2020, año meme

Fueran cuales fueran tus planes y cómo los haya atropellado el 2020, si algo podemos sacar de este año son los memes que nos han acompañado en la escalada, desescalada y viceversa. Porque después de una primavera de hibernar y un verano de poco más llegamos a finales de año pudiendo medir el tiempo más fácilmente por memes que por calendario. Si durante cuatro meses absolutamente cada día fue igual que el anterior, de la cama al sofá y del sofá al balcón, ¿cómo sabrás cuándo fue la última vez que te cortaste el flequillo? Porque era la semana que explotó “Tiger King”. ¿Y a tu prima la viste en junio o en julio? Pues cuando estábamos todos en TikTok con el bardcore. ¿Y cuándo fue la última vez que fuiste feliz? Seguramente cuando aún pensabas que, después de ver “Cats”, el nuevo año solo podría ir a mejor. No perderse en este mar de lágrimas y shitposting que ha sido el 2020 es bastante más fácil si trazas un recorrido por los memes pre-corona, los del confinamiento, la desescalada y los del rebrote:

Enero se hizo largo, pero nos dejó algunas joyas para alegrar la cuesta arriba gracias a las tensiones en política internacional que inundaban el telenoticias. Que no, no entendíamos nada, pero... ¿y las risas? Nada más empezar el año, el general iraní Qasem Soleimani fue asesinado por un dron estadounidense y, con Trump al mando, el resto del mundo solo podía esperar lo peor. Por suerte, todo quedó en unos likes y cuatro loles.

Y mientras nos imaginábamos vestidos de nuestro tío José en la mili, empezaba un año de elecciones yanquis que aún sigue y parece que no acaba. Nuestros amigos gringos tenían que elegir candidato para el Partido Demócrata y Bernie Sanders nos pedía, una vez más, nuestro apoyo. La imagen valía más que mil palabras y el meme se usó durante todo el confinamiento para pedir y reclamar lo que fuera.

Aunque en febrero ya empezaban a aparecer algunos memes sobre esa misteriosa enfermedad que explotaba en la China, entre risa y risa a todos nos pareció que solo sería eso, un meme, igual que lo fue la Tercera Guerra Mundial, las avispas gigantes asesinas o el enésimo meteorito que supuestamente tenía que impactar en el planeta. Además, teníamos cosas más importantes en las que centrarnos, como los Óscars. De esa ceremonia sacamos no una sino dos imágenes icónicas: el director Bong Joon-ho haciendo que se besaran sus dos Óscars y Billie Eilish reaccionando al gag de Maya Rudolph y Kristen Wig con la misma energía con la que en unos meses recibiríamos el “fenómeno Karen”.

Llegó marzo y la cosa cambiaba. Aunque fueron momentos tristes y confusos, no faltó el humor para llevarlo mejor. Poco después del estado de alarma vinieron las bromas sobre el papel de WC, los famosos cantando “Imagine” o la fiebre Animal Crossing. Pero no todo fueron malas noticias. Con las calles vacías, había quien encontraba consuelo en ver cómo la naturaleza recuperaba lo que siempre había sido suyo. Como pasa con todo lo bonito que toca internet, el “nature is healing” pronto se volvió humor del absurdo de ese que nos va tan bien cuando todo va mal.

Pero entre aplausos, policías de balcón y el extraño culto al “Resistiré” que surgió en las primeras semanas de confinamiento, si algo nos ayudó a sobrellevar la situación no fueron los chistes, sino ver en pantalla la vida de alguien cuya existencia toda ella era un meme. “Tiger King” nos dio memes para pasar tres confinamientos: audios de tiktoks, canciones y la vuelta del peinado mullet que ahora lucen divinas artistas como Miley Cyrus o La Zowi. 

La primavera nos pasaba de largo y ya empezábamos a sospechar que 2020 quedaría inservible. En el meme “my plans / 2020” cada uno pudimos desahogarnos ya fuera con la foto de Michael Jordan llorando o recurriendo al más puro nihilismo con memes de juegos de palabras de “Gossip Girl”.