La compra del tic azul por ocho dólares se detuvo cuando se empezaron a suplantar identidades de personas, empresas y organizaciones gubernamentales, fallo que se puede atribuir a ingenieros informáticos trabajando a deshoras –tras los despidos masivos de la semana anterior– sin la supervisión de un equipo de diseño que ofreciera alternativas y soluciones para distinguir las cuentas oficiales de las de pago.
Si solo fuese por las sátiras más clásicas –cuentas haciéndose pasar por Bush y Tony Blair diciendo que echan de menos matar iraquíes–, esto habría quedado en anécdota. Elon podría haber seguido probando ideas. Pero alguien haciéndose pasar por la cuenta oficial de la empresa farmacéutica Eli Lilly And Company tuiteó que la insulina ahora es gratis, haciendo que el precio de las acciones de la compañía cayese de 368 a 346 dólares. La compañía perdió miles de millones de valor en cuestión de horas. El incidente ha hecho que muchos anunciantes –incluido el propio Eli Lilly And Company– hayan quitado sus anuncios de la plataforma por la seguridad de su imagen de marca. Por el camino, hasta las acciones de Tesla han caído un 6% en la última semana.
¿Qué es lo que le espera ahora a Twitter? Es probable que después del desastre ocasionado por estas ideas de bombero tome un ritmo más pausado de manejo. Musk parece seguir persiguiendo la idea de que la versión de pago de Twitter dé una mayor visibilidad en la plataforma: que comprar Twitter Blue sea de alguna manera gesto necesario para conseguir la viralidad fácil. En el mejor de los casos, Twitter encontrará la manera de convertirse en LinkedIn.
El caos creado por Elon Musk ha eclipsado el que se ha vivido esta semana en el mundo cripto. Nos pasamos el año hablando de memes que van a caducar en tres días y, de repente, ¡bam!, overbooking de acontecimientos en Haciendo Scroll la misma semana.
El plan a principios de la semana pasada era que Binance, compañía de cambio de criptomonedas, formalizase la compra de su competidor más directo, FTX. El invierno cripto había dejado a FTX en un esqueleto de lo que era, pasando de la valoración de 32.000 millones de dólares que recibió a principios de 2022 a los 2000 millones de la semana pasada. Sin embargo, pocos días después Binance anunciaba que se echaba atrás en la compra, ya que al examinar los papeles detectó que FTX venía con un bagaje que ni el mundo de las citas a partir de los treinta. FTX se ha declarado en bancarrota, haciendo que un millón de usuarios pierdan sus inversiones. Y no acaba ahí: FTX se encuentra actualmente en medio de una investigación criminal, con reguladores de Estados Unidos inspeccionando si ha habido malversación de fondos.
La caída de FTX ha sido un mazazo directo a un mundo cripto que ya estaba pasando un año malo. Eventos como este o el de LUNA hacen que la confianza en las criptomonedas en sí se vea mermada, rebajan el valor de las demás criptomonedas y aumentan el miedo de que ocurra lo mismo con otros exchanges. El propio director ejecutivo de Binance, CZ, ha dicho que esto supone un retroceso de unos cuantos años en el universo cripto.
Bajando un poco la intensidad de este Haciendo Scroll, llega el respiro en forma de meme de la semana para los que usan internet sin adentrarse en sus movidas: hay nuevo contenido proveniente de TikTok.
En “New Super Mario Bros”, las Koopa –las tortuguitas míticas del juego– hacen un bailecito cada vez que suena el tintineo de su canción sonando de fondo. El nuevo formato de meme de TikTok coge esta misma sintonía y pone a los Koopas en situaciones dramáticas que rompen con un pequeño baile cada vez que llega al tintineo. Así, los usuarios de la plataforma le dan a la cabeza para crear escenarios histriónicos: Koopas presenciando los ataques del 11-S, descubriendo que su novia le pone los cuernos o en el juzgado peleando por la custodia de sus hijos. ∎