un comeback fuerte de Lady Dimitrescu tras su estreno oficial en “Resident Evil Village”. También parecen estar enfadados por la aparición de un personaje femenino en el videojuego “Horizon Forbidden West” que, al parecer, no cumple las expectativas de feminidad que el usuario @ApexAlphaJ espera de una mujer. Muchos usuarios en Twitter se han dedicado a coger el mensaje original que puso y replicarlo con pequeñas alteraciones.

Lo que me anima ver es la formación de una cultura extremely-online, no solo memes pasajeros, sino aquellos que reposan sobre el suelo y crean las bases de lo que es el humor en internet. “You KICK miette?” es uno de ellos. El tuit de 2019, que por sí mismo ya es una obra maestra de la narración, cambió la voz que se les daba a los gatos en internet, pasando de la personificación infantiloide del I CAN HAS CHEEZBURGER? a animales inteligentes que, simplemente, lo interpretaban todo mal. Su impacto cultural en la red ha sido tal que, años más tarde y sin modificar el original al que se referencia, se ha hecho viral en Tumblr un post que parte de él: una foto de “Miette Pâtisserie”, una pastelería de San Francisco, se llenaba de respuestas de usuarios: “you BAKE miette?” ,“you COOK HER into SOUFFLÉ?”. También, hace cosa de un mes se subrayaba en otro viral de Tumblr que, en el tuit original de Miette, en ningún momento se menciona que Miette sea un gato, y sin embargo, de alguna forma, todos lo sabemos. Miette is back, baby.

Es la adaptación al formato la que construye esta nueva literatura digital. Un formato en constante cambio, con decisiones como pasar de 140 a 280 caracteres por tuit. Esta semana, Twitter vuelve a amenazar, esta vez con incorporar diferentes reacciones a las publicaciones: o mueres un héroe o vives lo suficiente para convertirte en Facebook. Instagram también está en cambio constante, ahora intentando quitar el valor a la popularidad tóxica de la red y centrándose en la experiencia real, posiblemente sintiéndose amenazada por los conceptos de las nuevas apps de moda como Poparazzi y Dispo. Dándote la posiblidad de ocultar los likes y visualizaciones que tiene cada post, se va adaptando a una era en la que tomarse Instagram en serio y comportarse como una influencer teniendo 2000 seguidores se ha convertido en algo cheugy. Quién sabe lo que vendrá después: la red está en cambio constante y aquí hemos venido a surfear.