A estas alturas, Future & Drake (o Drake & Future, tanto monta) ya es un running gag. Como si se dedicaran a recordar las varias vidas que les habría dado tiempo a vivir juntos desde la primera vez que colaboraron, en el vídeo de “Life Is Good” se meten a basureros, mecánicos o dependientes de una cadena de comida rápida, trabajos a jornada completa poco excitantes con los que miran a los ojos al espectador currela para decirle “I feel you”. Si uno atiende a la letra, ve que las preocupaciones de los dos raperos en realidad son las que se les presuponen (Bentleys, suites, relojazos, Louboutins), pero el director Julien Christian Lutz los saca de su hábitat natural y hasta los pone a trabajar para él en un metagiro final: los bailecitos esta vez son en un taller o una cocina diminuta, no en una mansión o el reservado de un club, pero la vida siempre es buena cuando eres Future o Drake. Víctor Trapero
El propio Mike Hadreas aka Perfume Genius se encarga de dirigir el videoclip de su tema “Describe”, una fantasía poliamorosa en un rincón perdido del mundo. Los protagonistas de esta pieza habitan al inicio una especie de retiro comunal de aire neohippy y actúan como individuos ensimismados en ellos mismos. Pero, revestidos por una gama de colores cálidos y al ritmo de la envolvente música del propio Hadreas, empiezan a interactuar unos con otros. Lejos de las coreografías al uso en la mayoría de videoclips, Hadreas acude a los movimientos de la danza contemporánea para orquestar esta sinfonía de cuerpos que a través de una serie de rituales (algunos con un entorno de aires barrocos que hubiera encantado a Derek Jarman) despiertan su sensualidad y acaban convergiendo en una laocoóntica orgía amorosa. Mientras, afuera, parece apuntar un nuevo amanecer. Eulàlia Iglesias
Para el vídeo de su colaboración con John Cale sobre la herencia galesa que comparten, Owens quiso contar con otro ilustre paisano: el actor Michael Sheen, encantador como un hombre de aspecto confinado que sufre un encuentro con “La dimensión desconocida”.
Nuestro héroe introduce un par de rebanadas en la tostadora, pero esta se resiste a lanzar las tostadas; el desayuno desaparece. No importa cuántas veces repita la jugada ni cuántos paquetes de pan quiera gastar: esa tostadora es, descubre el espectador, un portal de teletransportación.
En manos del director (noruego, no galés) Kasper Häggström, el mismo de “Throwing Lines” y “On”, la anécdota curiosa deriva en comedia y, después, poesía: esa gran entrada de la misma Owens con vestido rojo, collar trenzado y armonías. Juan Manuel Freire
Con otras boy bands de K-pop como TXT metiendo el pie en el panorama musical internacional que antes monopolizaban, los Bangtan Boys se plantaban este año con “Dynamite” a modo de ejercicio de estrategia digno de altos mandos militares para defender sus posiciones como los ganadores del juego. El videoclip de la canción, la primera íntegramente en inglés de BTS, ataca directamente al corazón del mainstream occidental con referencias que van de Michael Jackson a Space Jam –algunas más visibles, otras escondidas como easter eggs–, sin olvidarse de hacer guiños suficientes a su fandom para que no se les trate de vendidos al mejor postor. La estética newtro, los movimientos de baile que estarían pronto disponibles en la tienda de Fortnite y los colores pastel barren el contenido del propio clip. Y a pesar de esta autoconsciencia de ser producto, “Dynamite” tiene la magia natural hipnótica y adictiva de las cosas bien hechas. Ainhoa Marzol
Además del icónico baile en TikTok y las varias remezclas que sufrió la canción, “WAP” de Cardi B y Megan Thee Stallion es decididamente uno de los vídeos del año por contener más easter eggs que una peli de Marvel. Situado en un mundo entre Willy Wonka y “Alicia en el país de las maravillas”, “WAP” es todo un homenaje a la sexualidad femenina así como a todo el hip hop hecho por mujeres. Durante todo el vídeo vemos constantemente referencias a las artistas que en su momento abrieron camino en el rap hablando de su sexualidad tal como lo hacían los hombres. La pose de la estatua de Cardi y Megan que marca el inicio del vídeo es precisamente la famosa pose que lució Lil’ Kim en el póster para su álbum “Hardcore” en 1996. Además, en todo el vídeo se respira la influencia visual pop y fantasiosa de los vídeos noventeros de artistas como Missy Elliott o TLC. Cardi B quiso también incluir a otras artistas coetáneas por las que siente admiración, como Rosalía o Normani, como parte de su universo “WAP”. Ofèlia Carbonell
Cinco años después de “Carrie & Lowell” (2015) –número 10 en la lista de álbumes internacionales de la década del Especial Rockdelux 35º aniversario–, Sufjan Stevens repite colaboración con su padrastro, el también músico Lowell Brams –figura que lo inspiró, junto con su fallecida madre, para el mencionado LP–, en lo que supone su primera aproximación a la música new age. Tras un primer adelanto, “The Unlimited”, el dúo confirma las buenas sensaciones con “The Runaround”.
