El Hijo: “Ni soy feliz ni me importa”

Como artista, ¿te importa que tus fans te pidan una foto si te ven en el aeropuerto o en un restaurante?

Igual os habéis liado con a quién habéis enviado estas preguntas. ¡A mí eso no me ocurre! Alguna vez aislada, hace tiempo, pero con El Hijo, exceptuando algún día tras acabar un concierto, ya no.

Y como fan, ¿te has fotografiado alguna vez con alguien? Si es que no, ¿con quién te gustaría tener una?

Nunca he tenido mucho interés en tener una foto con nadie que no sea cercano y querido. Pero sí he tenido comportamientos de fan alguna vez y, siempre, me he sentido un poco raro e indefenso.

¿Cuál es el último objeto cultural (disco, libro, película, cómic) que has comprado para ti, y cuál el que has comprado para otra persona... si es que compras aún?

Para mí, lo último que me he pillado ha sido una especie de cómic filosófico que se llama “Chronosis” (2021), de Reza Negarestani, Robin Mackay y Keith Tilford. Regalar, lo último ha sido un libro que ha publicado hace poco mi hermana Mireya, “Modos de caer” (2021). 

¿Facebook, Twitter, Instagram, TikTok o ninguno?

Últimamente me “interesa” un poco más ese círculo del infierno que es Twitter. Facebook me resulta terrorífico a todos los niveles, e Instagram, en general, me sobrepasa y aburre a partes iguales, aunque hay rollos y gente a la que sí sigo. De TikTok en su momento intenté entender la gracia, pero no lo pillé. Eran todo movidas de adolescentes. Según me cuentan, empieza a haber cosas distintas. Tendré que volver a mirar. Me parece que el formato de vídeo-audio muy breve tiene muchas posibilidades. 

¿Hay alguna canción que te recuerde a tus padres?

Podría ser un recuerdo inventado, pero me viene a la cabeza “Stephanie Knows Who”. Intenté poner el “Da Capo”(1966) en un viaje en coche cuando descubrí ese disco de Love, pensando que ellos la conocerían y la sentirían cercana a sus gustos (italianos, españoles) de los 60, pero les pareció algo aberrante y, desde luego, nada adecuada para el viaje, y, aunque insistí en que después venían canciones menos rock, no hubo manera, y acabé teniendo una fuerte bronca con mi padre. Ese día entendí algunas cosas sobre mí, sobre mis padres y la música (y sobre la cultura musical de la generación española crecida en pleno franquismo, lo que explica muchas cosas de este país). Aunque también es verdad que a saber cómo sonaba la copia en cinta que había hecho, aparte de que, con el paneo que tienen los instrumentos en ese disco, tampoco es el mejor para poner en un coche como aquel Volvo de los años 80...

¿Y alguna música que ya no escuches más porque la has quemado/gastado?

Sí, quemo música y la dejo en paz un tiempo, pero suelo volver a lo que me gusta de verdad y lo que encuentro me sorprende por eso de que nunca escucha uno igual. Últimamente me ha pasado con ciertos discos de The Cure de principios de los 80, que he redescubierto fijándome en cosas distintas a las de anteriores fiebres. La anterior revisión creo que fue un ataque de Bowie, del que, además, me di cuenta de que no había escuchado mucho sus discos de finales de los 80 y los 90, más o menos a la vez que me dio fuerte por cosas de los 90 de Aphex Twin. Aparte de estas reescuchas, la verdad es que cada vez descubro cosas más interesantes y sorprendentes en música de la que en su día pasé, y también que la música nueva que me flipa (cosa que es cada vez más difícil) me dura menos que hace años, se chamusca antes.

Aparte de músico, ¿qué otros empleos u ocupaciones has tenido?

Descontando los curros veraniegos de cuando era muy joven, siempre he sobrevivido trabajando en cosas relacionadas con lo que me gusta y mucho con la música: escribiendo en prensa sobre cultura, produciendo discos y otras cosas y, en los últimos años, como profesor en la universidad en un grado en creación musical. Lo curioso es que con el tiempo todo ha ido teniendo más que ver con la música, aunque no sea exactamente con mis propios proyectos.

¿Por quién te cambiarías, si es que te cambiarías por alguien?

Por un rato, sí me gustaría ser cualquier músicx que hace cosas que se salen de lo predominante en el mainstream, indie o electrónica actuales y pueden ya no dedicarse solo a ello, sino incluso realizar sus ideas con apoyo. Habría que salir de España para eso. 

¿Eres feliz? ¿Podrías recordar los tres momentos en los que crees haber sido más feliz en tu vida?

