Entrevista

Meth Math: “No estamos tratando de demostrar que somos virtuosos o genios”

“Vive y deja vivir. Ama y déjate amar”. Esta es la primera regla de Meth Math. El trío esotérico originario de Hermosillo, en México, ha generado una nueva ola de reguetón capaz de hacer perrear incluso a los demonios, eso sí, con cierta ternura. Los veremos este mes de mayo presentando su álbum de debut, “Chupetones”, e invocando la fiesta apocalíptica en Madrid (21), Valencia (23) y Barcelona (24).

Si no sabes quiénes son, dónde estaban ni qué estaban haciendo, ahora mismo te lo contamos. Meth Math lo forman Ángel Ballesteros a la voz (Angie) y los productores Bonsai Babies (To Robles) y Efrén Coronado (Error.error). Electrónica reguetonera, neoperreo gótico, reguetón satánico, digi-glam, emo new age, o música electrónica y experimental son solo algunos de los infinitos estilos con que se les ha asociado. “Creo que también nos han descrito como pop medieval”, nos confirma Efrén, con quien hemos tenido la oportunidad de conversar ante su inminente llegada a España. Vienen a presentar su álbum de debut, “Chupetones” (In Real Life-Popstock!, 2024), con su sonido más arraigado en la música electrónica y la fiesta.

Esto es lo que tienes que saber antes de adentrarte en el singular universo musical y de performance de los mexicanos: nada volverá a ser igual y tu realidad parecerá la encarnación sonora de un ataque de pánico. “En gran parte, creo que la inspiración de lo que contamos viene de historias que hemos leído y películas o series que hemos visto. A los tres nos gusta mucho la ciencia ficción, la fantasía y el terror”. Antes de retorcerse con pesadillas techno en clubes contemporáneos, la banda se conoció allá por 2016, en las aulas de su escuela, donde empezaron a experimentar con distintos sonidos: “Llevamos bastante tiempo haciendo música, pero empezamos como Meth Math un día que estábamos aburridos. Comenzamos a grabar improvisaciones y versiones de canciones de Britney Spears, Sonic Youth, Korn... Versiones que, en realidad, no se parecían en nada a las canciones originales”. Curiosamente, error.error y Bonsai Babies ejercen de maestros de matemáticas en secundaria, pero si hay algo de esta asignatura en su música, solo la reencarnación de John von Neumann encontraría el algoritmo.

Angie, vamp electrónica.

El 99% de todos los que alguna vez hemos vivido en el planeta Tierra rara vez materializamos reflexiones profundas sobre el trasfondo de los acontecimientos, simplemente expresamos lo que nos gusta o lo que no. En contraste, Meth Math se cuestionan por qué las cosas ocurren y hasta qué punto llegan, abordando esta temática en sus letras desde su pasión por lo extraño, lo celestial y lo surrealista. En “Chupetones”, presentan un personaje central en cada canción que experimenta situaciones oscuras o fantásticas. En “Cyberia” encontramos a un ángel castigado, en “Mantis” a una pareja de insectos con una relación fatídica y en “Abducida” a una chica capturada por extraterrestres. “En el álbum y en todas nuestras canciones intentamos plasmar la experiencia humana en su totalidad. No solo nos centramos en los aspectos bellos o placenteros, sino también en los negativos. Creemos que nuestro principal objetivo al hacer música es lograr que la gente se sienta más humana al escuchar nuestras canciones”, confirma Efrén. El trío trajo al estudio anécdotas que sirvieron de inspiración para las sesiones de grabación. Hay amor, hay castigo, hay placer, hay prejuicio y hay pérdida.

“Llevamos bastante tiempo haciendo música, pero empezamos como Meth Math un día que estábamos aburridos. Comenzamos a grabar improvisaciones y versiones de canciones de Britney Spears, Sonic Youth, Korn... Versiones que, en realidad, no se parecían en nada a las canciones originales”

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Meth Math entró a lo grande con su primer EP “Pompi” (In Real Life, 2020), dejando claro su sello distintivo: voces ultradistorsionadas flotando sobre ritmos de club desarmados. Luego sacaron “m♡rtal” (In Real Life, 2022), su segundo EP, donde elevaron la apuesta fusionando dembow con música de club más experimental. El combo atrajo la atención de pesos pesados como Sega Bodega y Dinamarca, consolidándose como una fuerza a tener en cuenta en el panorama electrónico actual.

