El amor es un sentimiento de pronunciados altibajos. El tiempo suele consumir la pasión descontrolada de los inicios, muchas veces para terminar deshaciendo el contrato asumido entre las partes afectadas. Especialmente en las edades tempranas, donde todo fluctúa con mayor intensidad. Así lo expone esta pequeña finura audiovisual acoplada al tema “Wanna Believe U”, de Fortuno.
La encargada de darle una salida visual tan encomiable es Ja’Lisa Arnold. A través de una pantalla dividida en bloques más pequeños se expone el torbellino de emociones de dos jóvenes. Desde la fase de enamoramiento y pasión hasta los primeros baches y ese inevitable desenlace desviado del happy ending. Sin embargo, el visionado traspasa lo manido propio de este tipo de relatos gracias a un envoltorio cargado de brillantes e ingeniosas aportaciones formales que articulan la narración sin necesidad de ninguna aclaración o diálogo. Es a través de esta multipantalla –y de las conexiones veloces que suceden entre las distintas viñetas en el plano y lo que ocurre dentro de estas– lo que va llenando de significado el relato amoroso. Sutiles concatenaciones y a distintos niveles. Como por ejemplo esa elipsis temporal diseñada a través de una bombilla ondulante que se enciende y se apaga, mientras en las otras pantallas la pareja expresa su enamoramiento. O ese mosaico de objetos rotos en el suelo que sublima el acercamiento a ese triste final que es expresado de nuevo mediante un ejemplar uso de la multipantalla. Las divisiones del marco en pequeñas piezas se multiplican, ensanchando de este modo la distancia entre los dos sujetos a uno y otro lado de la cama. Un uso extraordinario de los elementos en plano, y del montaje interno, que remite a la secuencia estelar de “Mommy” (2014), donde Xavier Dolan se reivindicaba como cineasta mediante ese cambio de formato de pantalla al son del “Wonderwall” de Oasis.
La debutante Ja’Lisa Arnold se ha ganado –las insignificantes métricas de su videoclip en YouTube no deberían desmerecer la significancia que logra con el diseño formal planteado– ser seguida de ahora en adelante. Para mayor muestra de su buen gusto agradece el trabajo a Daniel Wolfe y Will Dorhn, entre otros consumados realizadores. ∎