Siempre al pie del cañón. Foto: Marina Tomàs
Siempre al pie del cañón. Foto: Marina Tomàs

Sintonizando a…

Joni D.: “Kasba pretende ser el lugar donde se encuentran las músicas”

El catalán Joni D. dirige desde hace 20 años, junto con su pareja Amparo Martín, Kasba Music. Un sello que bebió la savia y la energía del punk y el espíritu del “hazlo tú mismo” y que también fue catalizador del mestizaje en su más amplio espectro. Más allá del crossover o de la world music, supieron conectar bandas y dar cabida a propuestas tan dispares como TNT, Fermin Muguruza, Quäsar, Color Humano, Cheb Balowski, Habeas Corpus, Manolo Kabezabolo, La Kinki Beat, Muyayo Rif, Amparo Sánchez, Muerdo, Quartet Brossa o The Pinker Tones. Hablamos con él al respecto del punk y el mestizaje. Y, como posibe banda sonora de su vida musical, nos lista su selección de canciones favoritas en la playlist complementaria.

Joni Sahún, Joni D., es un tipo directo que habla con franqueza y vehemencia. Lo suyo es pasión por la música. Ha creado con Amparo Martín una familia alrededor de Kasba Music, haciendo las cosas desde la resistencia y aprendiendo con cada nuevo paso. Este año Kasba cumple su 20º aniversario y lo están celebrando con la publicación de una colección de 11 discos muy especiales de TNT, Fermin Muguruza Kontrabanda, La Kinky Beat, Color Humano, Pixamandúrries, Sagarroi, Maniática y Cristian Dios, más los recopilatorios “Mujeres en la Kasba”, “Catalunya explota” y “Barcelona Sound”.

Lo primero que se nos apareció fue un homenaje a los amigos músicos, compañeros, maestros, con los cuales hemos podido trabajar, y que por desgracia ya no están entre nosotros: Jesús Arias –lo conocí vía telefónica 1982-83 y luego en persona cuando TNT vinieron a tocar a Barcelona–, Iñigo Muguruza –monté el primer concierto de Kortatu en Barcelona en 1985 en la sala Zeleste cuando tenía 17 años– y José Capel, el cantante de Color Humano, con quien empezó todo: nos profesionalizamos juntos y montamos todo esto del mestizaje”, explica. He aquí la historia de un sello con solera de la Ciudad Condal que ha sabido dar cabida a propuestas dispares y rompedoras.

Cuando surge Kasba Music, ¿tiene algo que ver el espíritu y la filosofía de The Clash?

Tiene que ver que venimos de donde venimos, del punk, obviamente. Y 20 años después tuvo muchísimo que ver en la creación de lo que se denominó “mestizaje”. Esto es importante recordarlo, porque finalmente el mestizaje acabó prostituyéndose al capital. Mucha gente dice: “Pero ¿qué tiene que ver el punk con el mestizaje?”. Cuando aún no se llamaba mestizaje y se llamaba crossover, estuvieron Mano Negra y Negu Gorriak. Negu Gorriak venían de donde venían, aunque musicalmente Kortatu eran más skatalíticos, pero estaban de pleno en el movimiento punk. Luego Mano Negra siempre reconocieron la influencia de The Clash y la actitud punk. Y, por ejemplo, Sargento García era el cantante de una banda punk francesa llamada Ludwig von 88. En Ojos de Brujo estaba Panko, que había sido miembro de la movida punk barcelonesa y que había cantado en el grupo Attak. Yo mismo también vengo de ahí. Y son muchas más las conexiones. Es innegable la influencia del movimiento punk, la energía y la actitud punk, en el desarrollo del mestizaje. Estábamos muy metidos en ese mundo mestizo en 2004 cuando creamos Kasba Music. Kasba es un nombre que nos parece magnífico para nuestro proyecto porque es como el ágora, el centro de la ciudad donde todo se encuentra, donde todo el mundo se expresa. Kasba Music pretende ser el espacio donde se encuentran todas las músicas. Unos años después creamos un par de marcas, para especificar que Kasba Music no es un sello exclusivamente de mestizaje, y una de ellas se llama Rock de Casbah, donde entra todo lo que incluya guitarras distorsionadas. Obviamente los Clash siempre han sido un referente.

“Venimos del punk, pero con el paso del tiempo te das cuenta del valor que tiene reconocer tu propia cultura y defenderla a todos los niveles, tanto cultural como políticamente. Kasba está ahí sin hacerle feos a nada e intentando que las músicas evolucionen y se fusionen”

Antes se miraba más al mundo anglosajón. ¿Cómo ves la vuelta a las raíces que hay ahora mismo? ¿Cómo integrar este tipo de propuestas?

