La nueva ola de la música en catalán ha llegado para removerlo todo. Después de demasiados años de un mainstream catalán copado por grupos de corte predefinido sin lugar para la extravagancia, el vendaval provocado en los últimos años por nuevos enfoques como los de The Tyets, Mushkaa, Figa Flawas o 31FAM ha sacudido la escena por completo: influencias claras del reguetón sin renunciar a reivindicar la cultura propia (de la sardana a Manel), mezcla sin complejos de catalán y castellano en las letras y un sentido de comunidad que no se recuerda ni siquiera en los tiempos del llamado rock català. De entre todos ellos destaca un nombre, el de Julieta, por su aproximación nítidamente pop en una escena, la de la música en catalán, absolutamente huérfana de referentes en este campo.
Con apenas 22 años y una iniciación en la música que se remonta a la pandemia, la barcelonesa Julieta Gracián ya ha tenido tiempo de publicar tres discos, el último de los cuales, “5AM” (Music Bus, 2023), supone un punto de inflexión de aquellos que definen carreras. Producido junto al dúo LOWLIGHT, con un enfoque conceptual, dividido en tres capítulos que fueron publicándose de forma escalonada a lo largo del año pasado y con el despliegue versátil de un pop entre el onirismo y la pista de baile, es el disco que la ha posicionado definitivamente en Cataluña y que le ha abierto las puertas del resto del mundo. En abril de 2022 estaba actuando para 100 personas en el Heliogàbal, solo un año después ya multiplicó el público por diez en la sala Paral·lel 62 y cerró 2023 protagonizando la primera Gallery Session cantada en catalán y llenando una sala Apolo que, a juzgar por la rapidez con que se agotaron las entradas, podrían haber sido dos o tres. ¿Y ahora qué? De momento, mucho trabajo en directo, con actuaciones confirmadas en festivales como el Strenes de Girona, el Vida de Vilanova i la Geltrú, el Share de Barcelona, el Mad Cool de Madrid o el Arenal Sound de Burriana, entre otros.
“5AM” es un disco conceptual. ¿A partir de qué momento lo planteaste así y cómo fuiste encajando todas las canciones en el puzzle?
Estaba muy diseñado desde el principio. El diseño, el planteamiento y el guion del disco lo hice en septiembre de 2022, juntamente con Sofía Meza, que ha hecho la dirección creativa conmigo. Es una metáfora del amor imposible, un concepto que me gusta mucho y que siempre me ha interesado. Las tres partes del disco –“Cari”, “Euga de nit” y “Com aquell agost”– estaban definidas desde el principio, así como sus auras y los mundos que iban a representar. El álbum refleja mi manera de ser, porque tiendo a idealizar el futuro, aunque al mismo tiempo soy muy intuitiva y me dejo llevar mucho. Así que, aunque hay un guion y una narrativa previa, el disco fue evolucionando y acabó representando diferentes puntos de mi vida. En realidad es muy cronológico, también.
¿Qué pasa a las cinco de la mañana?
Escogí esta hora para el título del disco porque es el momento en que confluyen las tres partes del álbum, los tres estados por los que pasa la historia. Tanto la fiesta inicial como el mundo de los sueños y el despertar. La idea era que el disco tuviera esta cronología, como de diez de la noche a cinco de la mañana, porque cada capítulo tiene su momento de la noche asignado. En concreto, las cinco de la mañana es una hora que, para mí, tiene una energía muy rara pero muy guay. Las calles están vacías pero es el momento en que puede pasar cualquier cosa, y creo que tiene un rollo muy romántico.
Tú produces tus propias canciones, pero esta vez has contado con el dúo LOWLIGHT para todo el álbum. ¿Cómo han encajado en este puzle, teniendo en cuenta que llegabas con un concepto y una sonoridad tan claras?
Me fijé en ellos porque yo vengo de influencias más claramente pop. Me encanta el reguetón y la música urbana pero no tengo tanto conocimiento técnico, y para mí ellos son uno de los mayores exponentes de la música urbana en España. Y tenía muy claro que quería que esta influencia de la música urbana estuviera presente en el disco. Entendieron perfectamente el concepto y se sumaron al proyecto de inmediato. Por ejemplo, ellos son muy buenos con los bajos y a mí es una parte que me flipa pero no soy tan experta a nivel técnico. Creo que eso es algo supercaracterístico del disco que han aportado ellos.
Siguiendo con la producción, has comentado alguna vez que entiendes la voz como un instrumento más de las canciones. Y se nota, pero al mismo tiempo creo que en tus canciones la melodía tiene un peso muy importante, que no solo te quedas en la parte estética de la voz. ¿En qué momento empezaste a jugar con la voz de esta forma?
Es algo muy importante para mí, me rompo mucho la cabeza con el tema de la voz. Para mí, si una melodía es muy evidente o siento que ya la he escuchado antes, la descarto. Y eso que hago pop, ¿eh? Pero quiero creer que es un pop en el que las melodías están muy trabajadas. Por ejemplo, canto muy agudo y me gusta jugar con el choque entre tonos más graves y estos agudos. También es muy importante la interpretación que hago con la voz. A veces pienso que todo sería más fácil si hiciese melodías más sencillas, pero no me gustan. Me gusta escucharlas en otros artistas, pero no para mí.
Cuando empezaste a componer, eras estudiante de ingeniería de sistemas audiovisuales, y ahora te dedicas únicamente a la música. ¿En qué momento pasaste de ser la Julieta estudiante a la Julieta artista?
