El jefito se enfrenta al Boss, Max vuelve a ser HBO Max y Arca pone en su sitio a Sevdaliza

Todo empezó cuando, aprovechando su reciente actuación del 14 de mayo en Mánchester, Bruce Springsteen dejaba caer múltiples declaraciones contra Trump que se pueden resumir en esta cita: “Mi hogar, el Estados Unidos que amo, el Estados Unidos sobre el que he escrito, que ha sido un faro de esperanza y libertad durante 250 años, está actualmente en manos de una administración corrupta, incompetente y traidora”. Y punch. Pero el jefito no podía quedarse callado ante semejante ataque frontal, así que volvió a usar Twitter / X como arma arrojadiza con un nuevo mensaje preñado de mayúsculas en el que tuvo el cuajo de afirmar que Springsteen está sobrevalorado y que es, literalmente, “una pasa seca”.

Ya estaríamos. La cena estaba servida y las redes empezaron a compartir como locas fragmentos de discursos de Bruce como este o este otro en los que el artista hace lo que mejor sabe hacer: utilizar la palabra como foco de luz para ahuyentar la oscuridad. Y, mientras otros artistas como Neil Young se sumaban al beef sin que nadie se lo hubiera pedido, Trump también hacía lo que mejor sabe hacer: demostrar que cree que puede saltarse todo tipo de ley y moral para eliminar a sus enemigos de un plumazo con la noticia de que va a pedir que se investigue la “ilegalidad” del apoyo a Kamala Harris por parte de artistas como Springsteen, Beyoncé, Bono e incluso a la presentadora Oprah Winfrey.

A esto último, el mismo Springsteen respondió poniendo punto y final a esta conversación con el lanzamiento por sorpresa de un EP de su concierto de Mánchester que incluye cuatro canciones y su ya mítica arenga anti-Trump. Porque, tal y como recuerdan los más viejos del lugar, Bruce lleva toda su vida alzando la voz contra la injusticia política, así que es normal que ahora no vaya a amedrentarse ante una marabunta de MAGAs cabreados.

¿Cómo han recibido las redes todo este cruce de palabras mayores? Para empezar, poniendo de relieve lo absurdo de que el jefito se lance a la caza de “famosetes que se meten en política” cuando él mismo levantó su carrera precisamente siendo un “famosete que se mete en política”. Otros ya han puesto todas sus apuestas en la única pareja de superhéroes que pueden salvar al mundo de la administración Trump. 

E incluso hay quien señala que la caza de brujas se centra en Bruce, Taylor Swift y Beyoncé pero que deja fuera a Kendrick Lamar porque sabe que ir a por el rapero implicaría un GAME OVER inmediato.

Lo que ha imperado más en redes, de hecho, ha sido una búsqueda de los motivos reales detrás de la pataleta de Trump. Una pataleta que a nadie se le escapa que viene propiciada porque el jefito muere de envidia con que Bruce Springsteen siga siendo el único ser humano al que se le conoce como The Boss. Aunque también es factible pensar que parte del mal rollo de Trump le viene de compararse con Bruce y recordar que, ¡sorpresa!, ambos se llevan tan solo tres años. TRES. PUTOS. AÑOS. El presidente tiene 78 años y el artista tiene 75 años, algo que resulta más surrealista todavía cuando pones juntitas las fotos de Trump luciendo como un paleto absoluto y las instantáneas de Springsteen en bañador en la playa.

Así que, en serio, ¿“pasa seca” quién, cari? La única conclusión de esta comparativa es que “Bruce Springsteen tiene 17 discos de platino. Donald Trump tiene 6 bancarrotas de oro” . Más resumido todavía: uno es un “con” (de convicto) mientras que el otro es un “icon”. Y ha de constar en acta que todo esto lo he escrito sin ser yo fan de Springsteen ni nada de eso y que, por lo tanto, la broma que más me representa en todo este beef es esta y solo esta.