Kasba en realidad está abierto a todo. Hemos sacado cosas que sorprenden a muchísima gente, incluso a nosotros mismos. Lo que pasa es que todo tiene una razón de ser. Entre lo último publicado está el disco “Nus” (2023), de Solk, un grupo de música tradicional de la frontera entre el País Valenciano y Cataluña. El cantante es un amigo de juventud de cuando teníamos 17 o 18 años. Era un cantante de una banda de hardcore superacelerado con voz gutural, y hoy en día está haciendo música tradicional y canta con sentimiento. Obviamente, que no se pierdan las raíces, que se recupere la música tradicional, para nosotros es algo importante. Pero Kasba Music no solo va a mirar eso. Venimos del punk, pero con el paso del tiempo te das cuenta del valor que tiene reconocer tu propia cultura y defenderla a todos los niveles, tanto cultural como políticamente. Kasba está ahí sin hacerle feos a nada e intentando que las músicas evolucionen y se fusionen.

¿En qué ha cambiado la importancia que tenía dirigir un sello en el siglo XX? ¿Qué significa ahora mismo para vosotros?

Significa exactamente lo mismo que significaban los sellos independientes en los años ochenta y noventa. No ha perdido nada de romanticismo. Y es más, lo reivindicamos constantemente. Creo que lo que ha cambiado es que los sellos pequeños no se reivindican como independientes. Hay muchos sellos pequeños, pero son muy pocos los que hacen de la independencia un arma y una reivindicación. Hay sellos paralelos que sí que lo hacen, BCore por ejemplo, pero son muy pocos. Dos sellos que para nosotros tuvieron mucha importancia en su momento fueron Tralla Records, de Barcelona, y Esan Ozenki, del País Vasco. Se crearon en 1991 y tuvimos cierta participación en ellos: yo llevé el departamento internacional de Tralla Records durante varios años, desde 1990 hasta principios de 1996. Y Amparo y yo llevamos la comunicación en Cataluña de Esan Ozenki, y de Metak posteriormente, durante varios años. Tralla Records se acaba en 2003. Esan Ozenki se acaba en 2005. Y en 2004 se crea Kasba Music. La gente nos dijo “¡qué locura crear Kasba Music en un momento de cambio en el que todos esos sellos referentes estaban desapareciendo!”. Decidimos aprovechar esas herramientas que se estaban cargando la industria independiente e hicimos un sello independiente a conciencia. ¿De qué hablamos cuando hablamos de independencia? De un sello pequeñito que monta un amigo de los músicos, o los propios músicos en los años ochenta alrededor del movimiento punk, que es cuando se crean los sellos independientes. El sello se monta como una estructura que intenta dar apoyo a los músicos amigos y a los músicos con los que trabajamos. Nunca hemos firmado un contrato de más de un disco, nunca hemos hecho 360 grados, hacemos lo mismo que hacían los sellos independientes en los años ochenta y noventa, que es exclusivamente discográfica y editorial. Y no queremos saber nada de conciertos. Nosotros creemos que quien mucho abarca, poco aporta.

El hombre que una vez fue Joni Destruye. Foto: Marina Tomàs
El hombre que una vez fue Joni Destruye. Foto: Marina Tomàs

¿Cómo envejecen los discos del catálogo?

El otro día me preguntaron: “¿Qué ha envejecido mejor, el punk o el mestizaje?”. Obviamente, el punk. Porque el mestizaje al final acabó un poco pervertido por el dinero. Hay artistas que siempre se mantuvieron en la escena independiente: La Kinky Beat, Cheb Balowski. Ojos de Brujo flirteó, pero al final todos sus miembros han acabado trabajando de una forma independiente. Algunos de ellos vinieron a Kasba, como Marina, como el proyecto Lenacay de Ramón. Pero luego hay otros grandes amigos que han acabado en multis y no tengo ningún problema. Gente como La Pegatina pasaron por Kasba. O Macaco, que desde el principio su objetivo siempre fue estar ahí y ahí se ha quedado. Pienso que es gente que pervirtió los inicios del mestizaje, lo que era la filosofía del mestizaje, de música callejera ¿Dónde se fusionaba la música? La música se fusionaba en la calle. La música no se fusionaba en los estudios de grabación de grandes empresas multinacionales. Hoy en día coges “Made In Barna” (2004) de La Kinky Beat y es un discazo total, y la gente lo reconoce públicamente en las redes sociales. Eso a nosotros nos satisface.

Otra línea que siempre habéis seguido es la de mostrar la importancia de las mujeres en la música, ¿no?

