Harmony Korine se aproximó a Lou Barlow interesado en sacarle algo de material lo-fi para “Kids” (Larry Clark, 1995), pero el líder de Sebadoh prefirió cocinar los temas del filme con The Folk Implosion, su recién estrenado proyecto con John Davis, cruce de las esencias indie rock con elementos hip hop y R&B.
Casi treinta años después, si preguntas a Davis por la experiencia, te contestará con menos nostalgia que frustración: la película le pareció tan explotadora como a sus peores detractores. Pero The Folk Implosion parecen seguir satisfechos de, al menos, su parte del trabajo; de lo contrario no habrían publicado “Music For Kids” (Domino-Music As Usual, 2023), recopilatorio de temas grabados para la película, algunas remezclas y piezas de discos posteriores que podrían haber estado en el filme.
¿Cuándo creísteis que era necesario relanzar la musica de “Kids”?
John: La gente nos decía que los temas eran difíciles de localizar en streaming. “Natural One”, en particular. Era algo que escapaba a nuestra voluntad: cuando haces música para una banda sonora, acaba perteneciendo a la compañía que hizo la película, no al sello. Por algún motivo que todavía desconozco, el productor Michael Chambers quiso vendernos los derechos de los masters por solo un dólar. Propusimos a Domino, un sello con el que habíamos trabajado en los noventa y que nos gustaba, volver a poner este material a disposición de la gente.
En el principio fue, según parece, una carta de fan.
John: Así es, Harmony contactó con Lou. En aquel momento acabábamos de hacer “Take A Look Inside.......” (Communion Label, 1994), nuestro primer álbum. Estábamos en racha y Lou me preguntó si quería hacer esta banda sonora como The Folk Implosion. La idea de hacer una película sobre la cultura del skateboarding y un grupo de chicos multirracial me parecía interesante. Acabé siendo muy crítico con algunos aspectos de la película. Pero, en su momento, la oportunidad tenía mucho atractivo.
¿Eres de los que considera que se explotó a sus jóvenes actores no profesionales?
John: Coincido con esa idea plenamente. Por eso no me sentía cómodo firmando por una multi nada más lanzar la banda sonora de “Kids”. Me preguntaba: “¿Cuánta de esta popularidad se debe a esta película que creo que es explotadora y medio racista?”. Es una película con muchos problemas. Por ejemplo, en ella se observa a un grupo de personas multirraciales a través de tres pares de tipos blancos. Son Casper (Justin Pierce) y Telly (Leo Fitzpatrick); después, Larry y Harmony; por último, Lou y yo. Eso es muy discutible. Me gusta cómo está filmada, eso sí. Parece una película de John Cassavetes, uno de mis directores favoritos. En aquel momento “Seinfeld” (Larry David y Jery Seinfeld, 1989-1998) era lo más grande y esa era la imagen de Nueva York que prevalecía. Aquí, en cambio, las escenas callejeras estaban llenas de gente sin hogar.
¿Has visto “Una vez fuimos kids”, el documental de Eddie Martin sobre los actores no profesionales de “Kids” y cómo les afectó participar en el rodaje?
John: No, no lo conozco, pero tendré que verlo. Mi amigo Mike Ladd, que hace hip hop underground, conocía a Harold Hunter, uno de los chavales que murió (falleció en febrero de 2006). Mike no quiso ver “Kids” cuando salió porque sabía que aquellos chicos tenían problemas y no le gustaba que se hiciera marketing con eso. Los autores vendieron la película como un cuento con moraleja, pero solo estaban atendiendo a sus instintos más bajos, a la atracción de filmar cosas así. Me rayó que fuera una película tan popular, aunque estoy orgulloso de lo que Lou y yo hicimos a nivel creativo.
Los propios The Folk Implosion comenzaron con una carta de fan, la que tú enviaste a Lou.
John: Tuve la suerte de hacerme con la casete de “Weed Forestin” (1987), el disco con grabaciones de cuatro pistas de Sentridoh, antes de que Homestead lo lanzara oficialmente. En el fanzine ‘Conflict’ (de Gerard Cosloy, futuro copropietario de Matador) publicaron una reseña de la cinta en la que aparecía una dirección a la que pedirla. Había una emisora universitaria en Massachusetts que solía poner temas y me había llamado la atención. Por entonces sonaban muchos grupos de guitarras distorsionadas, pero era raro oír algo como Sentridoh, con esa voz tan cruda y esas texturas sucias de cinta. Cuando empecé a escribirme con Lou, él estaba pasando por un momento difícil. Lo acababan de echar de Dinosaur Jr. y el lo-fi tampoco era un género tan aceptado en ese momento. Probablemente cinco años más tarde, cuando Sebadoh eran populares, no me habría atrevido a empezar una correspondencia con él.
¿Por qué crees que Lou quiso grabar los temas de “Kids” como The Folk Implosion y no como Sebadoh?
John: Lou veía The Folk Implosion como una idea más flexible musicalmente. Era un proyecto de estudio y no un grupo que toca las mismas canciones cada noche. Parecía más apropiado para encarar el trabajo de una banda sonora; cada escena iba a pedir diferentes cosas.
¿Qué clase de instrucciones os dieron Korine o Clark en términos de estilo? ¿O confiaban plenamente en vuestros instintos?