No voy a criticar a quien sea que, tras cambiar el nombre de HBO Max por Max, haya decidido que ahora va a volver a ser HBO Max porque, mira, no soy conocido precisamente por ser bueno tomando decisiones. Si le preguntas a mis exparejas, varios de ellos coincidirán en que uno de mis rasgos más exasperantes es que soy de esas personas que, cuando estáis en proceso de elegir qué peli ver después de la cena y por fin me dices que sí a una de mis propuestas, sigo rumiando y te suelto “bueno, pero también tenemos esta y esta y esta otra opción”. Porque yo, como Buzz Lightyear, soy de los que aspiran hasta el infinito y más allá. Al parecer, los ejecutivos de HBO Max también.

También hay que reconocer que, en el caso de los ejecutivos de HBO Max, su decisión tiene bastante sentido porque, para qué vamos a negarlo, absolutamente todo el mundo ha seguido llamando HBO Max a este servicio por mucho que ellos se empeñaran en que lo llamáramos Max. No es de extrañar, entonces, que ya hubiera quien hace tiempo que lo viera venir y tuviera bien claro que el archivo final del diseñador gráfico al cargo de este entuerto se acabaría llamando (por ahora) “Final logo final v3 final(2).psd”.

Hasta aquí mi chascarrillo reservado para diseñadores gráficos. Para el resto, estos días hemos tenido bromas cuñadiles al respecto del baile de nombres. Pero, sobre todo, hemos tenido una recopilación de todos los nombres por los que ha pasado el servicio para que no olvidemos que HBO Now y HBO Go también existieron. Una lista que hay quien ya ha proyectado hacia el futuro con nombres tan maravillosos como HBO Max: Origin, HBO Victory Max o HBO Max Unicorn.

También hemos tenido el habitual jolgorio viral recurriendo a gifs de “Star Wars” o a memes clásicos como el del superhéroe repetido o el del entierro en una variante espejo infinito. Ninguno de ellos, eso sí, ha superado a este ejercicio de abstracción que viene a materializar cómo lucirían Max y HBO Max si fueran onvres célebres.

Unos días antes de lanzar su nuevo doble single “Puta / Sola”, Arca la liaba en redes sociales publicando un mensaje en Instagram y borrándolo poco después en el que hablaba de por qué no colabora con Sevdaliza por mucho que esta le envíe DMs para ver si suena la flauta: “No trabajé con ella porque Twigs me pidió que no lo hiciera en los días de su EP2 porque ella sentía que su sonido era demasiado similar y yo fui fiel a Twigs y lo sigo siendo hasta el día de hoy”. Tras borrar el susodicho mensaje, sin embargo, Arca se fue a Discord para hablar de la frustración que le produce que una artista como Sevdaliza se dedique a copiarla en vez de usar esta inspiración para hacer algo totalmente nuevo y diferente, algo que sea suyo y solo suyo. Si es que, al parecer, Alejandra Ghersi incluso dejó caer que Sevdaliza tentó a su antiguo colaborador y pareja Carlos Sáez para que le hiciera una escultura.

Obviamente, semejante salseo tenía que ser recopilado, comentado y amplificado por redes sociales, donde la percepción general es que “La verdad Sevdaliza si ha hecho un buen de cosas bien similares a Arca desde hace varios años. 💋” y donde también se pide que “a ver si se ubica un poco Sevdaliza”. Total, que al final las artistas hicieron las paces en un cortísimo beef que se puede resumir tal que así: “Arca vs Sevdaliza es como Kendrick vs Drake para gente cuyo futuro es FKA twigs”.

Hay quien ha usado esta pelea para establecer paralelismos con vídeos ya existentes en internet o para responder a una pregunta de Azealia Banks que hace tiempo que ronda por redes. Pero lo cierto es que resulta imposible que no te dé un poco la risa cuando Arca publica pantallazos de una conversación en la que Sevdaliza le dice “Doll 💕💕💕” y no puedes dejar de imaginar su reacción tal que así. Por suerte para todos, siempre nos quedarán las fotos del backstage de aquel Primavera Sound que compartieron las dos artistas cuando FKA twigs no se había metido en medio y todavía eran dos amichas felizas. ∎