Es algo que siempre hemos mirado. De los cinco primeros discos que publicamos, cuatro tenían liderazgo o coliderazgo femenino, y así nos hemos ido manteniendo. Coges el catálogo de Kasba y la presencia de la mujer es espectacular. Y todavía no es suficiente, porque no llegamos al 50% ni en broma. Pero lo comparas con otros sellos y la diferencia es abismal. Nosotros siempre hemos pretendido visibilizar eso desde nuestras pequeñas campañas publicitarias con revistas y medios afines. Recuerdo una campaña que se llamaba “Kasba es nombre femenino”, publicitamos los discos de mujeres que habíamos publicado. La creatividad femenina es brutal. No tiene ningún sentido que en la gran mayoría de las discográficas no encuentres ni una en la que haya 50% mujeres y 50% hombres ¿Por qué? Porque estamos en un patriarcado. Y pasar a otra pantalla va a costar muchos años. Hay que hacerlo empujando y empujando. Y obligándonos. Es la única manera.

“El sello se monta como una estructura que intenta dar apoyo a los músicos amigos y a los músicos con los que trabajamos. Nunca hemos firmado un contrato de más de un disco, nunca hemos hecho 360 grados, hacemos lo mismo que hacían los sellos independientes en los años ochenta y noventa, que es exclusivamente discográfica y editorial”

¿Qué piensas del post-punk ahora tan en boga, con una escena bastante potente?

Cuando hablamos de post-punk, ¿de qué hablamos en concreto? Claro, se ha hablado tanto del post-punk desde Parálisis Permanente hasta... Hace poco publicaron disco Endora y Sus Vicios. Hay toda una escena, pero todos estos movimientos y estilos son un poco cíclicos. Ahora hay toda esa vuelta de esta escena, igual que una vuelta de una escena punk rock más clásica, que ya lleva unos años. Por ejemplo, Biznaga aportan sangre fresca, ves que hay actitud. Hay gente que dice “hombre, pero es que están repitiendo”. Claro, ¡quién no repite hoy en día! La única manera de aportar cosas nuevas es fusionando en realidad. Y por ejemplo tenemos a La Élite, que están fusionando una actitud con un sonido y están creando o aportando algo nuevo a la escena. Si no, lo que se hace es repetir esquemas de una manera cíclica. A mí la verdad es que Biznaga me gusta mucho a nivel de actitud. Por supuesto en Kasba, si nos llega alguna propuesta de este estilo, ningún problema.

La historia es cómo hacer sostenible un sello. ¿Esa es la gran pregunta?

Lo hemos hecho sostenible porque no somos empresarios. Hemos ido haciendo locura tras locura. Soy empresario porque me ha empujado la vida: estoy aquí por la parte cultural, no por la parte empresarial. Teníamos que pegar un pelotazo cada dos o tres años, por ejemplo con Bongo Botrako, Ginestà, Lágrimas de Sangre... Eso nos ha permitido perder mucho dinero con artistas que no generan dinero pero que culturalmente tienen para nosotros un peso específico. Por lo que sea, queríamos sacarlos. Esto durante 20 años. Jugar al yin y el yang. ∎

Playlist / Sintonizando a… Joni D.


  1. Burning “Hey, nena” (de “Madrid”, 1978)
  2. Iggy And The Stooges “Search And Destroy” (de “Raw Power”, 1973)
  3. Ramones “I Just Want To Have Something To Do” (de “Road To Ruin”, 1978)
  4. Último Resorte “Barcelona es diferente” (de “Último Resorte”, 1982)
  5. Crass “Punk Is Dead” (de “Station Of The Crass”, 1979)
  6. L’Odi Social “Odio obedecer” (de “Que pagui Pujol”, 1992)
  7. Raw Power “State Oppression” (de “Screams From the Gutter”, 1985)
  8. Bad Brains “Let Me Help” (de “I Against I”, 1986)
  9. Red Hot Chili Peppers “Under The Bridge” (de “Blood Sugar Sex Magik”, 1991)
  10. Negu Gorriak “Itxoiten” (de “Borreroak baditu milaka aurpegi”, 1993)
  11. Color Humano “No veo” (de “Hambre de vida”, 1997)
  12. Joxe Ripiau “Deabruaren kunbia” (de “Karpe Diem”, 1997)
  13. La Terrasseta de Preixens “Potxons” (del recopilatorio “Estrats. Sons de Ponent Vol.1”, 2019)
  14. Maruja Limón “Aprender” (de “Más de ti”, 2018)
  15. TNT “El jardín extranjero” (de “Manifiesto Guernika”, 1983) ∎
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