Canción del día / Back

The Beatles

Hey Jude1968
Ringo, John, Paul y George: en julio de 1968, en Londres.
Ringo, John, Paul y George: en julio de 1968, en Londres.

Ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres en 2012: Paul McCartney interpreta “Hey Jude” ante un estadio repleto que corea, junto con todos los deportistas presentes en la pista, el “na-na-na-na… Hey Jude” de la mítica coda del tema. Dos meses antes, 53.400 aficionados del Manchester City cantan a pleno pulmón el mismo fragmento –cambiando “Hey Jude” por “City”– en la celebración del primer título de liga del equipo en la era moderna. Hay docenas de ejemplos del uso masivo de la canción de The Beatles, convertida en un himno de alcance mundial. Parece como si hubiese existido siempre, fruto del acervo popular, pero fue tal día como hoy en 1968 cuando se publicó en Estados Unidos. En el Reino Unido se lanzó el 30 de agosto.

Era la primera publicación del sello Apple Records, auspiciado por la banda, que aparte de la titular en la cara A incluía “Revolution” en la B. Aunque ambas estaban firmadas por Lennon y McCartney, la primera era de Paul y la segunda de John. La canción se grabó entre el 31 de julio y el 1 de agosto, en las sesiones de lo que sería el álbum “The Beatles” (1968), conocido como “The White Album”, pero la titular no aparecería en el doble LP y “Revolution” lo haría en dos versiones diferentes a la del single. Nueve semanas número uno en Estados Unidos, dos semanas en el Reino Unido y el resto ya es historia.

Tras su etapa de mayor riesgo creativo y experimentación sonora con “Revolver” (1966), “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band” (1967) y “Magical Mystery Tour” (1967), las tensiones entre los cuatro magníficos debido a la presión del gran éxito masivo, la muerte de su mánager Brian Epstein en agosto de 1967 y la irrupción de Yoko Ono como la omnipresente nueva pareja de John auguraban tiempos difíciles para la banda. En marzo de 1968 publicaron “Lady Madonna”, single que los reconduce a formas de hacer más clásicas. El rock sureño, el boogie, el blues, el góspel o el soul vestían sus nuevas composiciones desarrolladas de forma más individualista.

Es en este contexto en el que Paul apareció con un nuevo tema que mostró al resto, sentado al piano. Una balada en principio dedicada a Julian Lennon por el divorcio de sus padres, John y Cynthia, que según Paul pasó de llamarse “Hey Jules” a “Hey Jude” porque sonaba mejor. La letra exhortaba al protagonista a resistir y rehacerse tras la tempestad vital. John consideraba que el verso “You have found her, now go and get her” estaba dedicado a él mismo; Paul lo desmintió arguyendo que esas líneas eran sobre sí mismo, que también estaba pasando por el trance de iniciar una nueva relación tras una ruptura sentimental. Quién sabe. El caso es que esos versos sanadores junto con esa melodía templada de la primera parte de la canción suenan reconfortantes. La incorporación paulatina de instrumentos que se van sumando al piano, como esa sencilla pandereta, el redoble de batería de Ringo, las guitarras de John y George y sus cuidados coros van añadiendo calor al canto, hasta que el grito de McCartney hace estallar la balada con la mítica coda –en la que entra una orquesta con 36 músicos que también grabaron palmas y coros– para convertirla en un himno hippie de más de siete minutos.

Que la duración del tema no dificultase su emisión por la radio y triunfar de forma rotunda, y que su adscripción a ese tiempo de flores en el pelo no le impidiera morar el olimpo de los temas inmortales confirman su poderío como canción. Los fans de los de Liverpool suelen tener otras favoritas –“A Day In The Life”, “Strawberry Fields Forever”, “In My Life” o “Here Comes The Sun” entre otras muchas– y en la lista de más escuchadas en la actualidad otras cuatro la superan, tal es el inmenso legado del grupo, pero “Hey Jude” seguiría siendo coreada por las masas aunque desapareciesen todas las copias grabadas de la canción. Palabras mayores. ∎

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