La semana vista por…

Más allá de “El Madrileño” y los análisis, disertaciones y polémicas derivadas, el tránsito entre febrero y marzo nos dejó el estreno de “The World’s A Little Blurry”, el documental de R.J. Cutler sobre Billie Eilish, disponible en Apple TV+. Un extenso (más de dos horas) y necesario viaje desde una habitación de Los Ángeles al éxito global para entender el fenómeno de la estrella que ha transformado la fisonomía del pop adolescente. La película no es solo un retrato íntimo y realista sobre una Billie Eilish que nos muestra sus primeras canciones e ilustraciones en un viejo cuadro, lo es de todos los O’Connell, una familia de artistas que “es una puta gran canción”, dice Billie, coleccionistas ella y su hermano Finneas de premios Grammy. Pero “The World’s A Little Blurry” también es un viaje por la montaña rusa emocional de una protagonista lidiando con la depresión desde los 13 años y con el peso del estrellato a sus espaldas antes de llegar a los 18, capaz de amilanarse segundos antes de comerse Coachella y derrumbarse tras arrasar sobre el escenario.

En Miami, el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez machacó al turco Yildirim y retuvo sus cinturones de peso supermediano del Consejo Mundial de Boxeo y la Asociación Mundial de Boxeo. No es que el deporte del cuadrilátero suscite el mínimo interés de quien suscribe estas líneas, pero si la considerada la primera gran velada internacional del año asoma en esta sección es porque se trató de la ocasión elegida por J Balvin para presentar el primer adelanto de su nuevo disco, todavía sin fecha de publicación. El colombiano estrenó “Ma’G” en el show que sirvió para acompañar a “Canelo” hasta el ring. Un retorno a las raíces rap y un viaje desde sus orígenes a la fama. Pocas horas después, Balvin también lanzó el videoclip, rodado en Castilla, el barrio de Medellín donde creció.

El crítico Dave Marsh escribió en las notas interiores de una primera reedición de “The Who Sell Out” que este es “el más divertido de todos los álbumes de The Who. El que tiene un espíritu más estrechamente ligado a la gloriosa locura del pop que la psicodelia y sus secuelas destruyeron para siempre”. Se lanzó en diciembre de 1967, casi un año cero del advenir psicodélico, como un ejercicio de puro pop art, desde la portada a sus canciones todavía con una ligereza que pronto abandonarían, y como una sátira de la industria publicitaria. Contiene “I Can See For Miles”, su mayor éxito en Estados Unidos. El grupo anunció un nuevo box set de siete discos, 112 canciones –46 de ellas inéditas– y un libro de 80 páginas que llegará el próximo 23 de abril.

Todo estaba preparado para que la edición 2021 de los Globos de Oro reflejaran el cambio de paradigma acelerado por la pandemia. Netflix partía con un total de 42 nominaciones, encabezadas por “Mank” y “The Crown”, con seis cada una. La popularizada como “antesala de los Óscar” (domingo 25 de abril), celebrada en un gala virtual con doble sede entre Nueva York y Los Ángeles, ya prometía de antemano, marcada por las acusaciones de corrupción destapadas por ‘Los Angeles Times’ a la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, criticada, además, por no contar con ningún periodista negro entre sus cerca de 90 miembros. Y no defraudó, por sus aires de llamada grupal entre colegas en pleno confinamiento y los pertinentes fallos técnicos. El premio al mejor drama se lo llevó “Nomadland”, mientras que el de mejor comedia fue para “Borat 2”. Netflix tendrá que esperar. La plataforma, en cambio, sigue sin rival en lo que a series se refiere: cuatro estatuillas para “The Crown” y dos para “Gambito de dama”.