Dentro de la selección escogida para la ocasión, cabe destacar la alianza de Rojuu con Otro en “La última dimensión”, corte definitorio de una forma de entender la velocidad
gamer de los BPM a través de un filtro ultrapop. Lo mismo sucede con el ejemplo proporcionado por PEDRAXE. Pero de hipnosis onírica también vive el reverso del hyperpop, con muestras como las proporcionadas por rusowsky, la vía contradictoria de un discurso sin guion definido, pero sí con dosis altamente energéticas cocinadas con ritmos sin freno, lotes de Auto-Tune esquizofrénico y vías disfuncionales del género, como versos libres con el potencial de Ciberchico y Espineli.