Históricamente, el videoclip ha sido una cantera de lo más valioso para la industria cinematográfica. Reconocidos cineastas han dejado su huella en el formato como parte de un proceso de aprendizaje que les ha permitido afrontar a posteriori el salto al largometraje; los últimos en seguir esos pasos han sido los Daniels (Daniel Kwan y Daniel Scheinert), recientemente galardonados en el festival de Sundance por “Swiss Army Man” (2016). Aunque el camino inverso, el recorrido por directores ya establecidos que se pliegan a las estrecheces presupuestarias y al limitado prestigio del videoclip, no resulta tan común. Una dinámica que se está alterando: si la semana pasada saltó a la red el primer pinito de Steven Soderbergh en esta disciplina y, atendiendo a algunas lenguas, Paul Thomas Anderson estaría preparando una nueva incursión en el terreno, esta vez para Radiohead, ahora
Harmony Korine amplía la cuota con el videoclip de
Rihanna.
El iconoclasta cineasta no se despoja de la estética de su última incursión cinematográfica (
“Spring Breakers”, 2012) para revestir este clip que introduce a la cantante en la piel de una fría y letal asesina en un universo negro. Una historia de venganza y lucha entre clanes de los bajos fondos de Miami infestada de armas, gánsteres,
strippers, pezones y dólares. Unos ingredientes con los que Korine se siente cómodo y con los que saca un lustroso resultado.
Sin variar mucho la paleta cromática de su última película –azules y verdes para los exteriores de día y rojo y púrpuras para los turbios paisajes nocturnos–, el guionista de “Kids” (1995) proyecta el imaginario del trap, del gangsta rap y del mundo callejero criminal y pandillero sobre un lienzo donde Rihanna se amolda para resaltar esa faceta irreverente, provocativa, radical y altamente sensual que parece querer resaltar en sus últimos acercamientos visuales, y que distingue la sonoridad de
“Anti” (2016), su último trabajo discográfico. Un espíritu transgresor amalgamado bajo los ecos de “Spring Breakers” y la saga de videojuegos GTA que puede entenderse como la continuación, o la precuela, del clip de
“Bitch Better Have My Money” (2015), dirigido por la de Barbados y el colectivo Megaforce. ∎