Entrevista - Selfi
Carlangas: “Normalmente tengo mucho con poco”
Como artista, ¿te importa que los fans te pidan una foto si te ven en el aeropuerto o en un restaurante?
En absoluto. Me hago fotos encantado siempre. Si me levantan de la mesa cuando estoy comiendo sopa, spaghetti o algo así me jode, porque me mancho e interrumpen la conversación, pero el resto lo soporto. Mis fans son gente de puta madre por lo general.
Y como fan, ¿te has fotografiado alguna vez con alguien? Si es que no, ¿con quién te gustaría tener una?
Tengo una foto con Flavor Flav de Public Enemy, pero ahora mismo no la encuentro. Me gustaría tener una con José Sacristán y Cara Delevingne, pero a la vez los tres. Por separado no me valdría. O con Ángela Molina. Es una jefa.
¿Cuál es el último objeto cultural (disco, libro, película, cómic) que has comprado para ti, y cuál el que has comprado para otra persona... si es que compras aún?
Me compré un libro sobre la historia de los hooligans en España. Se llama “La tribu vertical”. A veces me preguntan si soy skinhead, y sin ser yo nada de eso, me gustaría saber qué hinchada sería la mía si me diese por el fútbol, la cerveza y el speed. A mi chica le compré un disco de Novos Baianos que se llama “Acabou chorare”. Es precioso.
¿Facebook, Twitter, Instagram, TikTok o ninguno?
Estoy buscando alguien que me lleve esto. Le dedico mucho más tiempo del que me gustaría y es como el día de la marmota, como que ya nada me sorprende del todo. Es plano. Creo que estaría mejor sin redes, aunque ya no me acuerdo cómo era eso y quizá lo esté romantizando.
¿Hay alguna canción que te recuerde a tus padres?
“Malos tiempos para la lírica”, de Golpes Bajos.
¿Y alguna música que ya no escuches más porque la has quemado o gastado?
No. Puedo escuchar música hasta el infinito. Me mola mucho volver a los discos que quemé.
Aparte de músico, ¿qué otros empleos u ocupaciones has tenido?
Un día fui cuponero de una organización extraña que buscaba gente en los anuncios por palabras. Tenía 13 años, pero no vendí ningún cupón. También fui periodista, camarero...
¿Por quién te cambiarías, si es que te cambiarías por alguien?
No quiero.
¿Eres feliz? ¿Podrías recordar los tres momentos en los que crees haber sido más feliz en tu vida?
Me aprieta el pecho a veces, pero normalmente estoy bien. Fui feliz cuando nació mi hijo, y el resto de momentos de felicidad los asocio a películas o conciertos que me inspiran, viajes con mi novia a la playa o ir de cervezas por Madrid con mis amigos. Normalmente tengo mucho con poco.
¿Qué pregunta querrías que te hicieran y nunca te han hecho?
Me alegro de que me hagas esta pregunta...
¿Cómo te definirías ideológicamente?
Punk.
Un motivo para creer (todavía) en los políticos.
La ausencia de política no creo que sea la solución. Otra cosa es el nivel, que es muy mediocre. Gente con la que no me juntaría, vamos.
¿La canción que te gustaría que sonase en tu funeral?
Nada. Está muy infravalorado el silencio.
¿Cómo te ves y dónde dentro de 20 años?
En Lanzarote escuchando rock de los setenta en chanclas y sin teléfono.
¿Te buscas a ti mismo en Google alguna vez?
Obvio. Salen mis entrevistas, Wikipedia, mi web, la gente le pregunta a Google quién es mi novia, dónde vivo y por qué se paró Novedades Carminha. Está guai.
¿Qué titular con clickbait te gustaría protagonizar?
“Corre a hostias a un mandatario que se opone a la paz mundial”.
¿Qué plato podrías cocinar ahora mismo con lo que tienes en la nevera?
Unas lentejas vegetales de rechupete.
¿De qué canción te gustaría hacer una versión que aún no hayas hecho?
¿Con qué otro artista, de la disciplina que sea, te gustaría colaborar que aún no lo hayas hecho? ¿Por qué?
Con Aki Kaurismäki, porque es inspiración absoluta a nivel estético, narrativo, musical...
¿Qué aparece en la última foto que tienes guardada en el carrete?
Mi hijo con look de tocar en PiL.
¿Cuál es la última app que te has descargado?
NTS radio.
Si tu próximo disco se llamara como tu último mensaje de WhatsApp, ¿cómo se titularía?
“Te veo el jueves”. ∎
