Metáforas: Janis Lyn Joplin era una cantante de blues primitiva regresada al futuro, era un transplante de ritualista chamánica uraloaltaica, era alguien que podía cantar cualquier canción que supiera un camionero, era Bessie Smith y era Otis Redding y los admiraba como a nadie pero no era ninguno de los dos, era tan feminista como lo había sido la sufraguista Declaración de Sentimientos de Seneca Falls pero le gustaban los hombres más que a Freddie Mercury (y las mujeres tanto como a Leonard Cohen), era sexual hasta las uñas de los pies, era, decían, fea y guapa, era, decían guapa y fea, era una llamada a la acción. Era y fue simpar.
Janis Joplin (quitamos el Lyn) nació en la texana localidad de Port Arthur en 1943, en el seno de una familia devota de la Iglesia de Cristo. Recordemos que hasta 2003 (gracias al caso “Lawrence contra Texas”) no se derogó la ley de sodomía en el estado de la estrella solitaria. Y que uno de sus efectos fue la anulación de todas las leyes similares existentes en Estados Unidos, donde muchos estados aún penalizaban las prácticas homosexuales consentidas realizadas en privado. Otro de sus efectos fue la derogación de las leyes que penalizaban la sodomía en las relaciones heterosexuales. En la avanzada California todo eso no se había derogado hasta 1976. Ese era el panorama anteayer. Que no se nos olvide.
No hay que tomarse como un juego de niños, pues, aquella imaginería atea e impía con que la vulnerable Janis liberaba a la mujer de la época del pintalabios y la faja para lanzarla a un mundo de color sin sujetador, liberándose ella también así de una infancia y adolescencia de inseguridades, de represión. Como si ya supiera desde el principio que la revolución sexual de los años sesenta iba a pasar por las tensiones entre la vida pública y la privada de los jóvenes. “Ella se atreve a ser diferente”, rezaba un titular de julio de 1962 en el periódico universitario ‘The Daily Texan’, encabezando un artículo sobre Janis que decía que “va descalza cuando se siente como ella misma y lleva Levi’s a clase porque son más cómodos”.