Ha muerto Sérgio Mendes, embajador global de la bossa nova

Discípulo de Tom Jobim, se estableció como líder a principios de los sesenta y, al frente del sexteto Bossa Rio, acompañó a Herbie Mann en “Do The Bossa Nova With Herbie Mann” (Atlantic, 1962) y a Cannonball Adderley en “Cannonball’s Bossa Nova” (Riverside, 1963). También grabó junto a su mentor en “The Swinger From Rio” (Atlantic, 1965) justo antes de consagrarse internacionalmente gracias a su adaptación del estándar de Jorge Ben “Mas que nada”, registrado junto a un nuevo grupo, Brasil ‘66, que incluía en su alineación a músicos y cantantes estadounidenses y brasileños. La expansiva adaptación del tema incluida en “Herb Alpert Presents Sergio Mendes & Brasil ‘66” (A&M, 1966) propulsó dicho álbum al top 10 de Billboard y alcanzó el disco de oro a mediados de 1967, certificando así la venta de medio millón de copias.

Aquel no fue el único álbum de Brasil ’66 que triunfó comercialmente en Estados Unidos. Trabajos como “Equinox” (A&M, 1967), “Look Around” (A&M, 1967) y “Fool On The Hill” (A&M, 1968) también fueron disco de oro allí, y el último de ellos alcanzó esa distinción en Reino Unido. Después de “Mas que nada”, Mendes y su grupo mantuvieron la atención del gran público gracias a otra versión, “The Look Of Love”, de Burt Bacharach y Hal David. Su interpretación en la ceremonia de entrega de los Óscar en 1968 llevó el tema hacia la zona alta de las listas norteamericanas, camino que también siguieron sus adaptaciones de “The Fool On The Hill” (The Beatles) y de la tradicional “Scarborough Fair”. A finales de los sesenta, coincidiendo con la irrupción del movimiento tropicalista, Mendes era una de las figuras musicales brasileñas más conocidas en todo el mundo.

En 1971, con el bum de la bossa nova en receso, Mendes puso en marcha una nueva banda, Brasil ‘77, y amplió su negociado más allá de lo estrictamente musical, estableciendo sus propias empresas editoriales y construyendo un estudio de grabación en su residencia californiana de Encino para producir a artistas como Edu Lobo o reactivar el sexteto Bossa Rio. El álbum “Primal Roots” (A&M, 1972) muestra a un Mendes interesado en la tradición afrobrasileña del noreste de su país, mientras que en trabajos como “Vintage 74” (Bell, 1974), “Sergio Mendes & The New Brasil ‘77” (Elektra, 1977) o “Brasil ‘88” (Elektra, 1978) seguía conjugando la herencia de la bossa nova con jazz de aroma latino, soul o funk. A principios de los ochenta, gracias a una versión del tema “Never Gonna Let You Go” escrito por el mítico tándem Barry Mann-Cynthia Weill, renovó su éxito en Estados Unidos y colocó el álbum “Sergio Mendes” (A&M, 1983) en el top 30 de aquel país. Esa inercia permitió que discos como “Confetti” (A&M, 1984) funcionaran bien en dicho mercado.

En 1993, obtuvo el premio Grammy al mejor álbum de world music por “Brasileiro” (Elektra, 1992), con muchas canciones del por entonces emergente Carlinhos Brown en el repertorio. Pero fue “Timeless” (Concord, 2006), álbum de colaboraciones del ámbito hip-hop y R&B producido por will.i.am de The Black Eyed Peas, el que dio a conocer su obra entre el público contemporáneo, cosechando de paso un éxito considerable en el Reino Unido. “Encanto” (Concord, 2008) reincidió en la fórmula colaborativa con menos éxito. Su vida y obra fue revisada y resumida en el documental “Sergio Mendes In The Key Of Joy” (John Scheinfeld, 2020), estrenado el mismo año en que la enfermedad que ha provocado su muerte nos mandó a casa y detuvo el curso habitual de nuestras vidas. ∎