Por Quim Casas

“Un, dos, tres, al escondite inglés” (1969)
Una canción horrible va a representar a España en el festival de Mundocanal, y un grupo de iconoclastas defensores del pop intentan boicotearla. Delirante comedia musical como tarjeta de presentación, con decorados psicodélicos del propio Zulueta, Patty Sheppard, Antonio Drove y José María Íñigo a la cabeza de los boicoteadores y actuaciones de Fórmula V, Los Íberos y Los Pop Tops, entre otros. Un gag: la madre de los Beatles anuncia sopas por televisión.

“Kinkong (Kinkón)” (1971) / “Frank Stein” (1972)
Dos experimentos de desfiguración-homenaje consistentes en acelerar, ralentizar o congelar las imágenes de los filmes originales, “King Kong” (Ernest B. Schoedsack y Merian C. Cooper, 1933) y “Frankenstein” (James Whale, 1931). El resultado busca en cierto modo la esencialidad, aunque no deja de ser también un juego lúdico: Zulueta retiene lo que más le gusta de estos dos clásicos del cine de terror y los condensa-reduce-reinterpreta en seis y tres minutos, respectivamente.

“A mal gam a” (1976)
Un peculiar autorretrato del artista (Jim Self, seudónimo de Zulueta) que sueña, crea, contempla o deja pasar el tiempo filmándose a sí mismo. Rodado en Super 8, con una banda sonora de gran riqueza polimórfica, es su trabajo más emparentado con los cortos y collages de David Lynch: espirales del tiempo, agua succionada, blandiblub, David Bowie, Lou Reed, King Kong, la taza de un váter convertida en una jungla espesa… En definitiva, hacer una película como quien pinta un retrato.

“Leo es pardo” (1976)
Indudablemente, el más celebrado de sus cortometrajes, sobre todo porque se ha visto siempre como la antesala de “Arrebato”. Y, siéndolo, es muchas cosas más. Zulueta se pasa al 16 mm pero conserva la misma textura del Super 8 en la filmación de las visiones y silencios de su protagonista, el travestido Leo. Otro juego de espejos con la transfiguración de fondo, repleto de imágenes-recurrentes en el cine del autor y la gran escena invertida del hueso que se convierte en melocotón.

“Párpados” (1989)
Retorno diez años después de “Arrebato” y filme póstumo al mismo tiempo. Pertenece a “Delirios de amor”, una serie de Televisión Española. Veintinueve minutos de metraje, Eusebio Poncela y Marisa Paredes en el reparto, un rompecabezas duplicado, unos gemelos idénticos, la Gran Vía madrileña desde la atalaya, referencias a “El mago de Oz”, repeticiones, fascinaciones y comicidad nuevaolera (a cargo de Marta Fernández Muro). La historia de quienes viven perplejos en su paradoja. Suena “Para ti” de Paraíso. ∎