Cass McCombs

Mientras otros artistas se entregan al arte de construirse a sí mismos, Cass McCombs parece más cómodo perdiéndose entre ideas, referencias difusas y canciones que desarrollan una intuición. Y continúa con esa estela en “Peace”, el segundo adelanto de su próximo y recién anunciado trabajo, “Interior Live Oak”, que verá la luz con el sello Domino el 15 de agosto. El título hace referencia a una especie de roble nativo del norte de California, pero también funciona como metáfora de algo interior, firme, enraizado. Grabado entre la bahía de San Francisco y Nueva York, el disco ya nos había mostrado un primer sencillo, “Priestess”, presentado hace dos meses en Tiny Desk Concerts de NPR, con una interpretación desnuda y especialmente magnética.

Después de desenterrar, compartir y jugar, le tocaba hablar en serio. Para entenderlo solo hay que hacer un pequeño repaso a sus últimos tres trabajos. Con “Seed Cake On Leap Year” (2024) rescataba canciones inéditas con sabor a cicatriz abierta. “2000–2004 Demos, Live And Radio” (2024) abría el cajón polvoriento de sus primeras tomas, cuando aún buscaba forma. Y “Sing And Play New Folk Songs For Children” (2023) era exactamente eso, un desvío tierno y marciano hacia el folk pedagógico.

Este nuevo sencillo llega como una despedida clara. Una canción suave, con pulso contenido, guitarra de trazo largo y percusión con paso medido. Nostálgica, pero en paz con su tristeza. Destacan las colaboraciones habituales de Jason Quever (Papercuts), Chris Cohen, Matt Sweeney y Mike Bones, cuatro nombres que conocen bien el terreno emocional de McCombs y saben cómo acompañarlo.

“Don’t know when I’ll see you… until then”. Así empieza “Peace”, con esa mezcla de ternura y rendición propias. El resto fluye como una carta en la que la frase central –“Peace is what we say when we say goodbye”– aparece una y otra vez como si al repetirla tomara forma algo más grande. Abre espacio y abre aire. Abre la posibilidad de irse bien.

Si ya había gente emocionada tras escuchar “Peace” cuando McCombs teloneaba a Beth Gibbons, ahora con la versión completa con bajo, guitarras y arreglos, el efecto se multiplica. El vídeo, en blanco y negro, recopila imágenes de la grabación y un invernadero. La tienda Down Home Music de El Cerrito, California, también aparece en los créditos. Cámara de Gregory Gardner y Eugene Shakemup y montaje de Peter Bauer. Indiscutible el sello bicolor de Michelle Yoon (también en los créditos), responsable de la portada de “Seed Cake On Leap Year”.

¿Es folk? ¿Es americana? ¿Es soft rock para adultos con el corazón astillado? Da igual. Es Cass. Haciendo lo suyo. Volviendo justo cuando hacía falta. ∎