No siempre el público joven encuentra un interés continuado en la programación de los museos. El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza pretende enmendarlo a través de la creación de un vínculo sólido con la juventud más inquieta. LabThyssen nace en 2023 como un laboratorio de ideas para acercar a los jóvenes a la actividad museística, haciéndoles partícipes de sus dinámicas internas. Desde entonces, el museo ha apostado fuertemente por este espacio de creación y participación dirigido a las nuevas generaciones. LabThyssen, como iniciativa, surge a partir de uno de los objetivos clave del museo: “Conectar con los jóvenes mediante propuestas de valor que realmente les apelen”, explica Carolina Fàbregas, directora de Marketing y Desarrollo de Negocio del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. El conjunto de ideas resultantes de estos encuentros creativos entre artistas-expertos y los Amigos jóvenes se programa entre las paredes de un museo abierto a los aires renovadores.
¿Cómo se lleva a cabo? Mediante encuentros creativos donde los afiliados más jóvenes del programa de Amigos del museo votan y cocrean las propuestas venideras. Esto se desarrolla bajo el tutelaje de un panel de expertos formado por artistas, gestores culturales e incluso científicos. De este modo el programa queda compuesto por tres agentes: los Amigos jóvenes, los expertos y el propio museo. Alejandra Queizán, Responsable de Patrocinio, Mecenazgo y Programa de Amigos del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, explica la premisa de la que parte: “El objetivo del museo es ofrecer a los jóvenes una puerta de acceso al museo para poder conocer a personas con los mismos intereses y crear una relación directa con sus colecciones a través de las actividades creadas para ellos y, así, poder hacer crecer la comunidad de Amigos que nos apoyan y nos hacen ser el museo de todos”. Hasta la fecha, su Programa de Amigos consta de más de 7000 miembros amantes del arte. Su membresía les da derecho a beneficios exclusivos, acceso gratuito y prioritario y una oferta de más de 40 actividades anuales.
Son los Amigos jóvenes menores de 35 años los que impulsan el LabThyssen. Desde este año, gracias a la alianza con Fundación Banco Sabadell, las actividades cocreadas en las sesiones de autoprogramación se han relanzado. “Hemos podido realizar acciones como ‘Hoy vamos de…’, en la que visitamos circuitos de galerías y estudios de artistas en Madrid, o ‘El Thyssen desde la mirada de…’, en la que un especialista del museo, restaurador, conservador, etc., responde a los Amigos Jóvenes preguntas que siempre se han hecho sobre cómo se monta una exposición o cómo se conserva un cuadro”, comenta Alejandra.
La otra pata fundamental de este trío de actores que pretende desacralizar el museo la sostienen los expertos del panel. Hugáceo Crujiente, artista multidisciplinar, describe a la perfección los valores sobre los que pivota el programa y que, a su vez, propician su enganche con los más jóvenes: “Una de las claves sería restarle seriedad a un museo. El arte está para disfrutarlo y no todo tiene que ser un silencio absoluto y una rigurosidad histórica y esto es así y así. El arte es para crear, para seguir creando”. A lo que añade: “Mis visitas no son las visitas de un historiador del arte porque yo no lo soy. Soy una persona que crea, que tiene muchas inquietudes artísticas, y pues también hago, evidentemente, mi investigación sobre las obras y tengo un montón de referentes del mundo del arte. Mis visitas van a hablar de por qué hago drag y por qué mi drag es de esta manera, por qué me gusta hacer esto, por qué tengo esto, no sé qué… y a la vez relacionarlo con cuadros, con historia actual, historia de la moda, historia del maquillaje, curiosidades, mitología”. Unas visitas que empezaron el 19 de octubre.
Todo este empeño desemboca en un entusiasmo contagioso para los integrantes de los Amigos jóvenes. El museo les proporciona no solo un marco propicio para desarrollar sus inquietudes artísticas y culturales, bajo el mentoring de los expertos, sino para ver concretadas sus proposiciones y sugerencias. Todo ello, además, posibilita una red de contactos y afinidades de gran valor entre los participantes. Lo explica con sus propias palabras Cristina Martín Fuentes, de 30 años y Amiga del museo desde este año: “LabThyssen me permite, sobre todo, conectar con personas de mi edad que comparten mis intereses. Además, me ofrece la oportunidad de descubrir el arte de una manera más cercana y relajada, haciendo que el patrimonio cultural del Museo Thyssen se sienta como una parte natural de mi vida, casi como si fuera una extensión de mi propio hogar”.
Ese hogar que da cobijo cada vez a más jóvenes que necesitan expresar sus inquietudes artísticas y culturales en marcos que posibiliten el diálogo pero también la gestación de vínculos afectivos. Como se aprecia en todo lo mencionado, son varios los motivos que hacen de LabThyssen un punto de encuentro estimulante, y en expansión, para los jóvenes amantes del arte. Sobran motivos para alistarse al programa, y faltarían excusas para no hacerlo. ∎