Ni lo soy ni me importa. No me va esa historia. Hay por ahí un libro muy chulo de Sara Ahmed, “La promesa de la felicidad” (2010; Caja Negra, 2019), que cuestiona cómo ese deseo de lo que sea que es ser feliz (porque el primer problema sería saber qué es eso), y la necesidad de estar y parecer alegres a toda costa, son mentiras instaladas en nuestras vidas y en nuestra manera de trabajar, consumir, ser, en general, como una forma de disciplinarnos, de decir lo que es normal y de control (además de un negocio, entre otras cosas, farmacológico). Estoy bastante de acuerdo. Me gusta la alegría si hay también discrepancia, crítica, queja, rabia y hasta mal rollo y ferocidad o tristeza. Si entendemos la felicidad –como pareces hacer, anónimo e indiscreto cuestionario– como un momento determinado de plenitud, bueno, siempre hay alguno de vez en cuando. Seguramente los últimos hayan sido haciendo música o en algún momento de charla encendida con alguien, por ejemplo. Creo que suelen tener que ver con la sincronicidad en mi caso, con una cuestión de ritmo.

¿Qué pregunta querrías que te hicieran y nunca te han hecho?

¿En entrevistas? Pues una en la que quien la hace procure ante todo ponerse en el lugar del músico. Eso requiere tiempo y posibilidad de trabajarlo, claro, y son cosas que no sobran en el periodismo actual.

¿Cómo te definirías ideológicamente?

Si me pides situarme en un punto, aunque no me mole, lo haré: me siento muy cercano a distintas formas del movimiento autónomo. Y, ahora mismo, más bien me interesa cualquier propuesta imaginativa y futurista de poscapitalismo.

¿La canción que te gustaría que sonase en tu funeral?

Creo que desde la adolescencia no he pensado en esto. Hmmm... ahora mismo creo que me gustaría la “Marcha fúnebre para los funerales de un gran hombre sordo”, de Alphonse Allais. Ji ji ji. 

¿Cómo te ves y dónde dentro de 20 años?

Sobreviviendo, teniendo que trabajar para ello, seguramente en una ciudad, y haciendo música.

¿Te buscas a ti mismo en Google alguna vez?

Claro, aunque por motivos prácticos. Hay varios casos: cuando no recuerdo detalles de algo público que hice (me refiero a un concierto o algo que escribí, por ejemplo) y, sobre todo, cuando saco música nueva –como pasa ahora con “La rueda del cielo” (Ruido de Fondo-Intromúsica, 2021)–; durante las primeras semanas miro cada cierto tiempo si han salido comentarios, críticas o noticias sobre ello. Me interesa mucho lo que los demás digan sobre la música que hago, incluso lo chungo. Creo que no es tanto una cuestión de ego o narcisismo como de necesidad de comunicación, de intercambio, de saber que la cosa ha llegado al otro lado, de una manera u otra.

¿Qué plato podrías cocinar ahora mismo con lo que tienes en la nevera?

Una ensalada muy buena.

¿De qué canción te gustaría hacer una versión que aún no hayas hecho?

Ufff. Hay tantas... Precisamente, en estos días acaba de publicarse la adaptación al castellano de “Construção”, de Chico Buarque, que hizo el año pasado Juan Carlos Roldán, y en cuya grabación participamos un montón de gente. Y anoche volvía a pensar en qué se podría hacer con “Azzurro”, por ejemplo, con esa melodía de Paolo Conte y la letra tan especial de Vito Pallavicini. Y hace poco también le di una vuelta a “Quién maneja mi barca”, aunque no hace mucho la hicieran Hidrogenesse muy bien y, aparte, la grabación original de Remedios Amaya es tan guay que da respeto. Pero la versión tiene que dar respetito. Si te viene cómoda, como que no. Tengo algunas cosas avanzadas por ahí. De hecho, seguramente lo próximo que publique será una versión o algo parecido. Otra cosa que me gustaría es versionar algunas de mis propias canciones desde el sitio en el que estoy ahora (y algo de eso hay en mis últimos discos).

¿Con qué otro artista, de la disciplina que sea, te gustaría colaborar? ¿Por qué?

Cientxs, de muchas disciplinas. Algo que nunca ha cuajado y que me encantaría es trabajar con coreografía y bailarinxs. 

¿Cuál es la última app que te has descargado?

Una para manejar un minisinte que me han regalado por mi cumpleaños.

Si tu próximo disco se llamara como tu último mensaje de WhatsApp, ¿cómo se titularía?

“Está guay ❤️” ∎