El “alterlatino” no empezó con el “Casa Babylon” (1994) de Mano Negra. De ello pueden dar fe Manu Chao y compañía, ya que a inicios de los noventa compartieron camino con colegas mexicanos como Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, Tijuana No! y Café Tacvba, con venezolanos como Desorden Público y con argentinos como Los Fabulosos Cadillacs y Los Autenticos Decadentes. Pero es imposible no reconocer su huella en la producción de esa década: Todos Tus Muertos, Santo Barrio, Peyote Asesino y Niños Con Bombas.
También recordamos un par de colaboraciones del siempre infatigable Manu Chao –con el “italiano” Tonino Carotone y con los colombianos Doctor Krapula– y vemos cómo la mezcla de estilos y la valoración de lo latino tienen cabida en la producción desprejuiciada de este siglo, con los colombianos Bomba Estéreo, los mexicanos Panteón Rococó y los chilenos Chico Trujillo.