“Chupetones”, realizado entre Hermosillo y Ciudad de México, consolida así la identidad de Meth Math en el contexto de una nueva ola de artistas latinos, con colaboraciones como las de Daniela Lalita y ZAH, y producido por Nick León: “A Nick le enviamos las canciones del álbum para que las mezclara, pero es muy creativo y no solo las mezcló, sino que también terminó añadiendo arreglos y otras cosas que nos gustaron mucho y terminaron quedándose. En realidad, le enviamos las canciones cuando pensábamos que ya estaban terminadas”. Esta obra, además, es su trabajo más experimental. “Cuando empezamos a hacer una canción no tenemos una meta fija en mente, simplemente vamos haciendo lo que vamos sintiendo y luego le damos estructura y forma”, asegura Efrén.

“Trenzas” con Daniela Lalita. Clip realizado por Winie Calvay y Asra Diogo-da-silva Nnervio.

El resultado es un trabajo colectivo que deja una sensación de estar en una fiesta dentro de los sueños, un sueño que solo pudo completarse gracias a sus conciertos, una explosión de éxtasis musical. Sus vídeos son iconos eclécticos perfectamente acordes a su propuesta musical. La clave está en la libertad creativa: “Los tres la valoramos mucho. Conseguimos inspiración de muchas fuentes muy diversas y eclécticas y eso se refleja en todo lo que hacemos, desde las canciones hasta nuestras presentaciones en directo, la manera en que nos vestimos, la manera en que hablamos y los vídeos que hacemos. Nos gusta nuestra libertad creativa y luchamos por conservarla”. Su inspiración se ha forjado a través de una amalgama de influencias, muchas de ellas provenientes de artistas visuales y directores de cine: “Uno de los primeros ‘covers’ que grabamos fue de la canción ‘Blue Velvet’, de Bobby Vinton, parte de la banda sonora de ‘Terciopelo azul’, dirigida por David Lynch, uno de nuestros directores favoritos. Otro de los ‘covers’ que grabamos fue ‘Me And My Rhythm Box’, de la banda sonora de ‘Liquid Sky’, dirigida por Slava Tsukerman”.

Efrén Coronado, Bonsai Babies y Ángel Ballesteros (Angie): meth-mex. Foto: @Mecreofotograf0

Aunque Meth Math se engloba en el contexto de una nueva ola de artistas latinos, para algunos su música requerirá algo más de tiempo si se quiere profundizar, antes de que incluso se pueda procesar realmente lo que está sucediendo en ella. Para poder entender ese mundo de aventuras y apocalipsis hay que entender sus influencias musicales, que son muchas y muy eclécticas. “Están The Knife, Björk, Caló, Ataque de Caspa, Aqua, Cava, Flos Mariae, Angerfeast y muchas, muchas más”, así como la voz electrónica perfecta, según ellos, gracias al Auto-Tune. Angie suena como un instrumento más, no solo en las grabaciones sino también en directo. No Auto-Tune, no gloria: “No buscamos demostrar que hay una buena voz que no necesita de efectos. No estamos tratando de demostrar que somos virtuosos o genios, simplemente queremos hacer cosas creativas sin restricciones que provoquen emociones intensas en la gente”.

“Conseguimos inspiración de muchas fuentes muy diversas y eclécticas y eso se refleja en todo lo que hacemos, desde las canciones hasta nuestras presentaciones en directo, la manera en que nos vestimos, la manera en que hablamos y los vídeos que hacemos. Nos gusta nuestra libertad creativa y luchamos por conservarla”

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“Es muy interesante ver cómo a veces la gente puede interpretar lo que hacemos de maneras muy distintas”, afirma Efrén. Ahora vas a poder resolver este misterio por ti mismo. El presente distópico y apocalíptico de Meth Math llega este mes de mayo a tres ciudades españolas. Estarán en el Café Berlín de Madrid junto a iuky (21), en el Electropura de Valencia (23) y junto a Dengue Dengue Dengue! en la sala Apolo de Barcelona (24). “Para garantizar una noche llena de perreo, creo que es importante salir con la mente abierta a nuevas posibilidades, conocer gente nueva y vivir nuevas experiencias sin miedo a disfrutar. Nuestra naturaleza es ser introvertidos, pero podemos también llegar a otros extremos dependiendo de diversos factores como la situación, la gente con la que estemos o si estamos un poco alcoholizados”.

Su energía puede adquirir la espantosa grandeza de un mundo gótico o adentrarse en el territorio del zumbido desorientador del perreo más reguetonero. Es como sentarse en dos pisos diferentes de un club al mismo tiempo. En cualquier caso, Meth Math es una nueva realidad en sí misma. ∎

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