Para el tratamiento visual, desarrollado por Abutta492 (firmante de clips para ASAP Nast y Money Man), ponen el foco en una singular subcultura de la nación del dólar. En un país donde la moto es prácticamente la excepción, en los últimos años han proliferado bandas de motoristas de raza negra que circulan por avenidas y calles de las grandes ciudades de la Costa Este realizando acrobacias y causando notorio ruido a su paso. En ciudades como Baltimore, estos grupos, conocidos como “Dirt Bike”, son perseguidos por la policía.
El valor de la pieza reside en el contraste entre esta cultura callejera que, musicalmente, quedaría asociada al hip hop y a la música urbana, con el ambient anestésico de Sufjan y Lowell. Se crea una extraña y fascinante corriente entre esos polos opuestos: la dureza del cemento y el rugido de las motos apagado por los colchones sintéticos y la voz reconfortante del cantante de Detroit. La estela hipnótica de las imágenes queda marcada por esa cámara lenta que refuerza la sensación de libertad y escapismo que invade a estos jinetes del asfalto. Marc Muñoz
Completamente inmerso en el rodaje de las siguientes dos temporadas de “Atlanta” y en “Guava Island”, Hiro Murai no había vuelto a enfrentarse a otro videoclip desde su impactante recreación de la violencia racial en Estados Unidos para “This Is America” de Childish Gambino.
Murai decidió ponerse al servicio de FKA twigs para explorar su faceta más poética sin renunciar del todo al efectismo. Hubiera sido difícil encontrar a una artista con mayor voluntad, disciplina y disposición a involucrarse en el desarrollo creativo de un vídeo que FKA twigs. Al fin y al cabo, estamos hablando de alguien que dedicó todo un año a aprender pole dancing para rodar el clip de “Cellophane” con Andrew Thomas Huang.
Las imágenes que conforman “Sad Day” se basan en la sensualidad del wushu, una arte marcial china que twigs ha logrado dominar, utilizando la coreografía como principal mecanismo expresivo para contar la historia sobre la fricción y el punto de no retorno de una pareja a través de golpes, estocadas y fintas.
Murai hace gala de su habilidad para captar el movimiento con un manejo magistral de la cámara que renuncia a un punto de vista distanciado y neutral y se sumerge en la lucha (el baile) a vida o muerte de los dos personajes. Tanto el tratamiento del color y la luz como esa tensión constante entre lo mundano y lo fantástico remiten a Wong Kar-wai, con un barrio del norte de Londres como escenario. También hay un homenaje evidente al cine clásico de artes marciales que tanto fascina a Tarantino y a su equivalente contemporáneo y estilizado: la fascinante “The Assassin” (2015) de Hou Hsiao-Hsien. Juan Monge
Una llamativa identidad visual, sumamente cuidada y protegida, que sigue expandiendo a cada nuevo esfuerzo creativo. Ahora vuelve a quedar perfilada con esta peculiar deconstrucción del mito del cowboy yanqui que firma Austin Peters. Una pieza que anticipa a las primeras de cambio su desviación de las convenciones mediante un diálogo sordo entre una transexual subiendo a la camioneta de un vaquero de porte arquetípico. Por corte, la acción se traslada a secuencias de matiz documental alrededor de un rodeo estadounidense. Pero, de nuevo, el imaginario colectivo enraizado a esos espectáculos que exudan una cantidad considerable de testosterona y hombría rancia queda corrompido con la aparición de un grupo de transexuales y de modelos alejadas de los cánones estéticos clásicos en los instantes previos a un concurso de belleza.
Una transgresión que extiende más allá de la inclusión de lo queer en un contexto tan a priori opuesto con otros elementos: la aparición de un vaquero negro o la propia presencia del músico bailando en medio de ese escenario pasto de homofobia, machirulismo y virilidad caduca. Puesta en escena idónea, en la que se suma el bar de la borrachera posterior, para que el artista clave su sorna, sus punteos de mala uva y ese característico influjo magnético y enrarecido que desprende.
Como si David Lynch y John Waters, con Chloé Zhao o Derek Cianfrance para devolverlos a la realidad, hubieran coincidido en un programa doble en las profundidades de Texas para presenciar un rodeo y, a la salida, terminaran en un bar donde se dispensan sin descanso shots de tequila y Pabst. Marc Muñoz
La animación es un terreno propicio para desafiar los contornos verosímiles y para lanzar al espectador hacia universos asombrosos de naturaleza insondable. Así lo entiende el estudio parisino MEATDEPT., que cuenta en su bobina con clips de artistas como Gorillaz, Coldplay, Metronomy o Björk, y es el responsable de este disparate visual para “Very Noise”, un tema producido por el francés Gautier Serre (Igorrr).
