La semana pasada me metí en el berenjenal de abordar todo un conjunto de beefs que necesitaban contexto para ser entendidos. Y esta semana no iba a ser menos… Así que vamos con las fotos de Rosalía y Hunter Schafer paseando por Los Ángeles que han hecho que internet recupere un antiguo rumor que vendría a decir que la cantante y la actriz tienen una relación romántica.
El contexto, en este caso, es pura rumorología y afirma que Rosalía y Hunter Schafer compartieron piso en Los Ángeles en los tiempos en que las carreras de ambas estaban despegando. Repito: esto es pura rumorología y no hay ninguna base que certifique este rollo roomie. Pero, de ser esto cierto, sería una buena explicación para que ambas asistieran juntas (y un poco revueltas) a la entrega de premios Women In Music 2019 de la revista ‘Billboard’. También explicaría un rumor favorito de los fans: que “Tuya” es una canción que la Motomami escribió sobre su relación con la actriz de “Euphoria”.
Total, que las redes han visto las fotos de Rosalía y Hunter Schafer paseando por Los Ángeles y comprando muebles y han decidido que aquí hay tomate. Además, las capturas de ellas compartiendo smoothies y dirigiéndose miradas de complicidad ha añadido leña al fuego de la rumorología. De hecho, han añadido tanta leña al fuego que ya hay quien se está montando telenovelas mentales que ríete tú de las ficciones televisivas turcas. Telenovelas como por ejemplo esta: “me encantaría tener la madurez de Rosalía como para meterse con la mujer más hermosa del mundo aka HUNTER Schafer, escribirle una canción luego cogerse al Jeremy y que ellas dos hayan quedado de besties x siempre”.
Lo que está claro es que el sentir general es que un Rosalía + Hunter Schafer es mucho más jugoso que ese Rosalía + Jeremy Allen White que acapara titulares últimamente. Algo que queda resumido a la perfección en este tuit que compara “tired: rosalia and jeremy allen white” con “wired: rosalia and hunter schafer” y lo acompaña de fotos que no podrían ser más gráficas al respecto. Lo que a mí me sorprende, por cierto, es que nadie haya contemplado todavía la posibilidad de trieja. O, mejor todavía, de poliamor. ∎