Flos Mariae se han separado.
Flos Mariae se han separado.

Haciendo scroll

Flos Mariae, Rupi Kaur, Willyrex, Roma Gallardo y la aristocracia de TikTok

Creo que puede ser tradición empezar cada Haciendo Scroll con un meme que refleje lo cansados que estamos. Esta semana somos el conductor del barco que se ha quedado atascado en perpendicular en medio del Canal de Suez, sin poder ir hacia adelante ni hacia atrás, impidiendo el tráfico marítimo y causando pérdidas millonarias a todas las compañías y países que hacen su paso por ahí. Lo siento en un nivel espiritual.

Es que estamos un poco cansados, y también un poco de luto. Las Flos Mariae han disuelto el grupo: tres de las siete hermanas Bellido-Durán han echado a las otras cuatro, rompiendo el pacto que hicieron con su madre ya fallecida de continuar cantando. La internet-born-youtubers-barra-girl-band católica llevaba siendo la versión genuina de “Amo a Laura” desde 2013, causando fans casuales allá por donde iban en la red. Como todo lo que rodea a las Flos Mariae, el vídeo en que hacen pública la separación, con las cuatro sentadas dentro de un coche, tiene la misma energía de parodia que rodea todo lo que hacen y que las hace tan absurdamente fascinantes. A pesar de que nadie entiende muy bien cuáles son las diferencias irreconciliables que las han llevado a tomar esta decisión, alguna gente apunta como pista a Montserrat, que se tiñó de rubio hace unos meses, rompiendo por completo con la estética del grupo (además de casarse el pasado febrero). Esperamos que un buen samaritano con tiempo libre y complejo de Detective Conan haga un buen hilo de Twitter al respecto.

No ha sido la única polémica en el internet nacional. En la sección semanal que parece que llevamos haciendo este último mes sobre los NFTs, Willyrex ha sido el último en subirse al carro. La oposición ha sido más dura con él que con otra gente como Grimes, alegando que su público no es gente adulta, sino chavales de 12 años; algo que se evidencia en otros productos que ha sacado el youtuber anteriormente, como un libro de aventuras y fantasía junto a Vegetta777. Andad con ojo, que con NFTs que valen entre 1 y 2000 euros, más de un padre se despertará con una sorpresa en su tarjeta de crédito. Por otro lado, y aunque sea con dos semanas de retraso, el Lola Bunny Discourse ha llegado a España de la mano de Roma Gallardo, pero me alegra confirmar que no ha tenido la recepción que tuvo en Estados Unidos. De hecho, su única repercusión consistió en un montón de tuiteros señalando con el dedo al youtuber por furry. Su estrategia de traducir casi palabra por palabra el tuit que había causado sensación en la alt-right estadounidense ha sido un fracaso. Y por último, un hilo viral de Twitter, obra del dibujante Paco Alcázar, que es lo más parecido a entender cómo funciona el cerebro de una persona con déficit de atención.

En el internet internacional las cosas están de celebración: Addison Rae y Bryce Hall han roto después de meses de rumores de infidelidades. Si, como a la mayoría de gente, te sonaban las hermanas Charli y Dixie D’Amelio y poco más, esta ruptura me da la excusa perfecta para hacer un minirepaso a la realeza TikTok. (Nota: nadie entiende aún por qué esta gente sin especial talento ni gracia es famosa en TikTok, pero ya hace tiempo que pasamos de ese debate y ahora, simplemente, aceptamos que es así). Como podéis suponer, la pareja no era muy querida en el mundo online, más que nada porque Bryce Hall es el chico malo de las TikTok Mansions (en el sentido literal y nada sexy de la palabra), que saltó al ojo del huracán mediático con sus macrofiestas en mitad de la cuarentena, y que hicieron que el ayuntamiento de Los Ángeles le quitase la electricidad de la casa. Addison Rae, mujer todoterreno, mala cantante pero buena chavala, está saltando ahora del TikTok a la un-poco-menos-pequeña pantalla en el remake de Netflix del hit juvenil de 1999 “Alguien como tú”, cogiendo el relevo de Rachael Leigh Cook. Saberse los nombres de Rae y Hall es de primero de cultura pop generación Z. Así que ve apuntando.

¿Es la propia Rupi Kaur la que lee y no alguien riéndose de ella?
¿Es la propia Rupi Kaur la que lee y no alguien riéndose de ella?
Y lamento decir que la última tendencia es Rupi Kaur. No, no estamos en 2014 ni en Tumblr. La poeta canadiense que se convertía hace años en una superestrella digital con su libro “Leche y miel” ha subido un vídeo leyendo un poema suyo a TikTok. El problema es que la forma de hacer poesía que ella misma popularizó, tan propia del internet

tan pulsar la tecla enter

tan Laura Escanes

tan Alfred

tan Premio Espasa de Poesía

no está hecha para leerse en alto y… da bastante vergüenza ajena. Tanto, que cuesta creer que sea la propia Rupi la que lo está leyendo y no alguien riéndose de ella. El vídeo está borrado, pero Twitter ya está plagado de capturas de lo que ha pasado. Ay, amiga, que internet es para siempre... Al menos, hasta que a las pocas horas surja un tema nuevo y nos olvidemos de lo tuyo por completo. ∎

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