Le siguen un inquietante cuento de hiperrealidad virtual con triple pirueta final. Después, la peripecia atroz que vive un adolescente tras ser grabado desde la cámara de su portátil mientras se masturba. Y un drama romántico entre dos muchachas ubicado en diversos tiempos, en realidad en un universo mental, con terapia de nostalgia inmersiva (aquí hay un atisbo de reconciliación de los sentimientos, pero…).
El quinto trabaja bien el punto de vista en un futuro bélico donde un implante decide por nosotros lo que vemos y entendemos. El último, a pesar de agolpar muchas cosas –ciberdelitos, el lado oscuro de la informática,
hashtags con juegos que son amenazas de muerte, un enjambre de drones de abejas, referencias a “Los pájaros” (Alfred Hitchcock, 1963), el calentamiento global–, es el más contundente: hay hasta linchamientos digitales, el último invento en este mundo retorcido ideado por Brooker. ∎