John: No nos dieron muchas instrucciones, pero a veces nos pagaron vuelos a Nueva York para hablar con nosotros. Hubo algunas sugerencias. Y algunas de ellas las rechazamos. Por ejemplo, querían que hiciésemos una canción salsa, ya que había algunos chicos puertorriqueños dando vueltas por ahí. No somos un grupo de salsa y no todos los puertorriqueños escuchan salsa. También nos rechazaron un tema muy Sebadoh porque creían que era demasiado indie rock. Creo que lo que Harmony quería no es lo que le dimos, y eso se nota en los temas que eligieron para la película. A él le gustaban las texturas rugosas y quería que Lou hiciera algo como sus primeras cintas lo-fi que, como la película, desprendían mucha confusión sexual. Nosotros, en cambio, vimos el proyecto como una oportunidad para experimentar en el estudio y probar con géneros que habitualmente no nos podíamos permitir hacer. Pero ellos se entusiasmaban con las cosas que grabábamos en cuatro pistas en mi habitación, como por ejemplo “Jenny’s Theme”.
Eh, “Jenny’s Theme” es de mis favoritas también. Creo que se ajusta a la perfección al look y el carisma de Chloë Sevigny. ¿Tuvisteis ocasión de ver screen tests?
John: Nos enviaban cintas de VHS con escenas y, en muchos casos, compusimos los temas a partir de ellas. Eso sí, acabaron poniendo las piezas donde quisieron en lugar de donde habíamos previsto. Si me paro a pensar, quizá compusimos “Jenny’s Theme” antes de recibir la oferta de la película. Originalmente se llamaba “Slintstrumental” porque… ¡creíamos que sonaba a Slint! (ríe). Fue de los temas que grabamos en mi habitación. Otro tema que grabamos para Chloë fue “Cabride” (cara B del single “Natural One”), que en principio estaba destinado a la escena en que ella va en taxi, pero acabó fuera de la película. También saltó “Natural One”, que grabamos para la escena en que las chicas latinas hablan de sus vidas sexuales.
Curiosamente, después “Natural One” acabó siendo un tema habitual en series de televisión: sonó años después en “C.S.I.”, “Suburgatory” o “American Crime Story. El pueblo contra O. J. Simpson”.
John: La canción se convirtió en una especie de símbolo de 1995, o de los noventa en general. Es así como la usaron en “El pueblo contra O. J. Simpson” o la docuserie “Pepsi, ¿dónde está mi avión?” (2022). Es como si hubiéramos compuesto “Summertime Blues”, que es la canción que tienes que usar si filmas una historia de los cincuenta. Colar una canción en una película o serie es todavía una de las pocas formas que tiene un grupo de hacer dinero. Nos gusta cuando nos pasa, pero también nos hace sentir mal: si quieren algo de los Rolling Stones, han de pagar 500.000 dólares, mientras que a nosotros nos pagan 25.000 dólares y ya alucinamos. Para ellos es calderilla.
Como has dicho, no os disteis prisa en fichar por una multi. Pero finalmente optais por Interscope a principios de 1998. Y no salió bien.
John: Cuando te haces mayor, empiezas a tener perspectiva y a entender por qué suceden las cosas. No tiene que ver solo con que tú hagas tal o cual disco. Después de Nirvana, se abrió un espacio cultural y los sellos podían arriesgarse más, las radios ponían cosas curiosas… Y eso se acabó no solo por culpa de Britney Spears y Backstreet Boys. En 1996, Bill Clinton aprobó una de las peores leyes que se hayan aprobado en este país, la Ley de Telecomunicaciones. Hacía que fueran más fáciles las grandes fusiones entre compañías de medios. Eso afectó a la música y al periodismo. Cuando fichamos por Interscope, nos dijeron: “Apostaremos por vosotros, aunque seáis una banda de estudio y no hagáis giras, porque somos Interscope y hacemos lo que queremos”. No mucho después, Seagram compró PolyGram y los sellos A&M y Geffen fueron fusionados con Interscope. Así que nos llamaron y nos dijeron: “Lo sentimos mucho, no queríamos que esta fusión sucediera, pero no podemos promocionarlo como queríamos porque ahora tenemos que promocionar a Sting”.
(Lou se suma algo tardíamente a la conversación y le dirijo una pregunta de recta final). Estamos hablando de cómo Interscope no os promocionó lo suficiente. ¿Crees que ese es el motivo por el que “One Part Lullaby”, vuestro disco de 1999, no fue lo suficientemente popular a pesar de llegar cargado de hits potenciales? No solo “Free To Go”, sino también algo como la trip hop “Kingdom Of Lies”. Me encanta ese disco.
Lou: Cuando fichamos por Interscope, estábamos en un sello selecto, sin muchas bandas. Y ellos aseguraron que iban a tratarnos con cuidado, algo que luego no se pudieron permitir hacer. Pero no sé muy bien por qué las canciones no llegaron más lejos. Siento un gran afecto por ese disco. Tiene un montón de emoción y a veces me frustra escuchar sus temas porque no entiendo por qué no gustan más, ni siquiera entre fans de mi música. Es un verdadero misterio para mí.
¿Cuáles son vuestros planes para The Folk Implosion?
Lou: Tenemos un nuevo álbum en el que hemos avanzado bastante. Tiene once canciones. Como de costumbre, cada canción es una colaboración entre John y yo, desde sus orígenes hasta las formas que adquieren finalmente. Es otro álbum de The Folk Implosion. ∎