Dolly Parton y James Patterson

Tiene este “Corre, Rose, corre” (“Run, Rose, Run”, 2022) un punto (o bastante) de telenovela turca, ergo es maniqueo hasta decir basta. Y en más de un momento su guion roza lo inverosímil. Empezamos bien, ¿verdad? Sigamos. Está redactado sin complejidades. Tanto, que se echa en falta algo (o bastante) de enjundia literaria. Lo que busca, básicamente y sin disimulo, es agrandar (aún más) la leyenda de Dolly Parton, coautora, junto al escritor de novelas de suspense y best sellers James Patterson, de esta especie de thriller azucarado que protagoniza AnnieLee Keyes, aspirante a cantante de country que no es otra cosa que un joven alter ego de Parton traído al presente. Cuánto hay de verdad y cuánto de ficción en esa equivalencia es un interrogante con el que se va jugando según avanzan las páginas. No es el único misterio a resolver, porque casi hasta el final no se nos desvela algún que otro pasaje del pasado de AnnieLee Keyes, pozos oscuros que están ahí para ejercer de macguffin de la trama.

Así las cosas, no se puede decir que el debut como escritora de Dolly Parton sea un libro de rompe y rasga, desde luego. Y menos todavía si quien se decide a leerlo no es un aficionado al country. En el caso de que sí sea un fan del género, entonces la cosa puede cambiar un poco, pasando a ser una experiencia inmersiva en ese mundo musical. Tanto, que llega a ser un poco absorbente, la verdad, como si fuera de él no existieran otros. Los Hank Williams, Willie Nelson, Merle Haggard, Johnny Cash, Chet Atkins, Lester Flatt, Merle Travis y compañía van apareciendo cual Guadiana a lo largo de diferentes capítulos, siempre como referencias reverenciadas, mientras que las menciones a artistas contemporáneos escasean (Luke Combs es una de las pocas excepciones), reforzando la sensación de estar ante un ejercicio de nostalgia excesiva, de que el retrovisor es el espejo donde más se mira.

Al finalizar el relato (eso pasa en la página 487), hay un anexo con las letras de todas las canciones que aparecen en el libro compuestas por AnnieLee Keyes (y por su protectora Ruthanna Ryder, que vendría a ser otro alter ego de Dolly, este de la actual). En ese sentido, apuntar que varias de esas canciones forman parte del disco “Run, Rose, Run” que Parton ha publicado en marzo de este año. Una maniobra para intentar subrayar más la conexión entre esta historia de ficción y la vida de Dolly. ∎