Para mí fue en diciembre de 2022, poco después de mi concierto en La (2) de Apolo. Obviamente ya venía dándole vueltas a la idea, porque es una decisión muy importante. Daba un poco de pánico, porque en el mundo de la música no sabes qué puede pasar. Pero en ese momento me pregunté a mí misma y realmente lo que me hacía feliz cada día era dedicarme a la música. No me arrepiento en absoluto de haberlo hecho. El primer mes sí que fue un poco duro, porque la vida te cambia por completo: las rutinas, la relación que tienes con las otras personas… Tu vida cambia. Y a mí me ha cambiado mucho en muy poco tiempo.
¿Qué es lo más duro de ser esta nueva Julieta artista?
Creo que la exposición. De repente es fácil confundir tu persona con el personaje… Y, en mi caso, Julieta es un personaje. Yo tengo mi vida, con mis cosas. Y lo más fácil es que el personaje se te coma. Es superfácil, es algo de lo que hablo mucho con Mushkaa. Tienes que hacer un esfuerzo mental muy fuerte para que no pase. Yo quiero sentir que soy mía, de mis amigos y de mi familia; y de pronto tienes la sensación de que tu vida pertenece a muchas otras personas a la vez.
Tu éxito ha sido notable en Cataluña y estás empezando a llevar tus conciertos a otras ciudades, como Madrid o Londres. ¿Tienes intención de mirar más allá?
Mi sueño, y soy muy honesta y también muy ambiciosa, es llevar este proyecto a un nivel internacional. Tampoco a todo el mundo, pero por ejemplo para mí ir a Latinoamérica sería un sueño. Yo no me dedico a la música porque me quiera dedicar a la música; yo me dedico a esto porque quiero trabajar en el proyecto de Julieta. Entonces, para mí, hacer un concierto en Madrid o en Londres es un gran paso de mi plan, y es algo que voy a intentar consolidar en la gira de este año. Pero, por supuesto, siguiendo en Cataluña, porque a veces la gente es muy radical: seguiré haciendo música en catalán y estando en Cataluña. Pero se pueden hacer más cosas.
Casi desde el principio, como Mushkaa, mezclas catalán y castellano en tus canciones, a veces incluso en la misma. ¿Hasta qué punto es una decisión meditada? ¿Cómo decides si una canción será en catalán o en castellano?
Para mí es algo muy natural. En mi casa siempre he hablado con mi padre en castellano y con mi madre en catalán. El bilingüismo es algo muy normal para mí. Por otro lado, he escuchado mucha música en castellano durante toda mi vida. Así que si me sale una canción en castellano no dejaré de publicarla porque sea en castellano. Creo que cada lengua tiene una estética diferente y es algo con lo que me gusta jugar. El catalán suena más abierto, me recuerda al francés, así que para algún tipo concreto de canciones escogeré el catalán. Tengo notas en el móvil que son en catalán y notas que son en castellano. Para mí es algo supernatural.
Hablando de Mushkaa y de otros artistas y bandas con los que has colaborado, da la sensación que esta nueva ola de pop catalán viene a romper muchas pautas establecidas. Además, lo hacéis colaborando mucho entre vosotros, algo que tampoco había pasado tantas veces hasta el momento.
La industria musical de Cataluña es algo muy específico, cerrado y con todos sus actores muy definidos. Por eso la música en catalán durante muchos años ha sido lo mismo, grupos de ocho tíos en un escenario tocando la trompeta. Que está muy bien, pero no puede ser que la música en catalán solo sea esto. Una de mis motivaciones para hacer música fue darme cuenta de que no había mujeres haciendo pop en catalán. O que casi no había reguetón. Obviamente siempre ha existido la escena indie, pero, en lo que respecta al mainstream, el panorama era este. Creo que también por eso nos hemos unido más entre nosotros, para generar ese espacio y que haya más propuestas diferentes y romper con el estigma de que la música en catalán es un género. ¿Cómo va a ser la música en catalán un género?
La primera vez que te escuché decir que no tenías referentes femeninas de pop en catalán traté de buscar algunos y no fui capaz. Era algo de lo que no era consciente y me parece increíble.
Claro, para mí fue un auténtico reto. Tengo que decir que cuando Bad Gyal empezó haciendo música en catalán a mí me impactó mucho. En ese momento para mí sí que hubo un clic, pero yo en esa época tendría 15 años o así. Y en cualquier caso ella era más underground; yo quería hacer algo más pop, con mis referentes, que al final son Angèle, Dua Lipa o Rosalía. Tomé a Angèle como referente porque canta en francés y quería trasladar esa sonoridad aquí. Y me hace muy feliz porque veo que ya hay nuevas propuestas de artistas que me citan a mí como referente. ¡Haciendo pop en catalán! ∎
Cuando, el 9 de junio de 2023, Rosalía publicó la canción “Tuya”, su estribillo resultó familiar para algunas personas. Tenía una melodía que recordaba mucho a la de “T’enxules”, una canción de “5AM” de Julieta, publicada apenas tres semanas antes, el 16 de mayo. Y aunque un tuit fuera de contexto llevó a algunos fans de Rosalía a creer en un beef inexistente (“no sabes la que me cayó ese día”, recuerda), a Julieta la similitud también la pilló por sorpresa. “Se parece, pero una canción no se hace en dos semanas…”, rubrica unos meses después. Lo que Julieta desconocía, cerrando el círculo de forma curiosa, es que Rauw Alejandro, a su vez, también tiene una canción llamada “Enchule”... publicada, eso sí, hace tres años. ∎