TWIN: el alter ego del pop electrónico

La timidez, ese gran enemigo que a veces no permite movernos hacia donde quisiéramos. Pero en el caso de Ana López, el nombre que se esconde tras TWIN, venció ese miedo a ser observada convirtiéndose en su alter ego del pop electrónico: “No llevo muy bien ser el centro de atención. Con Her Little Donkey éramos cuatro, así que no hacía falta que la mirada se centrase en mí. Me inventé que TWIN no era yo, sino mi gemela, un personaje que hará cosas que yo no pueda hacer”. Una doble cara que se puede apreciar hasta en la portada de su EP homónimo, editado el pasado abril por Hidden Track.

También los gustos musicales pueden bloquearnos el camino. Proveniente del indie puro y duro, parecía extraño que López se metiera de lleno en lo electrónico: “Es un estilo que siempre me ha gustado mucho. Iban entrando en mi vida referencias que eran muy electrónicas, pero en las que no había podido profundizar porque en mi banda de antes no lo había podido experimentar. Creo que fue una evolución natural no buscada”. Y entre sus referentes, cuenta, están nombres como James Blake, Empress Of, Apparat, Kelly Lee Owens, Sevdaliza o Sampha. Todos ellos, de un pop electrónico tranquilo y con poca aspiración a llegar a clubes de baile.

No se puede reducir la música de TWIN a una sola característica. Como su propio concepto, no deja de conducir por líneas paralelas mediante distintas influencias y maneras de hacer. No solo con el salto continuo del pop a la electrónica, sino con letras nostálgicas que cuentan sobre hechos intrínsecos y, a la vez, sobre nada específico: “No están narrando un hecho en concreto, sino un estado de ánimo o un sentimiento. Hablan claro y no, porque cada uno puede entenderlas de forma diferente”, apunta López. En “Instinto”, por ejemplo, comenta que “el sonido del piano natural parece muy humano” y hace que “la canción quede más íntima, más cálida, como que te abraza un poco”. La ambigüedad de su proyecto es muy visible, también, en el videoclip de “Benasque”, producido por el colectivo Órbita de Barcelona y dirigido por Carles Pons, en el que el continuo movimiento hacia adelante y atrás, la fila de libros, uno tras otro, a punto de caer, y el colgante que sube y baja muestran el concepto global del proyecto de TWIN. “Le encontraron el significado con el vídeo al mostrar que, si no te gusta algo, tienes que pasar página sea como sea. Si ahora ya te has dado cuenta, hazlo”, añade López.

Fan tardía de b1n0, dúo electrónico de Barcelona que se está convirtiendo en una de las referencias del género en la ciudad, en su wishlist aparecían los primeros como posibles candidatos a producir su disco: “Nos juntamos tres cerebros en uno e íbamos muy rectos con lo que queríamos. Ellos entendieron muy bien lo que yo quería hacer. En el mundo ‘sinte’ yo tenía mucha más voz porque es lo que he hecho siempre, pero a nivel de baterías y de producción en general iba más perdida”. Y en este toque mágico se aprecian las maneras de hacer de b1n0 en sus propias canciones, pero sin acaparar la esencia creativa de TWIN. Ana López cuenta que ha tenido mucha suerte con cada persona con la que ha trabajado en este proyecto. También es así con Bofirax, el nombre artístico de Adrià Serarols, quien la acompaña en los primeros directos que ha podido hacer: “Nos hemos entendido muy bien y está superinvolucrado en el proyecto. Parece que suena bien, que gusta, y estamos muy contentos. En unos meses habrá un batería si todo va bien”.

Con esta prueba inicial pública de cuatro canciones, ¿es este EP el preludio de un álbum? “Me lo planteo como un disco a marcha forzada. He empezado a tocar en directo ya y tengo un set muy reducido. Estamos haciendo más canciones para completarlo, al menos de momento. Así me pongo las pilas y, cuando vuelva a tener una minicolección de canciones, volveré a llamar a los b1n0”. Precisamente, para estos directos tuvo que aprender a tocar la controladora en tres meses, todo un reto: “He pasado de llevar los sintetizadores a llevar una controladora. He derramado lágrimas encima del instrumento para poderlo hacer; en el primer concierto estaba temblando de arriba abajo”. Aunque ya había dado muchos conciertos con Her Little Donkey, esta vez ella era la protagonista. Aunque se esconda bajo la máscara de TWIN, ser la cara visible del proyecto es algo a lo que tendrá que acostumbrarse con el tiempo.

Bajo el paraguas de Hidden Track –que fundó ella misma junto a Louise Sansom y en el cual es productora y responsable de comunicación–, la propuesta de TWIN se acabó de confeccionar durante el confinamiento: “Me entraron ganas de coger un ordenador y empezar a trastear con la electrónica, porque yo esto no lo había hecho nunca. El confinamiento hizo que lo terminara, porque yo iba trabajando en ello..., pero nunca lo daba por finalizado”. Una propuesta sólida y convincente, en castellano en vez de inglés como en Her Little Donkey, con un pop electrónico calmado que se postula como una de las nuevas promesas de la escena sintética estatal. ∎