Taylor, Damon, la Tercera Guerra Mundial y neologismos meme

Basta que la geopolítica mundial se empiece a poner un poco complicada para que los memes de la Tercera Guerra Mundial, el río Guadiana de la memesfera, vuelvan a aparecer. La de Rusia y Ucrania no es ni la primera ni la última escalada de tensión que motiva el renacimiento de estos memes, que son recurrentes desde que Trump empezó a desafíar a Corea del Norte vía Twitter en 2017.

Los subgéneros de los memes que están encapsulados en la etiqueta “WW3 memes” sí que han ido variando en cada ola desde su aparición hace un lustro. En enero de 2022 se mantienen, por un lado, aquellos que dan vueltas sobre lo poco preparada que está la generación Z para ir a la guerra. Una generación criada a partir de trucos de TikTok, que todo lo que puede hacer es resignarse y ponerse a aprender ruso en Duolingo.

El otro subgénero, cada vez más fuerte y ya con la conciencia del eterno retorno de la amenaza (que más o menos estaba en standby con la COVID-19 de por medio), es el de los memes que exploran la idea de que siempre estamos a las puertas de un conflicto inminente. Con un poco de suerte, el hashtag #WW3 será TT muchos años más.

Otras guerras más pequeñas se encienden de la noche a la mañana. La entrevista de Damon Albarn en la que afirmaba que Taylor Swift no escribe sus propias canciones ha sido la muerte del Archiduque Francisco Fernando para que se generen las nuevas fuerzas del eje y los aliados online: en un lado, Taylor Swift, Jack Antonoff, el presidente de Chile y, por qué no, Liam Gallagher; en el otro, Damon Albarn y el resto de enemigos que se ha hecho Taytay a lo largo de los años.

Taylor defendió inmediatamente la autoría de sus canciones citando el tuit original que la mencionaba, y Damon le respondió diciendo que la frase fue sacada de contexto (spoiler alert: no lo es, dice exactamente eso en la entrevista). Los demás miembros del beef se han ido sumando a las pocas horas, porque al parecer Gabriel Boric es swiftie y Liam Gallagher simplemente está en Twitter por el drama.

Tristemente, este beef tiene exactamente el mismo modus operandi que los enfrentamientos entre Blur y Oasis de hace 30 años, con Twitter de mediador en lugar de televisiones y periódicos. ¿Es esto todo lo que los beefs de músicos famosos tienen para ofrecernos en 2022? ¿Shade extremadamente público? ¿Por qué Liam y Damon firman sus tuits como si fuesen emails?

Mientras tanto, en el mundo crypto, los bros están pasando una mala racha. Unos malos meses. El Ethereum, el Bitcoin y el Dogecoin (las tres monedas más reivindicativas del movimiento) llevan cayendo en picado desde el pasado otoño. Bitcoin, por ejemplo, la que es conocida por sus ganancias estables al ser la cara visible de este mundo, ha perdido un 40% del valor que tenía en noviembre.

Las razones detrás del dip no son muy claras, pero los expertos apuntan a varios factores: la tendencia global hacia bloquear el mercado crypto (Rusia acaba de proponer prohibir estas actividades y China ya ha prohibido el mining necesario para que se den a cabo las actividades en el blockchain) y el hecho de que Estados Unidos esté preparando una política monetaria más ajustada.

Sea como fuere, las expectativas sobre estos meses eran otras, y eran gloriosas. Para algunos “criptoaficionados”, los NFTs que se popularizaron el año pasado funcionan como caballos de Troya para integrar la conversación de la tecnología blockchain en el mainstream. Por ello resulta curioso que estemos hablando de este dip la semana en que Twitter ha anunciado que los usuarios podrán conectar sus cryptomonederos y ponerse sus NFTs de fotos de perfil en forma de hexágono en la plataforma. O en la semana en que Paris Hilton y Jimmy Fallon han hablado sobre Bored Apes Yatch Club en su programa (en un clip que se ha hecho viral en las redes por lo mucho que parece un anuncio de teletienda).

La entrada del año nuevo siempre tiene cierta energía de hacer un Marie Kondo digital, por lo menos en la narrativa de internet. A pesar de la presencia continuada de Wordle desde diciembre, estamos sintiendo el picor de la necesidad de integrar nuevas palabras en la jerga digital y apartar aquellas que se están quedando anticuadas.

A algunos términos se les ve de lejos que son una moda pasajera, como el “Joe King” del que todo el mundo está hablando en las RRSS. No, el guitarrista de The Fray no se ha hecho viral. El término sale de “Euphoria”, de la frase “you better be joking” (similar a lo que pasó con “Tusa”, Nicki Minaj diciendo “ahora soy una chica mala” y Unatxi Kamala). La huella que la serie está dejando en las generaciones millennial y Z la convierte en una pieza imprescindible para entender el lenguaje digital actual.

Otros vienen para quedarse. El adjetivo “mid” lleva meses circulando por los comentarios de TikTok, y poco a poco empieza a esparcirse al resto de RRSS. Urban Dictionary describe el término como “adjetivo que se usa para insultar o degradar la opinión del contrario, etiquetándolo de mediocre o de calidad pobre”. Y si algo es bueno, es “Pushin P”. El término viene de la nueva canción homónima del rapero Gunna, que también se representa con el emoticono 🅿️. Ahora mismo, y con el significado original de la canción bien presente, se asocia más a la vida del “player” (coches caros, relojes caros, muchas mujeres), pero es tan solo cuestión de tiempo hasta que internet empiece a desfigurar su sentido. ∎