Volviendo a la parcela audiovisual, el artefacto diseñado por el colectivo francés se despliega como un indescriptible trayecto lleno de deformidades, cuerpos alienígenas, mutaciones impensables, motoristas kamikazes y toda una galería de personajes imposibles en un mundo en colisión donde se lleva a cabo una desquiciada lucha contra los entes invasores. Toda la pieza respira como si fuera la obra de un programador aquejado por algún trastorno mental que hubiera infiltrado un glitch desbocado en los universos pixelianos de videojuegos como “GTA”, “Goat Simulator” y “Half-Life”, con apoyos externos de “El ataque de la mujer de los 50 pies” (Christopher Guest, 1993), las idas digitales de David O'Reilly y los diseños impensables de los gifs animados jellygummies. Una travesura fascinante y deliciosa armada a través de una animación en 3D anfetamínica que combina el trazo tierno para el desarrollo de los modelos humanos con una injerencia surrealista de cuerpos amorfos y marcianos más propios de una mente única como la de David Cronenberg. Marc Muñoz
“Nonbinary” es más que un simple videoclip. Se trata prácticamente de un manifiesto visual que en poco más de dos minutos condensa buena parte del imaginario y filosofía de Arca a la vez que refleja la transexualidad con una valentía y una franqueza insólitas en el mundo de la música. Dirigido por Frederik Heyman, el clip se abre con la silueta de Arca atravesada por un objeto punzante que a priori parece una flecha y que pronto se revela como una tijera médica. A partir de ese momento asistimos a su transformación a manos de androides con unas imágenes que recuerdan tanto al anime “Ghost In The Shell” como al “All Is Full Of Love” de su amiga Björk mientras las letras pasean por la pantalla cual subtítulos recordando al espectador que poco o nada le importa a Alejandra lo que pienses de ella. Tumbada sobre una camilla ginecológica de un blanco viriginal, Arca mira a cámara, desafiante y embarazadísima, para emerger de una concha cual Venus biónica antes de terminar teniendo un diálogo consigo misma (que ya subió a su Instagram y en el que se la oía parodiando las telenovelas).
Arca siempre ha incorporado en sus actuaciones y vídeos elementos que le acercan al cíborg del que habla Donna Haraway en sus manifiestos. También estamos acostumbradas a verla jugar con su cuerpo no solo subvirtiendo cualquier concepto de belleza existente (en “Mequetrefe” juega a la deformación), sino explorando incluso los límites mediante la incorporación de elementos artificiales como sus ya célebres prótesis ortopédicas para corredores o a través de la tecnología, deformando su imagen o manipulándola para parecerse a un anime. En “Nonbinary”, Arca emplea todos los medios a su alcance para presentarse ante al mundo, dejar claro que se ha hecho a sí misma y que poco o nada le importa cualquier convención social. Con “Nonbinary” asistimos al posicionamiento de una artista que no es que no se conforme con la realidad, es que está dispuesta a mutarla de dentro a afuera: no en vano, tanto ella como sus fans se hacen llamar mutantes. Carolina Velasco
2001 R.E.M. Imitation Of Life (Garth Jennings) / 2002 The White Stripes Fell In Love With A Girl (Michel Gondry) / 2003 Phoenix Funky Squaredance (Roman Coppola) / 2004 Franz Ferdinand Take Me Out (Jonas Odell) / 2005 The White Stripes Blue Orchid (Floria Sigismondi) / 2006 Gnarls Barkley Crazy / Smiley Faces (Robert Hales) / 2007 Animal Collective Peacebone (Timothy Saccenti) / 2008 Justice Stress (Romain Gavras) / 2009 Fever Ray When I Grow Up (Martin de Thurah) / 2010 LCD Soundsystem Drunk Girls (Spike Jonze & James Murphy) / 2011 PJ Harvey Let England Shake Video Project (Seamus Murphy) / 2012 M.I.A. Bad Girls (Romain Gavras) / 2013 Phoenix Trying To Be Cool / Drakkar Noir (Canada) / 2014 Paolo Nutini Iron Sky (Daniel Wolfe) / 2015 Kendrick Lamar Alright (Colin Tilley & The Little Homies) / 2016 David Bowie Lazarus (Johan Renck) / 2017 Leningrad Tattoo Artist (Ilya Naishuller) / 2018 Childish Gambino This Is America (Hiro Murai) / 2019 The National I Am Easy To Find (Mike Mills) ∎